Amor por Mentiras

Capitulo 1

Leydi Daft 
Estaba terminando de salir de la preparatoria, intentaba acomodar unos papeles de mi trabajo pero todo se arruino cuando un chico choco conmigo, si, como la típica novela en la que la chica nerd choca con el chico popular, la diferencia es que yo no soy nerd y el no es popular.
— Lo siento— me dice y comienza a ayudarme a levantar los papeles. 
— No te preocupes— le contesto con una sonrisa. 
— Somos vecinos, ¿no?
— Si, somos vecinos, desde hace años— le respondo y el se queda un momento mirándome. 
— Leydi— dice— Te llamas Leydi. 
— Asi es. 
— Kadyr Bécquer— me dice presentándose. 
— Mucho gusto— le digo como si no supiera cual es su nombre.
— Me tengo que ir— dice y se pone de pie— Y de nuevo lo siento— dice y comienza a caminar. 
Yo también comienzo a caminar y pareciera que lo sigo porque voy detrás de el hasta que el da la vuelta en una esquina y yo sigo derecho. 
— ¡Leydi Daft!— me llaman gritándome y me detengo— ¿A donde vas?— me pregunta mi mejor amiga mientras camina hacia mi. 
— A mi casa— le respondo y comienzo a andar— ¿A donde mas iría? 
— No lo se, tal vez a acosar a alguien— dice y yo le lanzo una mirada asesina— ¿Me equivoco? 
— Si, te equivocas completamente, Sandra. 
— Vamos, ¿Cuándo vas a admitir que acosas a Kadry? 
— No lo acoso— digo— Simplemente se alguna que otra cosa de el porque somos vecinos de hace años. 
— Leydi, el ni siquiera sabe tu nombre. 
— Y eso no importa, yo tampoco sabría su nombre si tu no me lo hubieras dicho. 
— Soy una gran amiga— dice con orgullo.
— ¿Por decirme el nombre de un chico?
— Pues si, ¿Por qué otra cosa lo sería?
— Ya me voy, Sandra.
— No— dice y me detengo antes de irme— Hoy abra una fiesta.
— ¿Eso a mí que?
— Que estamos invitadas— dice cómo si fuera muy obvio— Así que voy a pasar por ti.
— Ni siquiera preguntaste si quería ir.
— No tiene caso que te pregunté porque se que dirás qué no. 
— Entonces ya sabes que no iré esta noche.
— Si iras— dice segura— ¿Por que nunca me acompañas? Eres mi amiga y tienes que acompañarme.
— Nunca te acompaño porque no me gusta estar rodeada de tantas personas— le respondo su pregunta— Y si soy tu amiga pero eso no quiere decir que me puedes obligar a ir a lugares.
— Entonces ¿Cuál es el punto de nuestra amistad?— pregunta y siento el impulso de darle un golpe.
— Pues nos apoyamos cuando lo necesitamos y nos tenemos la una a la otra.
— Que tontería, eso lo puedo tener con cualquiera.
— Adiós, Sandra— digo nuevamente y esta vez si me comienzo a alejar antes de darle un golpe.
— No te olvides de prepararte!— me grita.
Hay veces en las que Sandra puede llegar a ser muy idiota pero es mi amiga y así la quiero, aunque realmente quiera golpearla para que deje de ser tan idiota por un momento.
Mi casa queda un poco lejos del instituto y si es bastante cansado caminar hasta haya, pero sin embargo yo lo hago todos los días porque el camino es bastante bonito y pienso que caminando lo disfruto mucho más.
Al llegar a mi casa me voy directamente a mi habitación ya que mis padres casi no están en casa porque trabajan mucho no es que tenga razones para no estar en mi cuarto.
Me quitó el uniforme, acomodo mis cosas y me paro enfrente de mi ventana esperando y esperando durante un rato hasta que lo veo, veo a Kadry caminando hacia su casa, se que después de la escuela el va a recoger unas cosas y llega unos minutos después que yo y no, no es que lo acose, para acosar a alguien se necesita tiempo e inteligencia para que no se den cuenta, yo no soy como Raquel que acosaba a su dios griego, simplemente se una que otra cosa de el.
