En una misma hora sentir tantos sentimientos. ¿Así era la vida?
La familia Park de retiró de la mansión Jeon después de que Jimin hubiese recibido la notificación de que debían negociar los bienes de su padre. No estaba muy seguro de sí era una buena ayuda el hecho de que su familia lo acompañara, pero le había hecho a su hijo la promesa de llevarlo a pasear y ahora no estaba en disposición de retractarse. Era promesa de Parks, y los Parks cumplen promesas.
Jisoo se ofreció a acompañarlos, quizá así pudieran conseguir que los bienes pasaran a manos suyas y después donarlo a la caridad. Resultaba ser una tarea fácil, si no fuera por qué cuando llegaron la cara que encontraron fue la de el maldito Japonés de unos 20 y picos años. Jimin juró en su interior que después de esto definitivamente dejaría de alabar en secreto a los villanos con risas*, la de este sujeto ya lo estaba cansando, cuando lo vio (igual que la mayoría de las veces) su rostro estaba iluminado por esa sonrisa de psicópata.
Talvez ese hombre vivía en base al odio que las personas le tenían, pues en cuanto los vio entrar rápidamente tiró del gatillo haciendo que el odio de Park se multiplicará por el triple, el doble o incluso el infinito. Aquella bala que probablemente venía hacia él impacto en el pecho de su pequeño hijo haciendo que este escupiera sangre y se desplomara al piso.
Los ojos de Jimin se crisparon, sentía que el tiempo no pasaba mientras veía a su hijo caer al abismos de la muerte. Su mandíbula estaba atorada y le costaba mover su cuerpo con normalidad. — ¡¡Qué... Hicisteee!!!
Fue eso lo único que pudo pronunciar cuando sintió como toda la ira recorría su ser desde la punta de sus pies hasta el más largo de sus cabellos. Estaba deshecho, quebrado, muerto por dentro.
SeokJin caminaba de un lugar a otro mientras hablaba por teléfono, TN se encontraba a lado de Jisoo mientras que Momo se mantenía en silencio junto a los dos niños.
— Lo siento. — Susurró TN mientras envolvió a su amiga en un cálido abrazo.
— Ese hijo de perra. Juro que si lo vuelvo a ver lo mataré con mis propias manos. —Las lágrimas resbalaban por sus mejillas y caían al piso.
— Tía. ¿Dónde está Ji-Hoon? ¿Porqué no vino con nosotros? —Preguntó Tanyeon con una mirada de inocencia mientras iba hacia la mayor. Jisoo no pudo evitar soltar más sollozos. —... Tía.
— Ji-Hoon... El... Él se fue a un lugar muy bonito mi amor. —Contó ella tomando entre sus manos la de el pequeño. — Y me pidió que porfavor cuidaras a Gigi y a Piojito.
— ¿Volver? —Preguntó Yoon-Eun a su lado.
— No. No pequeño el no va a volver. Pero talvez con mucha suerte pueda verlo algún día.
Si, esas eran justo las líneas de una mujer que estaba sufriendo el duelo ¡No todos los días una madre ve morir a un pequeño hijo! Siquiera pudo vivir o llegar a la juventud, así de un día para otro Park Jisoo perdió a su primogénito a su 2do hijo y tan solo a la edad de 3 años, ¿Es que la vida no tenía consideración con nadie?
-----++-----
— Maldita escritora, manipulas la historia, ¿Acaso no son los protagonistas?
A-R-M-Y29 estaba segura de que algo así ocurriría en la sección de comentarios. Simplemente sonrió con desgano. «Ah, deben ocurrir estas cosas, los protagonistas se fortalecen» pensó.
-----++-----
En cuanto el doctor anunció que YoonGi se encontraba fuera de peligro y que las visitas podían llevarse a cabo, Jimin fue el primero en ponerse recto y entrar en la habitación, quería hablar personalmente con su hermano, decirle que lo lamentaba y talvez poder deshagar su pena con el.
— ¿Ya han pensado en donde lo velaran? —Preguntó Hoseok dejando de lado las miradas de odio que extrañamente SeokJin le lanzaba. Jisoo asintió sin muchas ganas.
— En el mismo lugar que el señor JaeJoon, queremos que sus lápidas queden juntas. Hoseok... —El detective la miró esperando la petición de su cuñada —Jurame que asesinaran a ese maldito... Yo... Quiero que sufra hasta la muerte...
Hoseok palideció, entendía el dolor que tanto ella como si hermano sentían, pero comenzaba a temer de que tanto odio lastimara el corazón de ambos, podrían herirse entre ellos y eso no era correcto, necesitaba hacer algo. Por ahora, simplemente asintió.
— Eh... Chicos, nosotros volvemos en seguida, al parecer Jeon tiene algo que decirnos. —Informó NamJoon señalando su móvil en el que el número del hacker se distinguía.
— No hay problema, yo me quedaré con ellos. —Sonrió el azabache.
— Cuidar Tío Jin. —Seokjin sonrió tiernamente al pequeño Tanyeon, acarició su cabello mientras el niño se separaba lentamente de su pierna.
— Pequeño, aún no se me olvida el problema con el kimchi. —Yoon-Eun apareció detrás de ambos con una mueca de asco. Jin palmeó sus espaldas y se alejó no sin antes lanzarle otra miradita al Joven Jung.
— Que raro. —Cuestionó TN viendo como los dos mayores se alejaban. — Normalmente NamJoon es más unido a ti Hobi...
— Jungkook es su hermano, NamJoon solo quiere ayudar a SeokJin con ello. —Jisoo y Momo asintieron.
#2005 en Detective
#20702 en Novela romántica
btsfanfic, mentes criminales, juventud amor esperanza decepcion
Editado: 21.03.2022