Capítulo 6 - El encuentro de un idiota y una tonta

Con el paso de los días Rui y Grey trabajaron en la residencia, aunque la que hacia el trabajo fue principalmente Rui porque necesitaba interactuar con la gente y por la casualidad cuando paseaba por la recepción su mirada se posaba con ese chico en particular desde el momento que lo vio por primera vez que por verlo varias veces en la residencia sacó la conclusión que también trabajaba ahí. Pero no lo veía a diario sino cuando le mandaban a ese lugar porque pasaba el mayor tiempo dentro del departamento de repartición por lo que tardaba cierto tiempo en acomodar las cartas o los paquetes de cada colonia y distrito, en los tiempos libres que le pedía a Grey que ayudará mientras ella estaba haciendo su trabajo aparte como armando alguna que otra cosa o reparando dispositivos pero con la condición de poner un hechizo de ilusión sobre ellos para que los demás vieran que Grey la figura de la joven bruja junto con su voz y que ella reflejara la figura del chico gatuno también incluyendo su voz. Aunque no duró mucho tiempo en eso, con la inspección que hacia diario ese hombre que era el presidente en su actuar y hablar hacia los demás dentro de la residencia que había cambiado un poco que después de meditarlo un rato tomo la decisión de que era tiempo que saliera a conocer lo que eran los distritos junto con su gente tan distinguida dentro de las murallas. Por lo que un viernes por la mañana ya al llenar la documentación correspondiente al traslado de Rui hacía otro departamento, fue al departamento donde se encontraba la joven bruja acomodando cartas y paquetes hasta que el presidente al entrar y estar frente a ella con una sonrisa mientras Rui se ocupaba de su responsabilidad con esa mirada triste y frívola que tanto la caracterizaba.

- tengo buenas noticias para ti Rui -

- ¿si? ¿cuáles son? - dijo sin mirarlo solamente observaba las letras que contenían direcciones y remitentes en las cartas que posaban en sus manos

- comenzarás a ser mensajero de ahora en adelante -

- ¡¿qué?! - como la había agarrado desprevenida la sorprendió tanto que logro tirar al suelo algunas de las cartas que contenía en sus manos

- así es, me enorgullece tu trabajo y que has cambiado poco a poco por eso te elevaré de puesto -

El presidente le dio puso su mano en la cabeza de la joven bruja para revolver sus cabellos como gesto orgullo hacia a ella junto con una sonrisa para luego al irse del lugar, todos los empleados del departamento escucharon las noticias que de la nada llegaron los adultos a rodearla para decirle halagos de aquí allá por la noticia de su nuevo puesto por el cual había trabajado tan duro, aunque en la mente de la joven bruja maldecía por esa decisión que había tomado sin consultárselo junto con la voz del gato que le mencionaba que sonriera como cortesía y lo único que logro fue una sonrisa forzada con palabras un tanto cortadas mientras se trataba de escabullir de entre los adultos. Después de salir entre esa multitud la joven bruja fue directo a la oficina del presidente con un gesto molesto, aunque le hombre no se inmutó al respecto porque sabía la razón por la que estaba enfadada.

- ¿por qué lo hiciste? -

- porque pensé que ya era tiempo que vieras cómo es la gente en las murallas -

- ¡eso no! ¡tú sabes que yo no controlo la escoba! -

- por eso serás mensajero, con eso podrás practicar -

Ella seguía molesta, pero al hombre no le importo en absoluto y se levantó de su escritorio para ir por uno de los estantes por el uniforme para dárselo en la mano a la bruja con una sonrisa en el rostro, de ese gesto tan gentil y amable consiguió que el gesto de la joven bruja quedará igual y que sólo se lo arrebatará de las manos el uniforme para alejarse del lugar con un fuerte golpe proveniente de la puerta. Ya en el camino estaba en el cielo junto con su mochila que contenía las cartas hablando con Grey que era una sombra negra en forma de gato sobre su hombro de la joven bruja que solo se estaba quejando hasta que de un momento a otro se desequilibró que fue cayendo de poco a poco cerca de la calle en donde iría a entregar la correspondencia, pero en ese momento vio que casi al estar unos cuantos metros del suelo a ese mismo chico paseándose con el mismo uniforme que ella e iba junto con un lobo grisáceo a su lado. Pero al momento que se estaba acercando de manera peligrosa casi al punto de estrellarse Rui con él a unos cuantos centímetros cerca de dar el impacto, el chico con su magia la lanzó por los aires no tan fuerte, aunque le produjo cierto dolor al usar la magia, pero logró que la joven bruja diera unas cuantas vueltas para caer en unos arbustos llenos de espinas de manera fuerte, ya después de eso se levantó algo adolorida, pero sobre todo molesta que se acercó a ese chico.

- ¡oye qué te pasa idiota! -

- ¿de qué hablas tonta? - agarraba con cierto dolor su brazo con el que había utilizado magia

- ¿por qué hiciste eso idiota? -