Amor Por La Mexicana

11| xandro wualto

— estás loca !!, le dije que era casada me veré como toda un zorra — 

— tú y yo sabemos que no, no eres casadas. Puedes disfrutar de él. Se irá y todos estarán felices — Xibiani no estaba nada de acuerdo con lo de lila.

— no...!! y no!!, eso no pasará Lilia — 

— vamos a ver, cuánto puedes resistirte a ese hombre — salió dejándola pensativa .

Definitivamente Xandro era un tentación, quería probarlo pero su orgullo no la dejaría. 

Salió antes para arreglarse, quería verse elegante y sexy a la vez, no sabía ni siquiera a dónde iba a llevarla. Ni su número tenía.

Xandro sabía que las mujeres eran complicadas. Le mando un mensaje a xibiani diciéndole que era lo que necesitaba ponerse. Obvio que fueran fáciles de quitar porque esa noche sería suya y no la dejaría. Mando a investigar si estaba casada mañana tendría ese informe a primera hora.

Escuchó su celular sonar, su cara de felicidad se borró .— ¿ Qué es lo que quieres ? — pregunto con fastidio 

— se dice hola amor, la boda está más que lista. Tiene un mes para volver —

— te casarás tú sola, por qué no pienso casarme contigo y de una buena vez te digo que te quiero lejos de mi casa o mandaré sacarte — colgó no le importaba si ella moría en sus locuras, el no dejaría a xibiani era suya. Y la conquistaría de nuevo. 

Salió para ir en busca de ella .

Xibiani por su parte está desconcertada, tenía su número de celular, eso solo era obra de lila .

Se miro en el espejo y se miraba bastante bien con ese vestido negro que le ajustaba perfectame a su silueta y esa abertura en la pierna la hacía ver sexy pero a la vez elgante.

Salió para ir a su empresa, sabía que Xandro no sabía dónde vivía y lo agradece, ya que podía enterarse de su hija y era lo que menos quería. Que ella sufriera por culpa de él .O más bien que ella sufriera y le rompiera el corazón de nuevo.

— Buenas noches, te ves hermosa — se acercó a ella dándole  un beso en la comisura del labio.

— Buenas noches señor xandro. Que sea rápida está cena. Tengo que volver con mi esposo y mi hija — tomó su camino subiéndose al auto rápido.

Xandro solo negó, está noche pasaría en sus brazos. Arrancó el auto llevándola hasta su yate, esa era la manera perfecta de que no huyera de él .

— ni loca me subiera a esa cosa — dijo viendo el yate .

— pues ahí cenaremos o puedes quedarte tú sola aquí — xandro camino rumbo al yate dejando a xibiani atrás.

Xibiani miraba todo oscuro, maldecía no haber venido en su auto. Camino enojada pasando por un lado de Xandro para subirse al yate .

Xandro solo sonrió, y disfruto del movimiento de sus hermosas caderas. Quería hacerla suya. Solo de recordarla en sus brazos se volvía loco de placer por ella.

— ven conmigo, está noche será tranquila y hablaremos tranquilos — Xandro la guió hasta llegar a la cubierta donde estaba una mesa preparada solo para ellos dos.

Sintió como el yate se movió, provocando que se abrazara a Xandro por el miedo del movimiento.

Xandro la tomó de la cintura pegandola bien a él, la miró a los ojos antes de adueñarse de sus labios. Los cuales chupo, mondio y succionar lentamente.

— eres deliciosa, pero antes de probarte vamos a cenar — xibiani se alejó  de él.

— creo que eso no va a suceder — tomó asiento en la mesa.

— Toda la noche pasarás aquí conmigo, hasta mañana volverémos — sabía que podía molestarse pero no tenía salida.

— ERES UN ENERGÚMENO !! — grito enojada, la cara de xandro fue de confusión ante tal insulto. —  ASI ME REGRESE NADANDO, NO ME QUEDARÉ CONTIGO ¡ QUE NO ENTIENDES QUE SOY CA... SA... DA... ! MI HIJA ME ESPERA EN CASA !!  — grito furiosa.

— habla y di que no llegarás. Por qué de aquí no, nos moveremos — dijo de manera tranquila, se miraba muy bella enojada.

Xibiani resoplaba de coraje, no le quedó de otro que avisarle a Lila que cuidara a su pequeña sandía.

— bueno , ya que estás tranquila. Podemos cenar — xibiani solo rodó los ojos y no dijo nada. Cenaron tranquilos, xandro sabía que xibiani aún estaba molesta. No hizo ningún comentario en toda la cena  

— por qué en lugar de estar enojada conmigo, mejor me platicas de ti. Tenemos años sin vernos —

— Pues no hay mucho que contar, el día de mi fiesta conocí a Sebas, salí con él hasta que un día llegó una hermosa sorpresa que fue mi sandía y me hice cargo de las empresas. No mucho. Y dime tú xandro. ¿ Qué hiciste después de irte de aquí ? — ella sabía perfectamente que era lo que había hecho, mientras ella sufría por estar sola y embarazada.

— Hice crecer mi empresa, hasta convertirla en una de las mejores empresas a nivel mundial. Y conocer a una hermosa muchacha de dieciocho años que me dió el placer de ser el primer hombre en su vida — dijo con chulería.

— que bueno por ti, pero el último en mi vida es mucho mejor xandro — dijo con burla tomando un poco de vino.

Xandro solo hizo puño sus manos — te apuesto que jamás te hizo gemir como yo lo hice, jamás te  hizo sentir  tan excitación como te hice sentir yo — se levantó para tomarla en brazos sin importar qué xibiani le pegará y gritara. Le mostraría que él seguía siendo el hombre de su vida.

La arrojó a la cama, se alejó para asegurar la puerta. Le mostrará quién era Xandro walton. 

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