Xabiani está en él la última semana del embarazo, todos tenían los nervios de punta. Xandro la llamaba cada media hora, para saber si estaba bien.
Xibiani había decido ir por un helado de chocolate, era el antojo más exigente que tenía en el embarazo.
— hola, un helado de chocolate con extra de relleno de chispas —
— claro en un momento sale — tomó asiento en la pequeña cafetería, mientras traían su helado.
— aquí tiene — no esperé ni un minuto más cuando probó la primera cucharada del helado.
La degustó como nunca.
— ¡ Enserio xandro ! — sintió la primera contracción. — ¡ Dios ! —
La chica que la había atendido se acercó a ella al ver cómo el helado caía al piso.
— ¿ Está bien ? — pregunto un poco nerviosa — no. ¡ Estoy en labor de parto ! —
— llamaré a la ambulancia — trato de estar tranquila. Tomo su celular marcando el número de Xandro.
— hola Méxicana mía —
— estoy en labor de Parto la ambulancia ya viene por mi. Nos vemos en el hospital — colgó rápido.
— señorita, la vamos a acomodar en la camilla y usted tranquila — .
Los paramédicos llevaron a xibiani al hospital.
— Saúl al hospital, xibiani está en labor de parto — le habido a su madre, mientras subía al coche para ir al hospital.
— señor Arturo, xibiani está en labor de parto los vemos en el hospital — informó.
Sentía unos enormes nervios y también estaba emocionado, por conocer a su pequeño chocolatito. Sin duda era muy inesperado como su madre.
Saúl manejaba los más rápido posible, xandro se estaba quitando la corbata sentía que le estorbaba en ese momento, se quitó el saco y arremango las mangas de su camisa.
— tranquila xandro, ya casi — Saúl sabía que estaba desesperado.
En cuanto aparco salió aprisa del auto para ir al hospital.
— buenas tarde, acaban de ingresar a xibiani wualton —
— Hola, si. Ahora mismo está en la habitación 364. Plata cuatro —
— muchas gracias — salió deprisa al elevador.
Busco la habitación y entró despacio.
— Hola mexicana — saludo despacio, se acercó a ella dándole un beso en la frente.
Miro como estaba haciendo un ultrasonido y monitoreando.
— estarás lista ya, señor xandro vamos para que se aliste para el quirófano — xandro miraba xibiani muy tranquila.
— ahora vuelvo —
— Está bien, yo estaré aquí. No tengo a dónde ir, verdad — xandro podía sentir su dolor en esas palabras.
— tranquila señora wualton —
— ¡ Nada de señora ! — grito enojada.
— ahora volvemos — salió aprisa con el doctor.
Le dieron todo lo que necesitaba para estar en la sala de quirófano, se colocó todos muy rápido para ir con xibiani.
— ya estoy aquí — justo entro cuando le están dando un contracción. Que la hizo retorcerse de dolor.
Se acercó a ella tomando su mano, no sabía qué hacer en esos momentos tan difícil
— tomarme la mano, no me va a quitar el dolor ¡ Xandro ! — grito por otra contracción.
— ya viene el médico — xandro estaba sudando en frío al verla, con ese dolor tan fuerte por el que estaba pasando.
El médico entró junto con las enfermeras.
— vamos a trasladarla al quirófano — todos tomaron la camilla para sacarla de la habitación y conducirla al quirófano.
Al salir vio a los padres de xibiani quienes se acercaron rápido a verla.
— eres fuerte cariño, nos vemos en un rato — dijo Aurora.
— Estaremos aquí esperándote a ti y a mi nieto — dijo su padre.
— gracias por estar aquí papás — siguieron su camino, hasta llegar al quirófano.
— xibiani estas lista ya para la llegada de tu bebé, sabes perfectamente qué hacer. Romperé la fuente tendrás la sensación de pinchazo pero estarás bien . — el doctor rompió la fuente, y xibiani sintió un dolor intenso. Que le provocando que pujará fuerte
— vamos Méxicana tu puedes cariño mío — xandro tomaba su mano, miraba la fuerza con la que Xibiani estaba luchando para traer a su hijo al mundo.
— uno más xibiani — dijo el médico. Xibiani volvió a pujar. Sentía que no podía más, estaba demasiado cansada.
— Vamos uno más y estará aquí tu pequeño — la ánimo el doctor.
— Vamos mi vida, ya casi está nuestro chocolatito aquí. Tu puedes — la ánimo xandro, pero podía ver qué están muy cansada.
Xibiani pujó con todas sus fuerzas, logró escuchar el llanto de su hijo. Cuando perdió el conocimiento
Xandro al ver cómo se desvanecía, se asustó.
— está bien xandro, solo se desmayo por el esfuerzo, mira el monitor sus signos está bien. Tranquilo. Aquí está tu pequeño niño —
Se que las actualizaciones están un poco lentas, pero es por una buena causa, acaba de nacer mi sobrina. Y estoy muy centrada en ella. Así que aquí está el capítulo nuevo tal vez el lunes tengamos el otro capítulo. Y también se publicará el nuevo libro.