Amor Por La Mexicana

17 | infierno de falcedad

Tenía que ver a su sandía, sabía que su padre aún seguía molesto con ella, por sus locuras. Sabía que en cualquier momento se le  pasaría.

Condujo hasta la casa de sus padres, entró dejando su bolsa en el perchero de la entrada.

— familia, ¡ Ya llegué ! — gritó dirigiéndose a la cocina.

Su hija al verla corrió a abrazarla, y no se despegó ni un momento de ella. Miraba como su padre no le dirigía ninguna palabra. Agradece que su mamá estuviera en su nube contando cosas de ella y sus amigas.

— Nos vemos mamá ,gracias por todo. Mañana no podré venir con mi sandía, tengo una cena importante. Pero quiero que esté lista ya que el fin de semana nos vamos a México para tener  tranquilidad — sabía que era bueno un pequeño descanso y más ella que lo necesitaba.

— Está bien cariño, no te preocupes. Estará lista para el fin de semana — informó su madre, se fue tranquila sabiendo que su madre cuidaría perfectamente a su sandía.

Ahora tenía otro problema llamado xandro, se colaba en sus pensamientos, día y noche. Sus besos estaban en toda su piel, sentía como le quemaba el no tenerlo cerca de ella.

Era tan conocida y desconocida esa sensación. El miedo se iba y volvía, al estar con él y sin él, su mundo se estaba volteando completamente y eso no la tenía nada tranquila.

Eso significa un problema para ella, por qué si él se esfumaba como una tarde de verano, ella se quedaría sin ese verano en su mundo y sufriría las consecuencias.

Tenía que alejarse de él, antes de que terminara rendía a su pies, y con ella arrastrará a su hija.

Esa noche no pudo dormir de solo pensar  en él.

Xandro estaba tan despierto recordando cada detalle de ella, imaginando su silueta, pensando en que tal vez si jamás se hubiera ido, se hubiera quedado con ella ahora sería muy feliz. Tal vez hasta familia tendrían juntos. Y no estaría tratando de librarse de Sofía.

Pero fue un cobarde que la dejó sin importar nada, pensando como un hombre machista. 

Xandro se había comunicado con Saúl que aún no tenía noticias del vídeo, sabía que tenía que decirle a xibiani, pasando la semana tenía que decirle la verdad, tenía que hablar con alguien muy conocido para él y muy desconocido a la vez .

— mamá ¿ Cómo estás ? — saludo

—¡ xandro walton, hasta que te dignas hablarle a tu madre ! — lo regaño .

— mamá he estado ocupada, no estoy en España, estoy en Estados Unidos, pero te hablo por qué necesito tu ayuda — su madre escuchó súplicas en su voz.

—¡  ¿ Qué fue lo que hizo xandro walton ?! —

— nada madre, solo que no me voy a casar con Sofía. pero si no lo hago, me acusara de violencia doméstica,  Con   un Video —

— te dije que esa mujer estaba  loca, pero nunca le haces caso a tu madre. No te preocupes, yo me encargo de encontrar el vídeo, ¿ me imagino que Saúl ya está aquí ? — preguntó su madre.

— si, ya se encuentra en Barcelona, habla con el —

— ¡ claro que hablaré con él!  y ¡ tú no te salvas xandro ! — su madre colgó. 

Xibiani estaba más que nerviosa, sabía que al ir a la gala, terminaría en la cama de Xandro. Era inevitable, era un imán del que no se podía alejar.

Era adictivo como una droga, que quería dejar pero la incitaba a probarla de nuevo .

— ¿ Cómo me veo lila ? — pregunto al salir de su habitación para ir a la sala.

— te ves, deslumbrante,  ¿ seguro  que llegarán a la gala ? Por qué ese hombre al verte quedar desnudarte — dijo su amiga con burla, levantó una ceja. 

— lila estoy tan nerviosa y tú dices  eso. Trataré por todos los medios de no acostarme con xandro — trato de sonar segura, pero  era imposible más con él .

— creo que tú los ocupas más que yo — líla saco otra tira de condones y se los tendió.

— ¿ Siempre compras ? — pregunto, guardandolos en su bolso.

— mujer precavida vale por dos cariño — aseguró 

— algún día se te va a olvidar y me reiré de ti. Me  voy por qué se hace tarde — salió aprisa montandose en su auto para ir a la gala dónde vería a Xandro.

Xandro estaba desesperado por verla, en cuanto vio su auto aparcar fue directo a abrirle la puerta , quería ser el primero en verla.

Y la miro, la admiro y la re admiro, está deslumbrante.

— te ves muy hermosa — piropeo.

— gracias, tu te ves muy guapo — xandro sonrió ante su cumplido, eso era una señal.

Le tendió su brazo para ir juntos hacia la gala.

sentía que las piernas le temblaban en cada paso que daba hacia ese infierno de falsedad.   todas las miradas se enfocaron en ellos, cuando la vieron entrar de la mano de xandro podía ver a las mujeres con la  cara desfigurada del disgusto,  pero los hombre la admiraban por la belleza que portaba.  — creo que todas me odian justo ahora — susurro

— solo no acepta que vengas conmigo — dijo con orgullo

— ni que fueras la gran cosa — xandro iba responder pero se vio interrumpido por un socio de el.

xibiani estaba más que enfadada de estar sonriéndole a todo mundo. — si me disculpan iré al tocador — le informo— te espero aquí —

salió huyendo, necesitaba un poco de aire fresco,  camino por los hermosos jardines y se quedó admirando la noche. pensando en xandro ahora lo tenía justo para ella.

—¿  Qué hace una mujer tan bella, sola en este lugar ? —escucho una voz tan ronca que le erizo la piel — descansando de fingir sonreír — ni siquiera volteo a ver quien era el hombro.

sintió como su piel se erizó al sentir la respiración del hombre justo en su hombro. voltio rápido viéndolo.

— Si me disculpa tengo que volver a fingir sonreír — camino a prisa, la mirada de ese hombre no le dio nada de confianza.

busco a xandro con la mira hasta encontrarlo y no creía con quien estaba.

por que su padre justo se le ocurría venir a la gala y a la de el por qué, maldijo y caminó hasta ellos.

—  hola papá — Saludó — que bueno que te veo cariño. por qué invite a xandro a comer en casa — xibiani quería morirse ahí mismo. sabía que era una presión de su padre para que le dijera la verdad a xandro. pero ella lo evitaría a toda costa.




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