Lucian bosteza
Lucian: "Un poco...creo que es porque...no pude dormir anoche"
Albert asintió, comprendiendo. La falta de descanso era perjudicial para sistemas inmunológicos ya débiles como el de Lucian.
Albert: "Deberías dormir más, ángel. Es importante dejar que tu cuerpo descanse"
Dijo Albert, su voz aún suave mientras frotaba el cabello de Lucian. Se detuvo después de un momento, mirándolo con cariño.
Albert: "¿Quieres volver al hospital?"
Preguntó, mirando el puerto intravenoso de Lucian y el intravenoso todavía conectado a su brazo.
Lucian: "mmm, supongo q si, hace un poco de frío aquí afuera..."
dijo mientras bosteza, encogiéndose entre hombros.
Albert se rió suavemente, divertido por lo adorable que se veía Lucian cuando estaba cansado. Envolvió sus brazos alrededor de la delicada forma de Lucian, acercándolo a su pecho, tratando de compartir su calidez y protegerlo del frío.
Albert: "Muy bien, mi angelito somnoliento. Volvamos a entrar."
Dijo, sosteniendo a Lucian con cuidado y comenzando a caminar de regreso al hospital.
Mientras Albert estaba sentado allí, sus pensamientos vagaron hacia la condición de Lucian. No podía deshacerse de la preocupación que siempre rondaba por su mente. Apretó suavemente la mano de Lucian, tratando de alejar esos pensamientos. Se concentró en el sonido de la respiración de Lucian, el ritmo suave y constante que le brindaba un poco de consuelo. Continuó sosteniendo la mano de Lucian, su pulgar frotando pequeños círculos tranquilizadores en el dorso de la misma. Observó cómo el cuerpo de Lucian se relajaba mientras dormía, un profundo afecto por él creciendo en su corazón.
Después de una corta caminata llegaron al hospital. Albert condujo a Lucian al interior, guiándolo suavemente hacia su habitación, todavía abrazándolo cerca. Lo ayudó a acomodarse en la cama, arropándolo suavemente entre las sábanas.
Albert:"Descansa un poco ahora, ¿de acuerdo?"
Dijo Albert, su voz aún suave mientras le sonreía a Lucian.
*Lucian tambien asintió, devolviéndole la sonrisa, mientras hundía suavemente su rostro n la almohada*
Albert sintió una punzada de afecto al ver lo adorable que lucía Lucian cuando hundió su rostro en la almohada. Extendió la mano y pasó una mano por el cabello de Lucian nuevamente .
Albert: " Buen chico. Eres tan adorable."
dijo, sonriendo un poco más.
"Me quedaré aquí contigo, ¿vale ángel?"
Dijo, tomando asiento en una silla al lado de la cama. Lucían asintió.
Albert sonrió cálidamente, acomodándose en su silla y observando atentamente a Lucian. Se aseguró de que las mantas estuvieran bien ajustadas a su alrededor, asegurándose de que estuviera cómodo. Extendió la mano y agarró la mano de Lucian, sosteniéndola entre las suyas, pasando suavemente su pulgar en pequeños círculos sobre el dorso de su mano.
Albert: "Duerme bien, ángel. Estaré aquí a tu lado."
Lo tranquilizó en voz baja...