Estaba viendo como seguía caminando hasta que se detiene y saca su teléfono de espaldas a mi, se queda unos pocos minutos así y después sigue si camino con una sonrisa, que hermosa sonrisa se carga está chico.
Por la tarde estuve haciendo tarea, no soy muy estudiosa pero hago lo suficiente, me recuesto en mi cama pensando en la fiesta. Después de unos minutos de tanto pensar decido comenzar a prepararme para ir.
Decido ponerme un vestido carmesí, en definitiva este es mi color favorito, pienso que me veo como una diosa con este y el vestido también ayuda a mi marcar mi cuerpo, soy hermosa pero tampoco me considero con una modelos, siento que estoy dentro des estándar.
<Estúpidaaaaa> dice el mensaje que llegó.
<Qué?>
<No podré ir por ti, es que Axel me hizo venir con el>
<Hiciste que me alistara para ir a una fiesta a la cual no iré>
<Tranquila, un amigo que vive cerca va a pasar a recogerte> avisa y ya no le vuelo a contestar.
Me siento en el sofá y espero a que llegue el dichoso amigo. Después de casi una hora llaman a la puerta y yo supongo que es el así que voy por mi cosas y abro la puerta.
— Hola— me dice Kadry con una sonrisa— ¿Lista?
— Sandra te mando ¿cierto?— pregunto para asegurarme. 
— Si, me dijo que viniera por ti y te llevara sin importar que. 
— Vámonos— le digo y comienzo a caminar con el siguiéndome. 
— Es para acá— dice al ver que voy por un lado equivocado— Mejor yo te guio— me dice riendo y oh por dios, es la risa mas hermosa que he escuchado. 
Comienzo a caminar aun lado de el, y me sorprende lo pequeña que me siento porque el es mucho mas alto que yo y me siento un poco incomoda. 
— Leydi Daft— dice mi nombre de forma rara. 
— ¿Qué pasa? 
— Parece nombre de realeza— dice con una sonrisa— Acaso eres una princesa y no sabíamos.
— Deje de ser una princesa cuando crecí, Kadry.
— Pienso que aun lo eres— dice mirándome. 
— En mis sueños. 
— Y en los míos— dice y yo no vuelvo a hablar. 
Después de un rato llegamos a una casa, no se de quien sea pero se que normalmente hacen las fiestas aquí, al llegar comienzo a buscar a Sandra y noto que Kadry esta siguiéndome a todo rato.
— ¿Por que me sigues?
— Porque no parece que sepas a donde vas. 
— Si lo se. 
— ¿Ah si? ¿sabes que hacia ya están las personas divirtiéndose sexualmente?— dice haciendo que me detenga— Vaya diría que estoy sorprendió pero seria mentira.
— Cállate Kadry— le digo y camino hacia otro lado. 
— Espera— dice y me detiene del brazo— ¿A quien buscas? porque sigues dando vueltas por todos lados terminaran en una orgia sin saberlo. 
— Busco a Sandra— le digo ignorando lo otro. 
— Sandra ya no esta— me dice y yo solo lo miro— Cuando veníamos para acá dijo que ya se iba y que yo no te dejara ir a ti. 
— La odio— digo— ¿Dónde esta el baño?— le pregunto y el me comienza a guiar hasta llegar a estos. 
Me miro en el único espejo en el que te puedes ver decentemente y comienzo a arreglar el cabello, pero realmente me lo termine desarreglando porque no se que estoy haciendo. 
— Eres hermosa— me digo aun mirándome. 
— Claro que lo eres— responden detrás de mi. 
— ¿Puedes dejar de seguirme?— le pregunto mirándolo por el espejo. 
— No puedo, es que seguirte es de mis pasatiempos favoritos.
— ¿Me acosas?— le pregunto en broma. 
— No, yo no hago eso, es que no soy como otras personas. 
— ¿Tienes a un acosador? 
— Si eso creo. 
— Ten cuidado, los acosadores te pueden matar. 
— No creo que ella lo haga, es mas sencillo que me secuestre a que me mate. 
— No se sabe. 
— Yo si lo se— dice seguro. 
— ¿Acosas a tu acosadora? 
— Ya te he dicho que eso no es lo mío, solamente se algunas cosas de ella. 
