1.

Comencemos con el típico cliché. En el último año para ir al colegio conocí a un chico, un chico el cual me ayudo a salir a delante durante un tiempo y salir de esa tina la cual me estaba ahogando, ese chico se llamaba Burt Smirnov.

Era un chico bastante solitario, algo insensible y demasiado sarcástico, ultra sarcástico, siempre se sentaba en la última fila de la clase, era callado pero cuando tenía que hablar, lo hacía.

De primera nos llevamos demasiado mal, cada uno tenía una opinión "diferente".

Él pensaba cosas que a mí nunca se me hubiesen ocurrido, tenía buenas defensas en los debates del colegio y me destruía todos mis ataques con palabras tan cortas pero sabias.

Me molestaba perder, a él también y lo hicimos saber debatiendo una y otra vez perdiendo horas de clases…