En qué lo xibiani termina de comer, se retiró para ir con Ernesto.
— ¿ Está todo listo ? — le pregunto.
— sí jefe, está como usted lo pido — le informo.
— ¿ Estás lista mi amor ? — le pregunto entrado a la pequeña cafetería.
— si ya estoy lista . ¿ Ahora a dónde vamos ? — pregunto al salir con él.
— te tengo una pequeña sorpresa — xibiani sonrió emocionada.
— ¿ Me agradará esa sorpresa ? — pregunto
— claro que sí, se que te encantará — se detuvo para verla a los ojos antes de darle un corto beso.
— andado — subieron al auto para ir a su apartamento.
Quería darle la noticia de que oficialmente estaban casados. Y tenía otra sorpresa planeada para cuando volvieran a los ajetreados Angeles.
Xibiani estaba más que sorprendida, de verdad que él había hecho eso por ella.
Xandro en la mañana se había ocupado de mandar pedir todo la para la cena romántica.
Había puesto una mesa decorada con un enorme ramo de rosas rojas, pidió que llenaran la sala de globos rojos.
— ¿ Qué te parece ? — pregunto al verla tan emocionada.
— es perfecto, como tú — se puso de puntillas y rodeo con su brazos su cuello. lo beso tranquilamente disfrutando de él. Se alejó de él, xandro rápido extendió la silla para que tomara asiento.
— en un momento llegará la cena — había pedido una pizza con un poco de ensalada y un vino.
— está bien. ¿ Qué tanto hacías aquí ? — pregunto xibiania con curiosidad. Quería saber si alguien más había estado con él, ahí como ella lo estaba.
— pues vivía casi en la empresa, desde que me convertí en el mejor empresario de Barcelona. Solo venía a dormir y para atrás. No es como piensas tú — y era verdad casi vivía en la oficina no había tiempo de nada.
— y sabes qué más, deja de estar molesta. Me recostaba en el sillón ese — le señaló en sillón exacto — te buscaba en tu perfil de Instagram y te miraba. Podía pasar horas viéndote. Y me imaginaba contigo de mil maneras. Ahora que eres mi esposa oficialmente, legalmente estamos más que casadas . Hoy me mandaron la notificación. — xibiani se levantó para sentarse en su piernas.
,— te amo tanto, y te agradezco el que me amas — le beso.
— es un privilegio amarte, eres mi vida. Eres mi aire y sobre todo eres mia solo mía — la atrajo hacia él devorando su boca.
Con sus manos recorrió sus muslos desnudos. Cuando el timbre sonó.
— esperara un momento — se levantó rápido de él para que Xandro fuera abrir la puerta . Vio como pago la cena
— se que esperabas más, pero soy pésimo en la cocina — confesó xandro.
— bueno, ya somos dos. Tu esposa no es muy buena cocinando tampoco — dijo riendo, Xandro destapó la botella de vino y sirvió las dos copas, le tendió a xibiani su copa de vino.
— brindemos por nuestro amor y nuestro matrimonio, por un futuro largo y duradero de felicidad. Te amo Xandro —
— por estar a tu lado mil años más y disfrutar de mi hija al igual que de ti. Te amo mi amor — chocaron las copas antes de beberlas.
Xadro vio como xibiani se desvaneció, la alcanzó a sostener con sus brazos.
— ¡ XIBIANI ! ¡ XIBIANI DESPIERTA AMOR ! — Tomó su celular para llamar a Ernesto. Informando lo sucedido con xibiani. La tomó en brazos para subir al elevador.
Ernesto lo estaba esperando justo enfrente, le abrió la puerta para que subiera y arrancó el coche hasta el hospital.
Xandro estaba desesperado y el camino en ese momento se le hacía eterno.
Xibiani empezá a recordar la conciencia.
— ¿ Qué es lo que pasó ? — dijo recordando como se había desvanecido. Xandro la abrazo y beso en la frente
— pues te desmayaste, ahora justo vamos al hospital — le informó aún la tenía en los brazos y no pensaba soltarla.
— creo que se tiene que detener, voy a vomitar — Ernesto se detuvo inmediatamente, y xandro la ayudó a salir a xibiani. Dónde le ayudó con su pale.
— creo que ya me siento mejor, vamos a casa —
— no, vamos al hospital. Desde que llegaste no te sientes bien y no es normal que te desmaye — xandro la tomó de nuevo en brazos para subirla al carro.
— no soy una niña chiquita a la que tienes que cargar — se quejó.
Siguieron su rumbo hasta el hospital, bajaron juntos para entrar al hospital.
— Buenas tardes señorita — saludo a la recepcionista — ¿ Está el doctor Ángel ? — pregunto.
— si, ¿ Quien lo busca ? — le preguntó la recepcionista.
— dígale que soy xandro walton, me urge hablar con el — xibiani estaba frustrada por estar en el hospital los odiaba.
— ya me quiero ir — se volvió a quejar.
— xibiani es por tu bien — dijo xandro tranquilo, está preocupado porque tuviera alguna infección que se pudiera complicar. Y lo que menos quería era que se enfermara, faltaban dos días para ir a Grecia.
Aún no le había dicho ese extra quería que fuera sorpresa, y espera que todos saliera como él lo tenía planeado
— no me gustan los hospitales — dijo enojada.
,— no seas berrinchuda — dijo burlándose por ver cómo están haciendo berrinche
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