-Llegamos- anuncia Nate en el siguiente destino.
Me doy cuenta que estamos en Central Park, un lugar hermoso a estas horas de la mañana, Nate me abre la puerta del auto, y me ayuda a salir de él.
-Este lugar es hermoso y tranquilo a estas horas, creí que te gustaría caminar y relajarte un rato- Me sonríe.
-Buena elección, gracias- le sonrió de vuelta.
Comenzamos a caminar por el parque, hay muy poca gente, a nuestro al rededor solo se escucha el canto de las aves, Nate y yo nos limitamos a observar el bello paisaje a nuestro alrededor, sumergiéndonos en un cómodo silencio, que duró varios minutos hasta que Nate lo rompió.
-Sabes Alex, casi no se nada de ti, no sé si dejaste amigos o novio en Los Ángeles, o por qué casi no hablas de tu familia, entiendo si no quieres hablar de eso, pero enserio me gustaría saber.
Me quedo callada unos minutos, pensando en lo qué pasó con mis amigos y novio, la razón que me hizo decidirme venir aquí, debato entre decírselo o no, al final lo hago.
-No deje a nadie que me interesara en Los Ángeles mas que a mi mamá, respondiendo a tus preguntas, no deje amigos ni novio allá.
-¿Se podría saber la razón?- insiste.
Doy un largo suspiro- sentémonos- le digo mientras me dirijo a una banca.
Nate me sigue en silencio y se sienta al lado mío, esperando a que hable.
-Tenia muchos amigos, amigos falsos, tenía novio, un novio idiota, tenía una mejor amiga, una mejor amiga zorra, todos ellos me hirieron profundamente.
-¿Qué sucedió?- vuelve a preguntar.
-Es una larga historia, ¿no importa?- Niega- Bien, en la preparatoria, yo era de las populares, todos querían ser mis amigos, era capitana del equipo de natación, mi mejor amiga siempre me apoyaba, y mi novio era el capitán del equipo de fútbol, tenía un grupo de amigas cercanas, eran 4, Madison, Ingrid, Noemí, y mi mejor amiga, Karla, éramos inseparables, siempre salíamos las cinco con mi novio y sus amigos, los más populares siempre juntos, mi vida era perfecta- bajo mi mirada y comienzo a jugar con mis pulseras- hasta que en mi último año, Iván, mi novio, se empezó a distanciar de mi, al igual que mis amigas, yo sabía que pasaba algo, pero decidí ignorarlo y pensar que era la presión de último año, entrega de trabajos, exámenes, solicitudes universitarias, todo eso, pasó medio año así, yo me sentía cada vez más sola, no sabía que pasaba, Iván me cancelaba las salidas al igual que Karla, y las demás mantenían su distancia, un día, hubo una fiesta en casa de un amigo de Iván, yo le dije a mis amigos que no iría, y ellos no insistieron, al final, me aburrí en mi casa y decidí ir.
"No sabía que ahí todo lo que me rodeaba acabaría, llegue a la fiesta, y busque a mis amigas, minutos después encontré a Madison e Ingrid cerca de las bebidas, al verme ellas se pusieron nerviosas, minutos después llegó Noemí y se puso igual que las otras dos, les pregunte por Karla e Iván y empezaron a decir cosas sin sentido tratando de distraerme, les dije que iría al baño, pero preferí ir a buscar a Iván o Karla, yo ya tenía sospechas de lo que pasaba, subí las escaleras de la casa, y comencé a abrir una por una todas las habitaciones, solo me faltaba una, pero creí que era imposible y que todo estaba en mi cabeza, me estaba dando la vuelta para bajar por una bebida, cuando escuché la risa de Karla, me acerqué a la puerta, y la abrí despacio".
Flashback
Abrí la puerta despacio, tenía miedo de que mis sospechas fueran verdaderas, al abrirla por completo, mi mundo se desmoronó. Dentro está Karla teniendo sexo con Iván, ellos no se percataron de mi presencia hasta que entre hecha una furia, ambos voltearon a verme, cuando lo hicieron sus ojos casi se salen de sus órbitas.
-¡¿Como pudieron!?- les grite completamente furiosa, no quería llorar, no iba a llorar, camine hasta Karla y la jale del cabello, tirándola al suelo y dejándola llorando ahí.
-M-mi amor, no es lo que crees- rodé los ojos ante lo que dijo Iván.
-¡Eres un imbecil! No puedo creer que hayas hecho esto, y encima, ¡con mi mejor amiga!- le doy una cachetada- y tu- volteó hacia Karla- Eres una completa zorra, siempre has querido todo lo que tengo, y te conformas con las simples moronas que dejo, eres despreciable, son un par de idiotas.
-Todo es tu culpa- Iván ya se había puesto sus bóxers, al igual que Karla una blusa- Si tú hubieras querido estar conmigo, no hubiera buscado a alguien más- Me recrimina.
-Oh por Dios, ¡¿ahora es mi culpa que quiera cuidar mi virginidad y que tú estés tan calenturiento que tengas que buscar a una zorra para saciarte?!- Me río amargamente- Eres una mierda de persona, me alegro de no haberlo hecho contigo, me alegro de haberme enterado de esto, creí que me amabas, pero no fue así, y tu Karla- Me volteó hacia ella, que seguía llorando- qué triste que no puedas encontrar algo propio y te metas con los novios de otras, y que no te respetes como mujer, ambos me dan asco.
Me doy la vuelta para salir de la habitación, Karla trata de seguirme pero esta semidesnuda, bajo las escaleras a toda velocidad, con las lágrimas amenazando con salir de mis ojos.