El temor del pasado

Me aparté de la ventana rápidamente, y de los nervios la cerré; no sabía que hacer, solo puedo decir que me puse nerviosa; agarré el libro (orgullo y prejuicio) que estaba en el escritorio cerca de mi cama, quería leer un poco pero no podía concentrarme, quería ir nuevamente a la ventana y ver si él estaba ahí... así que, apagué la luz de mi cuarto y lentamente me fuí acercando a la ventana y la volví a abrir, él también tenía su ventana abierta, pero aparentemente no estaba ahí; cerré la ventana y me acosté. 
La mañana siguiente, lo mismo de siempre levantarme con sueño y mucho, me vestí para ir a clases, ya era viernes al menos.. 

Papá— ¿cuando será el día en que despiertes temprano hija? ¡ya es tarde! Deberías de tomar café al menos, se te pasará el autobús. 

Yo—  ¿mi mamá? ¿Está dormida? 

Papá— si, talvez cuando regreses de clases la veas, creo que a las 2:00pm se irá hoy al hospital. 

en eso...

Mamá— hija quería verte, darle un beso y abrazote a mi bebé. 

Yo— no era necesario mamá, tenés que descansar. Te veo al regreso ya voy tarde! (Salí corriendo de la casa)

Mamá— te amo cuídate! ¡Hey! no corras. 

Siempre me agarraba la tarde, es que despertar temprano no es lo mío, estaba en la esquina de la casa de los Ruíz, se veía todo cerrado, tenía curiosidad por ver a Yesner; no que loca que estoy diciendo, él no tendría por qué llamarme la atención que loca ni lo conozco. Mi recorrido se acercaba;  Yesner salía de su casa, se iba acercando a mi, pero tenía que subir al autobús; extrañamente me quedó viendo fijo, y su mirada era tan penetrante que me dejó pensativa. 

Mari— ¡hey! ¿Estás bien? ¿Qué te pasa?  

Yo— nada, sueño

eso es lo que me pasa, ya quiero que sea mañana para despertar tarde... 

Cris— mañana iremos al centro comercial, ¿si lo recuerdas? 

Yo— bueno si, pero será por la tarde. 

Llegando al Cole(no pude concentrarme en todo el día, pensaba en la mirada de Yesner, en su mirada)

Mari— ¡hey! ¡Tierra llamando a Abi! Que te pasa nena, desde que te subiste al autobús andas en la luna! 

Yo— nada, es que... les contaré algo al salir del Cole. 

Cris— ¿por qué no ahora? 

Yo— talvez por qué estamos en clases.

Mari— que chistosa...  

Saliendo de clases nos fuimos al café             ( coffe car) nos encantaba esta cafetería ya que las empanadas de queso eran ricas y obviamente el café súper bueno,  vivíamos en la zona sur de Managua y aquí el clima es frío, así que el café siempre cae bien... 

Mari— bien, ¿qué es lo que te está quitando la paz? 
Yo— nada me quita la paz, solo tengo unos minutos, mi mamá se va a las 2:00 pm y quiero verla..  

Cris— déjate de rodeos, ¿qué te pasa?

Yo— pues el chico de ayer se llama Yesner 

   Mari— no me digas que te gusta   

              Yo— noooo! Que loca, solo que... no sé, me puso nerviosa.. su ventana y la mía casi están de frente y logré verlo, mi mamá se percató que lo veía y ella me dijo su nombre, y hoy antes de subirme al bus chocamos miradas, me intimidan sus ojos, tiene una mirada penetrante, que me pone nerviosa, seguro me miró cuando estaba en la ventana, se molestó y me iba a decir algo respecto a eso.

Cris— ¿si te estás escuchando? no puedes hablar así de alguien que no conoces, solo coincidieron. 

Mari— ¿y eso es lo que te tiene en la luna? Creo que estás exagerando algo, es tonto lo que dices, ¡o sea! no lo conocés; lo que si tengo claro es que lo acosastes ayer, lo espiabas nena. 

Yo— no lo espiaba, yo abrí la ventana y miraba el jardín (mentí) luego él abrió su ventana y pues me dió curiosidad de verlo.

  Cris— que buena historia te has inventado nena, no pasa nada; Digo, no tienes que mentir es normal que te llame la atención un chico no es malo, dierente es que te llame la atención los aliens, ahí si sería de preocuparse (ella se tiró una risa burlesca)

        Mari— no todos son malos, si te llama la atención date la oportunidad de conocerlo, talvez se hagan amigos.     

        Cris— tienes que dejar el pasado atrás y no ser tan paranoica. 

Yo— lo sé, creo que su mirada tan penetrante me dejó así, lo que hizo  Martín me dejó un poco mal. 
 

Martín fue una mala jugada de la vida o de mi historia en si, ya que era compañero de clases, nos llevábamos bien las  cuatro con él; llegó a convertirse en nuestro mejor amigo, pero de repente le entró una obsesión terrible hacia mí, me seguía a todos lados, me llamaba y escribía y sino respondía llegaba a mi casa desesperado y preguntando por qué no contestaba sus llamadas o mensajes, no le gustaba que hablara con otros chicos del colegio o que tuviera amigos (varones), era muy posesivo; hasta que un día saliendo de clases, me esperó casi al frente de mi casa y me quiso subir a la fuerza a su auto, pero llegó mi papá en ese preciso momento, lo detuvo y obviamente se llamó a la policía, cuando se hizo la investigación se dieron cuenta que estaba locamente obsesionado por mí, en su cuarto habían muchas fotos, notas de las cosas que yo hacía y lugares que visitaba frecuentemente, notas de planes a futuro, de viajes (planeaba secuestrarme) cuando fui a declarar     él estaba ahí, sus mirada era muy fija hacia mí, sentía que era demasiado penetrante y daba miedo, por eso Yesner me había dejado pensativa, porque su mirada me recordaba a Martín.