Capítulo:2 Los ojos engañan.

Los rayos del sol daban directo a mi piel, calentándola de forma deliciosa, amaba el verano y todo lo que este conllevaba, temperaturas cálidas, vientos frescos, la naturaleza en su máximo esplendor, colores alegres, vestimenta preciosa, poder usar tus gafas de diseñador, un bronceado de infarto, en síntesis, era hermosa, lo malo era que solo duraba cuatro meses en mi país, en comparación del invierno que duraba ocho.

Caminaba por el pasillo del colegio en dirección a mi casillero, como siempre tenía la mirada de todos puesta en mí y para que mentir, me encantaba que así fuera, me sentía igual a una celebridad, roté la perilla rosa haciendo la contraseña de mi locker obviamente rosa también, le pagué a uno de primer año para que lo pintara después de que mi papi sobornara al director, es fácil hacer todo lo que quieres cuando tienes una gran cuenta en el banco. Me observé en el espejo que pegué en la puertecilla, estaba fantástica, decidí ondular mi largo cabello castaño claro con mis puntas cenizas me lo había teñido así el mes pasado y debía admitir que lo amaba, había hecho en mis ojos avellana una fina línea negra solo para resaltar aún más su color y unté rímel en mis pestañas largas para que mi mirada se percibiera más atrapante, Dereck no se negaría a ella, acomodé mi pelo y saqué mi labial rosa suave embarré un poco en mis labios para después dar pequeños toquecitos con mi dedo esparciéndolo y difuminándolo bien, al terminar le tiré un besito a mi reflejo.

 Divina.

 Así estaba, nadie se resistiría a mí y prueba de ello habrá esta tarde cuando el capitán del equipo me pida que sea su pareja.

-Deja de mirarte en el espejo, estas perfecta Liv- la voz suave y melosa de Bella, mi amiga la desaparecida me arrancó una sonrisa.

-Oh, pero miren quien es, nada más que mi querida mejor amiga Bella, la que ha estado metida en quién sabe dónde e ignoró mi llamado de emergencia esta mañana- me crucé de brazos- espero tengas una buena razón para eso porque estoy algo molesta.

-Lo siento mucho, sé que estos días he estado un poco asunte...

- ¿Un poco? - la interrumpí con ironía.

-Muy ausente- admitió- pero es por el baile, he estado en busca del vestido perfecto para esa noche y además ¿recuerdas que decidí hacerme cargo de nuestra entrada triunfal? Si me encontraba perdida era por eso todo tiene que ser mágico, fantástico y perfecto como nosotras, me la he pasado reuniéndome con diseñadores, decoradores, organizadores- pasa una mano por su cabello cobrizo y suelta un suspiro cansado- ha sido agotador y un tanto frustrante.

-Te creo-respondí con sinceridad sabía mejor que nadie como se ponía Bella ante los eventos importantes para ella, a veces creía que se volvería loca con lo organizada y detallista que era.

-Qué bueno porque odio cuando nos enojamos- me envolvió en sus brazos, era unos cuantos centímetros más pequeña que yo, de piel mucho más clara que la mía como la de un vampiro y ojos verdes.
-Sí, yo también lo odio, sabes yo creí que se debía a un chico.

-Negó con su cabeza riendo- Si fuera chico te lo diaria, lo juro, ahora dime ¿a qué se debió ese llamado de emergencia?

-Es verdad, por un minuto lo olvidé- mordí mi labio para contener la emoción que siempre surgía de mi cuando lo pensaba y lo solté de forma natural- Dreck me mandó un mensaje, informándome que quería verse conmigo después del entrenamiento.

- ¿Así? - probablemente mis ojos me fallaban porque en los suyos me pareció detectar algo extraño, una pequeña chipa de maldad- pues enhorabuena guapa, es obvio que te pedirá que salgan formalmente y que seas su acompañante en la fiesta.

Sí, definitivamente estaba alucinando porque el brillo se esfumó tal como llegó.

-Si eso mismo pensé yo, estoy emocionada y contenta.

- ¿Y quién no lo estaría? Te envidio yo también desearía conocer a un chico como él.

-Lo encontrarás linda, puedo decirle que te presente alguno de sus amigos y quien sabe talvez pronto tengamos una cita doble.

-Hola, hola- Bri pasó su brazo por mi cuello y besó mi cabeza.

-Alcé mi rostro para verla era mucho más alta que yo- hasta que al fin llegan- dije tras notar la presencia de Greta y nuestra nueva posible integrante Freya.

 Había estado con nosotras desde que sus padres se mudaron hace tres meses al país, la aceptamos en nuestro circulo debido a que su padre tiene una muy reconocida agencia de modelaje, sin embargo, para que sea completamente de la elite de la preparatoria debía ganarse nuestra confianza y aun estábamos pensando en una buena forma para que la haga.

-Perdonen es que nos pusimos a ver algunos diseños para los vestidos del baile.

-Descuiden estaba contándole a Bella la gran noticia.

-Recién me enteré serán una pareja hermosa.

-De eso no hay duda pequeña- pellizqué las mejillas bronceadas de nuestra nueva amiga.

El timbre sonó anunciando nuestra entrada a la primera clase, Matemáticas, con la profesora Telma, que asco el solo pensar en su verruga en la barbilla me daba fuertes escalofríos y ganas de vomitar.