Amor oscuro

Capítulo VI

Luna

Vamos caminandosin un rumbo fijo, como casi todos los días. Me pongo a pensar en que no importa cuánto pase el tiempo, no logro superar a mi madre, esto ya es demasiado para mí, toda mi tristeza se ha estado acumulando por tantos días que el simple hecho de pensar un segundo en ella me pesa demasiado. Lo único que quiero es estar sola, llorar hasta que mis ojos no puedan más y gritar al grado en el que mi garganta se desgarre y no pueda pronunciar ni una sola palabra o sonido por días.

- Luna, te he estado notando algo triste últimamente, me gustaría saber qué pasa –comenta Finn con mucha preocupación.

- Cuando descansemos quisiera estar sola por un rato.

- Si gustas Finn te puede dormir con su flauta mágica para que descanses y al despertar te sientas mejor –esta vez habla Brock.

Me detengo en seco, estoy en shock y miro lentamente a Finn, es por su culpa que yo me sienta así ahora mismo, es por su culpa que yo no pueda superar a mi madre y desahogarme, es su maldita culpa el que me sienta de esta manera tan miserable.

- No lo vuelvas a hacer –digo con voz severa.

- Lo siento, yo pensé que así te sentirías mejor y descansarías bien.

- Tú no sabes lo que es mejor para mí, no sabes nada de mí, eres un completo desconocido, ERES UN IMBÉCIL –me abalanzo hacia él para golpearlo.

- Ya basta –Ámbar me detiene-, no discutan, Luna, no es su culpa, sólo se preocupó por ti, él quería ayudar.

- ¡Pues si no lo sabe hacer que no haga nada!

- Muy bien, alto todos, ¿qué tal si me llevo a Luna por otro rumbo en lo que se calma?

- Muy bien Borck, pueden ir unos metros por allá –apunta hacia unos árboles-, nosotros seguiremos por aquí, no se vayan muy lejos.

Nos alejamos más de lo que deberíamos, pero aquí me siento mucho más tranquila.

- Si quieres llorar hazlo, no le diré a nadie, también nos podemos quedar aquí el tiempo que necesites, luego los rastreo con mi olfato. Sabes, a veces me cae mal Finn, de hecho, antes de que te unieras al grupo él y yo nos peleábamos mucho, nos tuvimos que contener porque Ámbar nos lo ordenó, no quería que te asustáramos o algo así.

- Él no debió de hacer eso, en vez de enfrentar mi dolor me lo he estado guardando, siento que voy a explotar.

- Entonces explota –me da un beso en la frente- estaré buscando algo de comida.

Veo a Brock marcharse y transformarse en lobo, ahora sola, con el ruido de un pequeño arrollo que fluye rápidamente, las aves y otros animales que pasan a mi alrededor puedo estar tranquila con mis pensamientos e impotencia. No lo aguanto más y termino gritando y llorando, me revuelco en el suelo pidiendo clemencia y rogando que mi madre esté bien, por alguna razón, también ruego por su compañía, por que venga a mi lado y me arrulle en sus brazos diciéndome de que todo estará bien y nunca más se irá de mi lado.

Tiempo después de tanto llanto, con mis ojos hinchados y mi garganta desgarrada creo que estoy lista de volver con los demás, miro por primera vez mi reflejo en el pequeño arrollo y veo reflejo de mi madre a mi lado, lo que me parte el corazón y me hace querer gritar, pero como mi garganta está más que dañada me desespero y golpeo un árbol, lo cual provoca que me lesione la mano y vuelvo a llorar, aunque esta vez es por el dolor de mi mano.

Pienso en Finn y ahora mi llanto es de rabia, cómo osa ese ser tan despreciable y fuera de la creación de Dios a profanar mi mente con su magia… pero ¿qué estoy pensando?, mis amigos son seres de magia, no debo de pensar así, de que me hayan enseñado que la magia y sus seres sean de lo más perverso no significa que en verdad sea así, ellos son buenos, se preocupan por mí, Finn sólo se preocupa por mí. ¿Pasando el tiempo seguiré asustándome con la magia y los seres de aquí?, ¿cuándo cambié de tema?, ahora tengo más cosas en mi mente, no quiero ser prejuiciosa, pero aún no me siento cómoda y extraño a mi madre, por favor, un problema a la vez.

Soy un lío.

- Llegué, creo que me siento lleno de comer tantos animalitos, ¿estás lista para irte ya?

Sólo asiento con la cabeza mirando aún al suelo, me carga en su espalda y me lleva a donde están los demás.

- Aunque no me caiga del todo bien Finn creo que te tienes que disculpar con él, fuiste muy grosera, entiendo tu enojo, pero hay que arreglar las cosas para que no anden incómodas.

No digo nada, nos encontramos con los otros y veo a Finn, quería fulminarlo con la mirada, pero sólo pude mirarlo con arrepentimiento y volver a agachar la cabeza, no estoy en condiciones de hablar con nadie, especialmente él, pero tal vez si me deba de disculpar.

Al caer la noche nos refugiamos en un granero, durante la cena todo fueron risas y charlas absurdas de Ámbar y Brock, pero cuando ambos estaban dormidos, Finn y yo estábamos afuera contemplando las estrellas.

- De verdad lo siento mucho, sólo quise ayudarte a no sufrir, es obvio que no es bueno guardarte tu dolor, fue un error mío.

- Yo tampoco reaccioné de la mejor manera –digo muy ronca- tú pensaste que era lo mejor para mí, agradezco mucho tu preocupación –no lo puedo evitar y toso con dolor-.



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En el texto hay: lgbt, magia, primer amor

Editado: 19.07.2021

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