Capítulo 10

Los dos nos miramos fijamente, el señor Theo le habla a Elizabeth sin quitarme la mirada de encima.

- Elizabeth ¿Quién es esta insolente? – antes de que conteste Elizabeth yo me le adelanto

- Esta insolente tiene un nombre y me llamo Olivia Smith, voy a ser la que se encargue de su cuidado.

- Quiero que salga de mi casa ahora mismo- dice muy molesto parece que le saldrá humo de las orejas, pero no, no me iré y se lo hago saber.

- Lo siento por usted, pero no me voy, así que ¿Elizabeth nos puedes dejar solos? Quiero conocer al señor Theo a solas- le sonrió y vuelvo a fijar mi mirada al señor acostado, Elizabeth en dejarme a solas con él, pero decide hacerme caso, despidiéndose de su abuelo sale del cuarto.

Observo todo el cuarto y veo el gran tiradero que hay aquí, si definitivamente, esto es un chiquero parece ser que perdí mi sentido del olfato, porque ya no percibo el olor hediondo que emana este cuarto, dirijo mi mirada al señor acostado, este me observa aun con el ceño fruncido, los dos nos quedamos callados al menos 10 minutos, hasta que decido romperlo.

- ¿No puede caminar? – le pregunto, pero el continua sin contestarme- ¿le comieron la lengua las ratas que viven en este cuarto? – sé que me escuche grosera, pero tengo que hacerle ver que no voy a huir con su actitud corajuda y que no me va amedrentar, veo que aprieta los labios conteniéndose lo que valla a decirme.

- Podemos estar todo el día mirándonos, pero le aseguro que no me moveré de aquí, hasta que me conteste- le digo y sigue en silencio, veo como comienza a acostarse de nuevo y se cobija hasta la cabeza, oh no eso sí que hago la osadía de jalarle la cobija para descobijarlo, pero gravísimo error de esta sale un olor desagradable y salen restos de pan o churros viejos, la tiro al suelo y intento no respirar, para no aspirar tan desagradable olor, veo como se levanta de la cama y comienza a gritarme furioso.

- ¡¿Quién te crees que eres para venir a mi casa a molestarme?!

- Así que, si puede caminar y puede hablar- le digo con una gran sonrisa para molestarlo.

- Quiero que te vallas de mi casa ahora mismo –apunta con su dedo la puerta, pero niego con mi cabeza.

- Ya le dije que no me voy a ir, así que acostúmbrese a mi presencia todos los días y le recomiendo que valla al baño y se dé un baño, porque no quiero ofenderlo, pero huele fatal- le suelto y el solo me observa con los ojos muy abiertos y la boca ligeramente abierta- y cuando termine nos podremos presentar correctamente.

Este me observa y se vuelve a subir a la cama, me mira burlón cruzando sus brazos y tobillos, asiento con la cabeza y salgo del cuarto, veo que sonríe como si hubiera conseguido lo que quería él cree que ya me di por vencida y que me asusto, pero no él no me conoce y va a conocerme, va saber lo paciente y perseverante que soy. me dirijo a la cocina y encuentro a Bertha que está hablando con otras 3 personas entre ellas un hombre, les doy una sonrisa y me dirijo a Bertha.

- ¿Puede llevar una escoba, recogedor, bolsas para basura, una cubeta con agua y un trapeador al cuarto del señor Theo? Por favor – le pregunto todo esto con una sonrisa, esta solo asiente a mi pedido y le pido una última cosa- puede darme una jarra con agua, ese si la necesito ahora- se gira y veo como llena una jarra, le agradezco y la escucho decirme que en unos minutos me lleva lo que le pedí.

Vuelvo a entrar al cuarto y veo que ha corrido de nuevo las cortinas, y recogido la cobija, me acerco a las ventanas y vuelvo a abrirlas, lo escucho gruñir, me acerco a la cama y vuelvo a jalarle la cobija, y le vacío la jarra de agua encima. Me mira atónito, sorprendido de mi osada acción, dejo la jarra en el mueble a lado de la cama y cruzo mis brazos.

- Como vera, no me fui y no soy de las que se dan por vencida a la primera, sé que han venido bastantes personas a cuidarlo y usted está harto y fastidiado de que tantas personas vengan y no puedan ayudarlo, pero le aseguro que yo soy la última. ya no vendrán más, así que le pido que haga el favor de ir al baño y tomar un largo baño, y cuando salga todo este cuchitril estará un poco limpio- termino de decir y el señor Theo se levanta de la cama se dirige al closet y toma algunas prendas y se va directo al baño, observo hacia la puerta y veo a Bertha estupefacta viendo hacia la puerta del baño, luego me observa a mí, le sonrió y tomo la escoba que me tiende.

- Muchas gracias, ¿cree que puedas conseguir un juego de sabanas y fundas limpias? ¡Ah! También un cobertor, por favor- la veo asentir con la cabeza sin salir de su asombro.

Me dispongo a quitar todo de la cama y ponerlo en una silla por la puerta, sacudo un poco el colchón para quitar las migajas que tiene este, comienzo a barrer el piso y escucho como el agua comienza a correr, sonrió y doy un baile feliz en mi mente ¿no que no? Lo que necesita es mano dura como a niño pequeño y es lo que va tener, con el recogedor comienzo a juntar todo y ponerlo en las bolsas de basura. ya con todo esto limpio comienzo a trapear, ya comienza a oler a cítrico el cuarto y mis fosas nasales lo agradecen, cuando termino de secar con el trapeador llega Bertha con lo que le pedí, entra al cuarto observando todo como si nunca lo hubiera visto limpio y le creería si me dijera que tiene años así de sucio, tuve suerte en no encontrar un nido de ratas viviendo aquí. comienzo a poner las sabanas limpias y las fundas en las almohadas, estoy terminando de acomodar el cobertor cuando escucho que cierra la llave del agua, me pongo por la ventana esperando a que salga del baño.

Cuando sale, se queda unos segundos parado en la puerta del baño, observando todo el cuarto hasta que su mirada se dirige a mí.

- ¿Eres algún tipo de superhéroe? ¿Cómo es que lo limpiaste tan rápido? Porque sé que no tarde mucho en el baño- le sonrió un poco.

- No, no soy un superhéroe, pero en mi profesión todo lo tenemos que hacer muy rápido, y no, no tuve una materia de como limpiar cuartos exprés, pero donde trabajaba tenía que ayudar con la limpieza y tenía que hacerlo rápido para estar con mis Abu... pacientes- termino por decir y me doy un zape mental, casi se me sale decir abuelos.