Xandro iba entrando con su hija en brazos.
— Buenas noches — saludo.
— ¡ mami ya llegamos ! — gritó su hija emocionada. Xandro la bajó y fue hacia ella.
Sus padres entraron, saludando a todos.
— trajimos tarta de chocolate y frutos secos — anunció la madre de xibiani
— que bueno por qué tengo mucho antojo, justo ahora — lila se iba a levantar, pero Sebastián la detuvo y ayudó a Aurora con los postres. Poniendo los frutos secos delante de ella.
— dejame que a mí también se me antojaron — todos rieron ante el comentario.
Escucharon el timbre sonar, xandor fue a abrir. Era su madre que había ido a traer una botella de vino para la cena.
— bueno, ya llegué. Ahora vamos a cenar —
Se dispusieron a cenar todos. Entre risas y platicando cosas de la empresa.
Xibiani miraba a todos y estaba feliz de la pequeña gran familia que estaban formando. Antes solo eran seis y ahora a su familia se unían Xandro y su madre. Y los dos nuevos integrantes.
Eso la llenó de alegría, soltó algunas lágrimas, estaba un poco sentimental por el embarazo.
— pensar que yo pensé que solo lila lloraba — dijo Sebas en forma de broma.
— ¡ Calla ! Que son de felicidad — dijo molesta
— me acuerdo de esa etapa con tu madres, los primeros meses llenos de felicidad al saber que seríamos padre. Después vino lo bueno. Sus antojos de madrugada, luego de eso, lloraba. — todos estaban atentos a lo que Arturo estaba contando. — Los últimos meses tenía miedo del parto y luego lloraba porque estaba gorda, según ella. Pero las mujeres adquieren una belleza inigualable en el embarazo que ellas nunca notas. Brillar de felicidad por su embarazo. Se ven llenas de vida y amor —
Lila y xibiani se levantaron para ir abrazar a su padre.
— sabes que eres el mejor papá y sabes justo lo que tienes que decir — dijo xibiani abrazada a él.
— eso es cierto, deberías de darle clases a Sebas — dijo mirándolo fijamente y él solo sonrió.
— no se puede dar clases cariño, se aprende. Y se que serás una excelente madre. Nos tienes a nosotros para ser sus guías —
Arturo y Auraro estaban muy felices por esta hermosa familia que tenían. Lila no sería su hija de sangre. Pero ellos siempre la han visto como de ellos. Desde el primer día que la vieron les robó el corazón. Era un poco rebelde y aún lo es. Pero era única.
— ¿ Quién quiere postre ? — preguntó la madre de xandro.
— nosotras seremos las primeras — dijeron al mismo tiempo lila y xibiani.
Todos rieron al mismo tiempo por el comentario de las chicas. La cena transcurrió con varias anécdotas de ellas…
— Fue una gran noche — dijo xandro, dándole un masaje en sus piernas.
— lo sé, fue muy divertido, aunque me siento muy cansado y creo que con este mensaje quedaré dormida. — xandro siguió masajeando sus piernas, hasta que xibiani quedó completamente dormida.
Xiadani caminaba muy despacio hacia el cuarto de xandro. Abrió con cuidado la puerta para entrar. Con sus manitas movió ligeramente a xandro.
— papi — dijo en un susurro — papi — xandro escuchó la vocecita de su hija. Y se levantó de inmediato.
— ¿ Que paso mi sandía ? — la cargó, pegándole a su pecho.
— tuve pesadilla — dijo haciendo un hermosa puchero que derretía el corazón de xandro.
— Hoy dormiremos con mamá, pero no hay que molestarla ya que tu hermanito, la cansa demasiado — xandro la acomodo en su pecho y acarició su pelo. Vio a xibiani y su panza está mucho más grande, ya podía notar que se cansaba mucho más.
Estaba un poco aterrado por qué no sabía cómo sería el día de la llegada de su hijo. Xandro Junior.
Después de admirar a sus dos mujeres Xandro callo rendido…
Xibiani se levantó más temprano que xandro y vio a su pequeña sandía, dormida en el pecho de su papá.
Aprovecho para tomarles una foto, sonrió cuando la vio.