Prólogo

Esta es una historia tan real como tan difícil de creer.

Muchos nos hemos enamorado platónicamente en las redes sociales, es casi inevitable no encontrar a una persona que nos llame la atención en alguna red social, cuando vemos sus fotos y reaccionamos en seguida o simplemente buscamos siempre la manera de que esa persona se de cuenta de nuestra existencia y de cualquier forma u otra hacemos lo posible para encontrar el pretexto adecuado para hablarle.

Todos hemos pasado por eso en algún momento, unos toman el valor y logran hablar con esa persona que tanto les gusta sin miedo al rechazo, otros simplemente por tímidos callamos y esperamos algún chance divino que nos permita hacerlo tal si como viviéramos en una película de romance...

Que ingenuos podemos llegar hacer.

Supongo que la culpa debería de ser de la época actual o quizás no, ahora todo es más fácil, digo todo se podría resumir a un mensaje “un hola, ¿que tal? Para iniciar una buena conversación o ingeniárselas para abrir un buen tema de conversación, el solo hecho de responder una historia o reaccionar a una publicación son métodos “efectivos” para acercarte a la persona que te gusta.

Y vaya que intentar enamorar en épocas pasadas si que era difícil, mis padres alguna vez me narraron el cómo se conocieron a través de un viaje de trabajó, sonrisa y contacto visual era suficiente para llamar la atención de uno al otro, luego cartas que dilataban días en llegar, flores en cada cita, cenas románticas, cine y para variar una buena fiesta donde hubiera buena música para bailar.

Ahora entiendo la razón de el por qué las parejas de antes duraban tanto y las de en la actualidad muy poco (al menos la mayoría), y yo, bueno yo no soy la excepción mis historias de amor eran tan cortas que tenían inicio y en el inicio, el final (se ríe) .

Y como muchos, las historias de nuestros amores comienzan en las redes sociales o ¿me equivoco? Esos famosos “Hola” que dan  origen a grandes historias de un gran amor y en ocasiones se convierten en totales desgracias…

En fin... Mi historia comienza así: