Grey, ese chico gatuno que había compartido parte del cuarto a con la joven bruja junto con algunos secretos, había aceptado sin rechistar o quejarse al respecto con tan solo ver esa imagen de ella que nunca había visto en este año de convivencia. Por lo que en ese mismo día en la noche hicieron el contrato para que nadie se enterara de ello, Rui a hurtadillas agarro de la biblioteca de la casa un libro en la que contenía los hechizos para la formación de los contratos dependiendo de la especie de criatura se unirán. Ya al anunciar las 12:00 la joven bruja hizo un círculo bastante amplio con un gis blanco mágico y también a trazar símbolos provenientes del libro, después de terminar ambos se colocaron de frente dentro del círculo mágico a lo que ella empezó a leer el hechizo en voz alta para poder escuchar solamente la bruja y el chico gatuno mientras se esparcía en su mano luminosidad roja para poder escribir los símbolos que se requerían.
“Espíritus del viento y de la naturaleza
también provenientes de la tierra y el fuego,
nosotros los individuos celestiales y mágicos.”
Esas palabras mencionadas hicieron que los rodeara lazos mágicos verdes del viento y naturaleza mientras aún la joven bruja seguía mencionando el hechizo aun mirando a su alrededor sin alterarse por ver tan magníficos colores que los rodeaban.
“Haremos un pacto de integridad y tolerancia,
haremos un contrato tanto de cuerpo y alma.
Compartiendo del uno a otro
cada pensamiento, sensación, emoción, recuerdo y experiencia
que es lo que conformara el alma.
Entrelazando nuestro prana como si fuese una
que es lo que conformara el cuerpo.”
Ella había soltado el libro sin darse cuenta que por alguna razón ya se había adentrado a su mente el hechizo como si lo supiera de principio a fin que sucedió lo mismo a Grey porque ambos empezaron a recitar el hechizo al unísono solo que al mencionar esa parte del hechizo ya estaban juntando sus manos y sus frentes.
“Mientras esté contrato está regido
a cada parte de cada uno
solo tenemos un límite
que es la muerte del portador inicial.”
“Yo Rui Lugstemburg,
soy un portador inicial a este mundo
seré el maestro del individuo
celestial que está al frente mío
y que estará a mi lado en esta vida”.
Al empezar el otro párrafo del hechizo se habían otra vez distanciado de nuevo y ella puso una mano en su pecho para mencionar su nombre.
“Yo, Grey,
soy el sirviente del individuo
celestial que me presta su magia”.
Él había hecho lo mismo cuando mencionó su nombre para luego terminar juntos el final del hechizo para que el contrato travesara cada fibra de su cuerpo y formar lazos entre sus almas.
“Juntos estamos de acuerdo al pacto que hacemos
compartimos cuerpo y alma.
Espíritu del viento y naturaleza
te pedimos la magia para poder
plasmarlo en el pergamino sagrado
donde esta nuestra historia y futuros posibles.
Espíritu de la tierra
te pedimos que nos des
una atadura al alma
para a completar la conexión.
Y espíritu del fuego
te pedimos la marca del contrato
a solo nuestra visión para recordar
este acuerdo que hicimos”.
Ya al mencionar las últimas palabras habían alzado la mano al aire y alejado un tanto del uno al otro para que una cadena color negro con espinas se les uniera a sus muñecas que provenían de las sombras para encadenarlos y sentir un poco en el brazo una flama de unos colores rojo, azul, negro y morado que le estaban dejando una marca en forma de un círculo que dentro de él una ala ensangrentada en cadenadas hacia la representación del alma de Rui y la otra lastimada pero en libertad para representar la de Grey. Cuando finalizo se desvaneció todos los colores que los rodeaban que por un momento vieron un panorama de un mar inmenso en un atardecer, pero cayeron inconscientes al suelo como para adentrarse en un sueño profundo.