— Lo que digas. 
— ¿Te la pasaras encerrada aquí o piensas salir? 
— Ya me voy a mi casa. 
— ¿Por que? 
— Porque la persona por la que vine ya no esta— digo saliendo del baño seguida por el— así que adios.
— ¿Yo no importo o que? 
— ¿Tu que? la que me importa es Sandra.
— Quédate un rato— insiste— Si te vas Sandra me va a matar. 
— Ese no es problema mío— digo— ¿Para que te comprometes?
— Yo no me comprometí, sabes como es Sandra, ella no te pregunta solo te avisa. 
— Pues lastima por ti— digo y comienzo a caminar hacia afuera del lugar. 
— Espera— dice y camina hasta ponerse enfrente mío— Quédate un rato— insiste— Solo un rato para que haya pruebas de que estuviste aquí y Sandra no me mate, por favor por mi. 
— Bien— le respondo y se le forma una sonrisa— Pero solo un rato, ¿okey? 
— Okey, es mas hasta yo te regreso a tu casa— dice y comienza a jalarme para regresar a la casa. 
Al volver a entrar el se desaparece por un momento y yo comienzo a caminar entre las personas, no me gusta estar rodeada de muchas personas siento que me asfixian y me desespero. Sigo caminando hasta poder llegar al jardín el cual es bastante grande y realmente hay muy pocas personas aquí, me acerco a una banca que hay en medio del lugar y decido recostarme sobre esta. 
— ¿Qué haces?— me pregunta Kadry al verme. 
— Miro las estrellas.
— Estas en una fiesta y tu decides mirar las estrellas— me dice con una sonrisa— Toma— dice y me ofrece un vaso. 
— ¿Qué es? 
— Refresco— me dice— Con vodka— dice y yo solo miro el vaso con desconfianza— No tiene nada mas— asegura pero sigo insegura— Mira— dice y toma un hielo de su vaso y lo hecha al mío— SI el hielo no flota significa que tiene algo— informa— Y este si flota. 
— Confiare en ti. 
— Yo no te haría nada, mucho menos dejaría que alguien te hiciera algo. 
— ¿Eres así de protector con todos? 
— No, solo contigo. 
— ¿Por que? ni siquiera somos amigos. 
— No, pero nos conocemos desde niños. 
— Claro que nos conocemos desde niños pero nunca llegamos a hablar. 
— Porque tu nunca quisiste hablarme. 
— ¿Yo te tenia que hablar? ¿tu no podías hacerlo? 
— Yo lo hice— asegura— Cuando éramos niños te intente hablar un millón de veces pero tu siempre huías así que deje de intentarlo. 
— No huía, solamente no tenia tiempo para hablar contigo. 
— ¿Qué puede hacer una niña de cinco años? ¿Qué era tan importante? ¿ir a bañar a tu muñeca?— pregunta y yo solo comienzo a reír— No tenias nada que hacer, solo que tu siempre has huido de mi. 
— Era una niña, los niños huyen de otros niños. 
— Pero yo ya no estoy hablando de cuando éramos niños— dice— Estoy hablando de ahora.
— No te entiendo. 
— Soy muy observador— dice con una sonrisa— He observado que cada que me vez en un pasillo tu huyes hacia el lado contrario, siempre haces lo posible para no estar cerca mío o siquiera en el mismo espacio. 
— Estas loco— aseguro pero se perfectamente que yo hago exactamente lo que el dice. 
— Me sorprende que aun no te has ido— dice— Realmente pensé que en el momento en que me fui tu ibas a huir como siempre. 
— Que yo no huyo de ti. 
— No te creo.
— No me importa. 
— Siempre me ha dado risa la forma en que te enojas— dice riendo— Es que cuando estas molesta tu cara cambia al instante y no puedo evitar reír. 
— ¿Cómo sabes eso? 
— Soy muy observador— repite— Y soy amigo de Sandra, ella se la pasa hablando sin que nadie pueda detenerla.
 



#4556 en Joven Adulto
#5525 en Thriller
#3118 en Misterio

En el texto hay: misterio, romace, venganza

Editado: 28.06.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.