Amor Juvenil 2 |bts|

Capítulo 2. Impredecible asesinato.

Pasamos las horas contemplando nuestra vida en cámara rápida, los mismos lugares, la misma rutina nos hacen creer que hay un problema cuando hay otra forma de vivir tu vida. Ver lo positivo y llenar la balanza en busca de experiencias que te llenen: desde lo más pequeño hasta las cosas más increíbles. Es saber que a pesar de que la vida no se detiene, tú tendrás el poder de decidir cómo vivirla... Lo importante es el equilibrio que le des a tu vida.

 

***

 

— Yoon-Eun... Yoon-Eun, ¿Donde estás? —Tal cual como en un drama, un chico rubio con traje y corbata se hizo presente de manera sensual por la puerta principal de la sala. Al instante notó algunos papeles en la mesa de la misma y como olvidando su verdadera misión los tomó para guardarlos en un fólder café que traía en las manos.

— ¿Ya lo encontraste? —Tras el, por el contrario, un apresurado pero atractivo chico con traje cuadriculado y una boina cubriendo su pelo negro corriendo y con un bebé en brazos

— Nop, ¿No crees que salió con Jungkook? Ya sabes, es muy unido a el... ¡Taehyung!

— Perdón, no te estaba poniendo atención. —Se disculpó mientras iba a la cocina y le ponía a su pequeño un babero.

— ¿Algún nuevo caso?

Kim asintió.

—Nam me está ayudando mucho, lo mismo que Hoseok, pero aún así me siento estresado... No se porque mierda te estoy contando esto a ti. —Cogió la papilla para ayudar a su hijo a comer.

—Ey, esto del crimen es nuevo para ti, en el ambiente profesional, así que no te fuerses. —El pelinegro le dió un asentimiento y volvió la vista a su hijo—. Iré a dejar las escrituras de la casa en manos de Yoon, ya sabes... ¿No quieres ir conmigo? —Taehyung negó.

— TN estará ahí y no deseo verla para desenterrar sentimientos que creía ya haber superado...

— Creí que ya habían solucionado eso, después de que decidieron compartir la patria protestal de Tanyeon.

—No. Pero no quiero verla, al menos no hoy.

— Como sea. Enseguida vuelvo... Tengo que ir al trabajo.

— Salúdame a Jane.

Jin frenó sus pasos provocando un chirrido y se giró casi como la niña del exorcista, ¿Estaba escuchando correctamente?

— ¿Porque crees que querría saludarla de tu parte? —Taehyung sonrió y volvió la vista a su pequeño ignorando por completo a su Hyung, aveces era demasiado ingenuo. El mayor bufó y salió de la mansión Jeon, comenzaba a hartarse del sarcasmo de su compañero. Se quitó su saco y lo coloco en el asiento trasero de su auto, dobló las mangas de su camisa y se acomodó el cuello.

«Pinshe gente chismosa de hoy en día», pensó.

Con mucha calma el rubio encendió el auto, prendió la radio y buscó su estación favorita. Una canción en español podía escucharse, y al instante el mayor dejó escapar un gritito agudo casi como un gemido de emoción.

— Mierda, ¡Mi canción! Dale a tcuurpo alegrría macrena... —Cantaba torpemente.

Subió el volumen hasta el tope y siguió su travesía ignorando algunos retenes, nada que no pudiera pagar, ya antes había ignorado las leyes como para temerle a una simple multa de tránsito.

Una vez estacionó el auto, volvió a colocarse el saco, desdobló sus mangas e ingresó a la empresa del señor Park, hace ya algunos meses que todo había sido olvidado, eran pocos los que aún recordaban la atros muerte de la Señora Min, algunos aseguraron que era una venganza por parte de uno de sus inversionistas, otros muchos digeron que quizá era su primer esposo, el padre de Yoon, pero ninguna llegó a ser tan fuerte para abrir un caso en la comandancia. Se concluyó que la madre tenía negocios sucios, nada alejado de la realidad de hecho.

La puerta comenzó a girar y SeokJin ingresó en la empresa para ir directo a la recepción, Jane se encontraba ahí atendiendo a todo aquel que llegase.

— Oh, Señor SeokJin. —Ella lo miró con una radiante sonrisa.

— ¿Dónde está YoonGi? —Fue directo al blanco sin nada más.

— Creí que tardarías un poco más, ¿Que haces aquí idiota, no deberías estar con Jungkook? —Le reclamó un chico con lentes amarillos y los pelos en colores intento de imitación a un arcoíris que más bien parecía una clase de pastel mal decorado.

— ¿Y tu no deberías estar cambiando pañales puñetas intento de arcoíris? —le reprendió y el chico río con sarcasmo. SeokJin frunció el ceño, ¿Que le pasaba a ese idiota?—. Agsh, ¿Sabes que? Dale esto a tu hermano, tengo que ir con Jungkook.

Giró sobre sus talones y salió de la empresa no sin antes dedicarle una mirada asesina a Jane, ¿Quién se creía? Lo había llamado señor. ¡¿Tan ciega estaba para no ver la belleza y juventud que poseía?!... Era joven aún, bueno, mientras nadie se enterara que las rodillas ya le tronaban.

[...]

— ¿Qué haces aquí? Creí que ya estabas en el trabajo?

Taehyung negó con algo de pereza y salió del campo de vista de TN, pocos minutos después volvió con un fólder rojo en la mano, se pasó la mano por el cabello y se colocó la boina de vuelta.

— Solo vine por este informe, pero ya me iba. —Cortó la conversación llevando sus pasos hacia la puerta principal de aquella mansión.




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