Los abuelos se me quedan viendo callados, yo observo el desastre que hicieron con la ayuda de Ned ahora sé por qué Tobías lo llama su enfermero favorito, les sonrió a los abuelos que ya saben lo que significa mi sonrisa de labios cerrados.
- Querida nietecita Olivia, creo que me comienzo a sentir mal- comienza a decirme el abuelo Robbie.
- Oh abuelo, pero hace unos instantes estabas riendo y te veías muy bien- le digo con una sonrisa, observo a los demás abuelos que están mirando a Ned esperando que este los defienda, pero el queda callado esperando a que yo diga algo, Rhonda con una sonrisa niega con la cabeza saliendo del comedor.
- Quiero que todos limpien el desorden que hicieron, Ned les va a ayudar y como veo que prefirieron jugar con la comida, y decidieron no comerla, no tendrán postre hoy, además tendrán castigo doble, no habrá tarde de Bingo- suelto y los abuelos cínicamente comienzan a reclamar y culpar a Ned de la idea que ellos tuvieron.
- Espero que con este castigo aprendan que no deben jugar con la comida, Ned les ayudara a trapear y barrer, ustedes limpiaran la mesa y juntaran los platos, vuelvo en 20 minutos para llevarlos a bañarse para luego llevarlos a la sala y no para jugar bingo abuelos.
Salgo del comedor con Ned siguiéndome, me mira con cara asustada, le sonrió
- Sabía que ellos te harían esto, no te preocupes no te voy a regañar ni nada, nosotros estamos acostumbrados a estas guerrillas, no las hacen siempre. así que no te preocupes- le digo y él se relaja hasta que frunce el ceño y me pregunta.
- ¿Cómo es que sabias que harían esto? Y si sabias ¿Por qué los has castigado? Y lo más importante ¿Por qué no me lo dijiste? Pude haberme prevenido - pregunta enarcando una ceja.
- Cuando llega un enfermero o doctor nuevo al asilo, ellos los reciben así y los castigue porque es divertido verlos refutar como niños pequeños y también porque ellos saben que no pueden jugar con la comida, además si te hubiera prevenido me habría perdido tu cara asustada al vernos a Rhonda y a mí- Le digo palmeándole el hombro y mandarlo a que ayude a los abuelos, obviamente no iba a dejar que los abuelos se pusieran a limpiar todo, ellos no pueden hacerlo todo y no quiero que piensen que son explotados.
(***)
Ya en la sala con los abuelos limpios y sentados me miran expectantes a lo que les vaya a decir, observo a Ned asintiendo con la cabeza para que pase con el carrito de postres, los abuelos observan ahora a Ned.
- ¿Me creyeron capaz de dejarlos sin el postre abuelos? - les digo con las manos en la cadera-, tan mala me creen
- Hace un mes nos dejaste sin postre cuando hicimos una guerra de comida, y esta vez no creímos que fuera la excepción- dice la abuela Davies.
- Pero alguien está olvidando algo muy importante- dice el abuelo Robbie-, ella dijo y cito sus palabras "qué bueno que ya no trabajare aquí" ¿esas palabras fueron literalmente o solo lo dijiste para asustarnos? – pregunta el abuelo haciendo comillas con sus dedos.
- Fueron literalmente abuelo ya no trabajare más aquí, por ahora- les digo, el abuelo Robbie abre tanto la boca que se le salen su dentadura, me apresuro a recogerla tomo un vaso con agua para meterlos en este, volteo a verlos y estos me miran esperando a que les dé una explicación.
- ¿Porque te vas? ¿Ya te aburriste de nosotros? - pregunta el abuelo Ramón, veo como su mirada comienza a entristecer, comienzo a negar antes de que piensen lo contrario.
- Como se le ocurre pensar eso abuelo, claro que no me he aburrido de ustedes, nunca me aburriría de ustedes, los amo con todo mi corazón, son mi familia, me ofrecieron un trabajo donde tengo que cuidar a un señor desde su casa, él necesita de mi ayuda urgente, acepte porque el señor me necesita y sé que ustedes también, pero ya vi que no me extrañaran tanto porque se divirtieron con Ned, sé que él los cuidara igual o mejor que yo, y hasta no querrán que yo regrese- les digo con una sonrisa, pero tengo unas enormes ganas de llorar, siento el nudo en mi garganta- además no los abandonare, cuando sea mi día de descanso los vendré a ver y tratare de venir los días que me sea posible, para que no me extrañen.
- Tú serás la que nos extrañara nieta Olí- dice el abuelo Robbie, le sonrío porque se ve chistoso hablando sin sus dientes.
- Claro que yo los extrañare, extrañare jugar al bingo, a las cartas, hacer Zumba y extrañare sus guerras de comida- les digo -, qué más quisiera poder trabajar en los dos lugares, pero me es imposible, pero como les digo yo vendré a visitarlos y estaré muy al pendiente de ustedes.
- Nietecita, lo sabemos, no te preocupes por nosotros estamos en buenas manos y sabes que nosotros no nos molestaremos por las decisiones que tomes, sabemos que no siempre vas a estar aquí, y que te llegaran más oportunidades como estas, y si tienes que dejarnos para tomarlas, nosotros estaremos felices por ti- me dice la abuela Davies, me acerco a ella y la abrazo, no aguanto más se me salen las lágrimas con lo que me dice- Hugo estaba orgulloso de ti, él te habría dicho que persiguieras tus sueños, así estos se vean difícil de cumplir, pero que nunca es imposible de realizar, así que no te preocupes por nosotros, somos felices de que puedas compartir tu bondad y felicidad con alguien más.
Le doy un último abrazo dándole un beso en la frente, me levanto y abrazo a cada uno de mis abuelos.
(***)
Estoy en el cuarto de Tobías, terminando de fijar su cobija para que no salgan sus pies de es esta, le escucho hablar de porque hora Ned es su enfermero favorito, después de que le reclamara mi lugar.
- Así que Ned es tu nuevo enfermero favorito ¿porque su novia se llama como tú difunta esposa? – le pregunto cruzando los brazos.
- Y olvidas porque a él le gusta la música de los 60 y los 70, canto conmigo hookend on a feeling, y no cualquiera escucha esa joyita- le oigo decir y le sonrió y se cómo hacerlo enojar así que lo hago un poco repelar- si hablas de joyitas entonces debes escuchar a mis poderosísimos Backstreet boys- lo escucho resoplar y comienzo a cantar.