Al escuchar esas dulces palabras salir de los labios de Anne, Juan no pudo contener su emoción dándole pequeños besos en su frente, en sus ojos, en sus mejillas, en su nariz, en sus labios, mientras Anne lo abrazaba del cuello
-Repíteme una vez más lo que dijiste- susurro con una voz gutural Juan
-¡Te amo, te amo, te amo, mil veces te amo!- contesto Anne
-¡Me hace muy feliz escucharte decirlo!-
-Solo digo lo que siento- lo miro coqueta
-Vaya trabajo que me hiciste pasar para conquistar tu amor-
-Tú tienes la culpa-
-¿Yo?-
-Claro, sabias que era capitana y me trataste como a cualquier esclavo, te portaste como un-
-Ha ha ha, lo siento cariño, lo hice por tu bien-
-¿Mi bien?- gruñó
-Tenías que aprender para cuando tengamos una casa y familia- bufo
-¡Ja!- tú serás quien limpie y haga todo lo demás cuando tengamos una casa y familia-
-¿Quieres tener hijos conmigo?- pregunto Juan con una sonrisa
-No ahora- bufo Anne
-¿Qué pasara a partir de ahora, comandaras a mi lado como te lo pedí?-
-No- dijo muy firme
-¿Por qué?-
-Quiero ser capitana de mi propio barco, tener mi flota sin ser la sombra de mi pareja-
-Sabía que responderías eso, por eso este barco te pertenece-
-¿Cómo?-
-A parte del tesoro, mi interés principal en el ataque fue regalarte este barco-
-Gracias pero yo quiero comandar en el barco que fue de mis padres, ese es mi barco-
-Lo sé, pero necesitaras este para poder iniciar tu tripulación y recuperar tu barco, está en poder de los ingleses, por eso nos dirigimos a las Bahamas, ahí podrás reclutar piratas, te daré tu libertad-
-¡Enserio, lo harás!- dijo emocionada
-Extrañare no tenerte aquí todo el tiempo pero nos veremos cada vez que pisemos tierra ¿cierto?-
-¡Claro que si mi amor!- dijo Anne mientras saltaba de felicidad a los brazos de Juan, él levanto sus piernas mientras ella lo abrazaba de la nuca, cruzo sus piernas alrededor de la cintura de Juan y se besaron profundamente
Juan la cargo hasta la cama echandola lentamente en ella, el encima, se miraron por unos segundos, Juan acariciaba el rostro de Anne, lentamente bajaba por su cuello, su pecho, desabotonando la camisa de Anne lentamente mientras ella acariciaba los fuertes brazos de Juan, subia hacia su pecho para abrir su camisa, un pectoral ancho musculoso con ambomen plano y bien formado aparecio ante ella, Juan se inclino más para besarla entre besos y caricias ambos se entregaron a la pasion y el amor.
-Creo que fui al cielo y volví- dijo Anne adormilada sobre el pecho de Juan
-Yo también, cariño, me enloqueces, me encantas, tu piel, tu cuerpo, tu aroma, todo de ti me fascina- beso la frente de Anne
-¡Mi amor, me encantas!-
-¡Capitán!- una voz detrás de la puerta los devolvió a la realidad
-Hay no, tu tripulación seguro se dio cuenta…-
-¿Qué eres mujer?-rio-¡Desde el primer día mi cielo!-
-¿Qué?, pero ellos nunca dijeron nada-
-Me respetan, jamás harían motín, además hicimos una pequeña excepción al código pirata-
-¿Cuál fue?-
-Solo se permiten mujeres si estas también son piratas, todos sabíamos quien eras tú desde el primer día, escuchamos sobre tu huida de la prisión en pourt royal, y cariño, era más que obvio que eres mujer- dijo mirando coquetamente hacia sus pechos
-¿Y ya enserio, si sabias quien era porque me pusiste a limpiar y cocinar?-
-Porque quería tenerte bajo mi dominio-
-Tonto- sonrió mientras se abrazaban y besaban nuevamente, después de unos segundos de estar así ambos se vistieron y salieron a cubierta
-¡Capitán!- dijo el oficial mirando asombrado a Anne quien ya lucia totalmente como mujer, con su melena suelta, la camisa con algunos botones abiertos mostrando el inicio de sus senos, la pañoleta que siempre usaba en la cabeza ahora la tenía amarrada a la cintura dejando ver aún más sus anchas caderas.
-¡Hey, ojos arriba, oficial!- dijo Anne
-¡Perdón capitana!- apenado contesto el oficial
-Bueno y ¿Por qué nos despertaste?- exclamo Juan
-¡Mi capitán, nos aproximamos a republica pirata!-
-¡Muy bien, a toda velocidad entonces!-
-¡Si mi capitán!- dijo el oficial mientras izaban velas para mayor velocidad
Después de varias horas finalmente llegaron a Nassau Bahamas, conocida como republica pirata, ya que ellos habían tomado ese territorio, después de repartirse los tesoros de la flota de indias, los piratas se fueron a disfrutar de unas pequeñas vacaciones en esa isla
-Juan, al fin volviste- dijo una mujer muy maquillada de rasgos latinos, con un vestido rojo y amplio escote que dejaba al descubierto sus senos.
Antes de que aquella mujer besara a Juan este la detuvo mientras Anne observaba en silencio detrás de él.
-Es un gusto verte de nuevo Zafiro- dijo educadamente- pero ya no soy soltero-
-¡Cómo!- dijo mirándolo incrédula Zafiro
-Esta bella mujer a mi lado se adueñó de mi corazón- abrazo a Anne
-¿Una mujer que viste como hombre?-
-Es pirata también-
-Anne James, un gusto- dijo Anne mirándola con una sonrisa de triunfo mientras abrazaba a Juan.
-aha- contesto molesta- Bueno querido, cuando la dejes me buscas-
-¡Que tipa!- frunció el ceño Anne
-No hagas caso, vamos a mi casa, que no quiero perder más tiempo- sonrió
Anne lo miro seductoramente y tomados de la mano se dirigieron a una enorme propiedad frente al mar, una casa pintada de blanco, con un pequeño jardín en la entrada , ingresaron a esta, una señora que hacia la limpieza les dio la bienvenida, acto seguido Juan tomo a Anne de la mano y la guio por unas escaleras hasta la habitación principal, un enorme cuarto con una cama en frente un amplio ventanal sin cortinas, hacía falta más muebles y un toque femenino en aquel lugar, aun así para Anne era el lugar perfecto, lugar que fue testigo del amor de la pareja, durante dos semanas la pareja se demostró su amor en cada rincón de aquella casa, como una pareja de recién casados disfrutaron de vivir una luna de miel pero pronto tendrían que volver a la realidad.