Amor Juvenil 2 |bts|

Capítulo 16. Él y Yo

¿Que es el amor? Nadie lo sabe, dicen qu no existen palabras para describirlo. Los sentimientos son tan sigilosos, que aparecen sin enterarse uno mismo. Y cuando te vuelves consciente, no notas un gran cambio, porque lo volviste parte de ti. A esa persona, a ese amor.

 

[...]

 

Podría decirse que tomar tal descanso originalmente si había sido bueno. Pero rápidamente desechó la idea recordando el orgullo de su amigo.

Observó por la ventana del salón aquellas nubes anunciando una tormenta segura.

— Parece que va a llover. —Habló su amigo quien acababa de ingresar en el aula.

— ¿Donde estabas? Creí que no vendrías.

— Estoy aquí porque me lograste convencer y por esos puntos extras, si dependiera de mi seguiría soñando con ponis y esas cosas fresas. —Soltó el chico y no pudo evitar rodar los ojos. —Vamos, todos sabemos que tú eres el más emocionado por eso.

— Quiero llegar a ser un detective, debo aprender solidaridad y caridad.

— Ser detective no es lo mismo que ir a cuidar enfermos en el centro de ayuda.

— No te expreses así de ellos.

Por un momento tal comentario de su amigo lo había incomodado, era cierto que irían a cuidar  a algunos niños de su edad, pero él no lo concideraba un compromiso por los simples puntos escolares. Creí plenamente que una visita y compañía con algo de plática sanarían las heridas de aquellas personas. Si él estuviera en sus lugares, anhelaria tener alguien con quien hablar antes de morir. Encontrar un motivo de vida.

— Da igual, da igual, iré contigo. Lo que sea menos volver a casa con Jinjoon. Agh, estoy hasta la coronilla de sus estafas, me han llegado reclamos de quién sabe quién diciendo que he robado dinero.

— Dímelo a mi. —Inconscientemente llevó una de sus manos a su espalda. Apenas en la mañana había recibido el golpe de un cinto a causa de su padre, por eso prefería 1000 veces ir al centro de ayuda y hacerle compañía a alguien más que no fuera su propio hermano.

Su amigo hizo un sonido de resignación, "prrr, estamos jodidos" le susurró a su único amigo y Hyung. El mayor le dedicó una mirada.

Ambos prácticamente se conocían de toda la infancia, desde su entrada en aquella primaria y hasta ahora en su último año, su relación se había vuelto muy íntima, (como amigos que comparten todo) JinWoo siendo el menor era algo quisquilloso, casi siempre se metía en pequeños problemillas que resultaban ser puros enredos, en el fondo, se conocía que era un buen chico. Él, era más responsable, siendo el mayor era quien ponía orden, pero se exigía más a si mismo a pesar de todos los problemas. ¿Cómo era que terminaron siendo amigos si eran tan distintos? Hay amistades así, no entendemos ni porque elegimos amigos.

O talvez todo se remotaba al primer dia de escuela, cuando JinWoo lo ayudó a curarse una herida que se hizo en la rodilla y desde que supieron que ambos tenían hermanos gemelos decidieron armar el equipo "Anti-Gemelos". Si, era cosa de conveniencia no de amistad.

— Aiyaya... Bola de pelos andante* deja de pensar babosadas y vamonos. —Le gruñó el menor tomando su mochila y subiendo al autobús que los llevaría al centro.

— Tengo curiosidad por saber a quién cuidaré en estos 3 meses...

— Yo no... Sinceramente eso de ser niñera no se me da, pero creo que conseguiré un amigo con el cual ponerte celoso...

— Yo también lo haré. —Dijo con una sonrisa de notorio sarcasmo.

— Ey, no! ¡Hyung, no seas así! ¿Vas a pedirme el divorcio? ¡No pienso ceder! —Y ahí estaba el JinWoo dramático que el conocía.

— Woonnie, porfavor bájate de mi. —Le pidió tratando de safarse del abrazo de su amigo.

— No, ¡Tu me quieres traicionar! No soy materialista pero guardé las benditas que te presté... ¡No me des el divorcio!!!

— Te lo voy a dar si no me sueltas... —JinWoo no parecía interesado en escuchar—. Suficiente, esta amistad se acaba aquí.

— No, no, no, no. Te prometo que me comportaré al margen. —Su mayor alzó una ceja con ironía—. Aiya, ¡Promesa!

Ambos tomaron asiento en el autobús. Una felicidad irradiaba dentro de él, no podía esperar por conocer a su "paciente". ¿Sería bueno? ¿Qué tendría? ¿Sería lindo o linda? Ahh, ¡Emoción!

Unos minutos después llegaron.

El doctor Hwan los esperaba en la puerta y les entrego su ropa además del número y la llave de la habitación que les tocaba. El número "1203" se leía en su papel, sonrió y palmeó su gafete para buscar por su cuenta tal habitación.

Después de un par de vueltas logró dar con ella. Tocó 5 veces seguidas pero nadie pareció abrir, entonces optó por usar la llave que le había dado. La habitación era calida, la luz del sol se colaba sanamente por la ventana, pero no había nadie en cama. El chico frunció el ceño preguntándose si su compañero/a había salido a dar un paseo por los jardines.

— ¿Quién eres tú? —Escuchó la voz de un chico a sus espaldas. Aunque no espantado pero si asombrado, dió un paso hacia atrás y divisó a un joven de calculadamenre su misma edad parado frente a el.




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