Amor pirata

Capítulo 7 ¡Yo te amo!

Juan dejo sola a Anne  para atender el llamado de su oficial, ella estupefacta miraba la puerta de aquel camarote, la imagen de ellos dos besándose y las palabras de Juan daban vueltas en su cabeza.

>> ¿Por qué me siento así?, ¿Creo que estoy enferma, siento algo en el estómago, como nauseas pero no tengo ningún malestar, porque me siento así cada vez que estoy con él?<<

-¿Continuamos con nuestra conversación?- dijo Juan entrando de nuevo en el camarote, entusiasmado por verla aun ahí

-Sera mejor que vuelva a mis labores o el resto de la tripulación pensara mal-

-Que piensen lo que quieran-

-¿No te importa que tus hombres hablen del  porque llevas tanto tiempo encerrado en el camarote con tu cocinero?-

-No, no me importa lo que digan, porque yo sé que estoy con la más bella cocinera de los siete mares- se acercaba a Anne coqueto, galante mientras ella retrocedía, evadiéndolo

-Bueno yo debo volver, permiso- trato de escapar pero Juan se lo impido colocándose en medio de su camino

-¿Por qué me huyes?-la miro seductoramente-¿Me temes acaso?-

-Debemos volver… -

-Ya di la orden para dirigirnos a las Bahamas, tendremos varios días de viaje, no podrás escapar de mi tan fácil- la tomo por la cintura y la pego a su cuerpo.

Anne estaba paralizada, su respiración era agitada y los latidos de su corazón se aceleraban, su mente quería huir de ahí pero su cuerpo quería quedarse entre los fuertes brazos del apuesto Capitán, tener otra vez sus cálidos labios en los suyos, sentir su aroma,  aunque era pirata él jamás descuidaba su higiene, olía a colonia de hombre, un poco de ron, Anne se sentía completamente a merced de aquel hombre, y le encantaba

-Me gustas mucho Anne, me gusta todo de ti, quiero que seas mi mujer- susurraba a su oído mientras  bajaba la pañoleta que ocultaba su melena y olía su cabello

-Nnnno- dijo Anne empujándolo

-¿Por qué, no te gusto?, ¡Tus besos dicen otra cosa!-

-No es eso, tú…, he estado aquí bastante tiempo y he visto a todas las mujeres que tienes en cada puerto-  reclamo

-¡Ha ha ha!-

-¿De qué te ríes?-  refunfuño

-¿Acaso estas celosa cariño?-

-¡Yo, calosa!, ¡Claro que no!-

-¿Entonces?-

-No quiero ser una más en tu lista de amantes-

-Ah ya veo, quieres que seamos exclusivos-

Anne apretó los dientes dispuesta a abandonar aquel camarote se dirigió a la puerta furiosa mientras Juan le daba alcance y en dos zancadas logro adelantarse a ella, cerró la puerta, miro a Anna con una sonrisa de oreja a oreja

-¿Cuál es el chiste, ahora?-

-Me rio de ti, preciosa-

-¡Que!- gruñó

-De tu enojo, eso me demuestra que sí te gusto, y eso me tiene contento- sonrió coquetamente

-Una más a tu colección- reprocho irónicamente

-La única-

-Si claro- volcó los ojos-¡Déjame salir ahora!-

-Anne, hablo enserio, me encantas, estoy profundamente enamorado de ti, te prometo que no hay más mujeres en mi vida-

Anne  dudaba, miraba a Juan con escepticismo pero ella se sentía profundamente atraída a él y eso no lo podía ocultar, había algo en esos ojos, su mirada, esa sonrisa coqueta, sus labios delgados, suaves y cálidos. El corazón de Anne latía como los galopes de un caballo, quería aceptarlo, decirle que ella lo amaba también pero no sentía segura, tenía miedo de caer en sus redes y ser una de las muchas mujeres que había dejado con el corazón roto.

-Juan yo … no- indecisa Anne trataba de rechazarlo una vez más pero él en un movimiento rápido de nuevo la tomo por la cintura, la atrajo a él y la beso, esta vez su beso expresaba todo el amor que sentía por ella.

-Juan- suspiro

-Anne, mi amor- susurro en su oído y comenzó a besar el lóbulo de su oreja, bajo a su cuello lo beso tiernamente.

-Juan, no, para- jadeo Anne

-Déjate llevar Anne, haz lo que tu corazón dicta-

-Juan, no, debo irme- Anne empujo a Juan y rápidamente abrió la puerta, arreglo el pañuelo de su cabeza para ocultar su cabello y bajo a la cocina del barco.

-¿Ahora podemos hablar?-  Pregunto seriamente Juan quien se encontraba en la cocina después de que toda la tripulación había comido y Anne se encontraba lavando los platos.

-Estoy ocupada- dijo sin siquiera voltear

-Anne, por favor-

-¡Hable entonces!-  exclamó

-Anne mírame a los ojos- rozaba su brazo tiernamente

Al sentir el roce en su brazo la respiración de Anne era más lenta, sus nervios la traicionaban, mordió sus labios

-Juannn-  exhalo

-Cariño, ya no puedo más, me encantas, te deseo, te quiero-

-Juan, no, tu solo sientes obsesión, me quieres como un trofeo más- dijo Anne con algo de angustia mirándolo a los ojos, tratando de convencerse de sus palabras.

-No, tú eres especial, yo te quiero a mi lado, podemos liderar juntos esta flota, ser invencibles, liderar los siete mares, te quiero como mi compañera de vida, mi mujer en todos los sentidos, la única dueña de mi corazón-

-Quiero creerte pero- miro al suelo

-¡Sin peros, créeme, quiéreme!-  tomo su barbilla con una mano, la miro fijamente a los ojos

-Juan – exhalo – Tú me gustas pero-

-No, sin peros, cariño- la beso delicadamente en los labios

-Juan- abrazo su nuca y lo beso

Ambos se abrazaron y besaron olvidándose del mundo, solo eran ellos dos, no existía nada ni nadie. Se pararon sus labios apoyando sus frentes uno encima del otro

-Anne, mi amor, te amo-

-Juan, yo…- suspiro Anne , su respiración se aceleraba, podía escuchar los latidos de su corazón, cerro lo ojos y con la mente en blanco decidió dejarse llevar por sus sentimientos.

-¡Yo te amo!- respondió Anne segura de sus palabras, decidida a entregarse al amor de Juan




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.