Luego de colocar a Olivia bien en su lugar, la vampiresa no volteo ni a verme de reojo. La clase de educación física paso sin más percanses, hasta que el profesor nos dio un anuncio.
- Por favor, los chicos vampiros y demonios del equipo de basquet, vayan a cambiarse y regresen a calentar, sus profesores están al tanto, así que no se preocupen. Señor Eric Pochenko, tengo entendido que tiene un examen de ruso antiguo ¿cierto?
- Sí entrenador.
- Bien, busque su remplazo antes de su examen, no queremos cancelar de nuevo el partido.
- Sí señor.
Enseguida, Eric volteó hacia Adhemar y este lo miró con intensidad.
- No.
- ¡Ay por favor!- Eric casi se le arrodilla- ¡Eres mejor que Simon o Patrick!
-¡Oye!- Exclamó Simon ofendido, yo reí disimuladamente contra su hombro, pues me tenía abrazada sin intención de soltarme.
- ¡Saben que es verdad, dan asco en basket y no le puedo decir a Nanzel porque adivina, él está en el otro equipo. Además, ni Magnus ni Sebastian saben jugar.
- Bien ya deja de llorar. ¡Entrenador!- exclamó Adhemar y se acercó al ángel, lo vimos como firmaba en la lista con suplicio.
-¿Hay algo que a Adhemar no le moleste, irrite o quiera matar?
-No- negó divertido Eric- Adhemar es un amargado...pero no es su culpa, lo criaron de esa forma fría y regia, cuándo su padre se enteró de que su hijo le gustaban las cosas..."mundanas" le dió tal golpiza, que hizo que Adhemar cambiara muy drásticamente.
- Y no solo fue esa vez, su padre abusa de él, lo golpea hasta hacerlo sangrar de maneras brutales. Cuando tenía 14 su padre lo había golpeado tan fuerte que le voló los colmillos de leche- comentó Simon con tristeza.
Por un momento, me sentí super mal, yo solo pensaba que era un capullo más, pero jamás me imaginé que Adhemar sufría maltrato doméstico.
El vampiro después de firmar y de que él entrenador le entregará su uniforme, miró a Eric de manera hostil.
-¿Feliz?
- Tranquilo... Tú ...
- Oh cállate- frunció su cara en una mueca de desagrado y se alejó de nosotros, y por primera vez lo miré al detalle, y pude ver cardenales antiguos en su rostro.
Pobre chico. Me di cuenta que aquí en Yarvet, nunca puedes guiarte por la portada, pues quién pensaría que Ted o él sufrieran.
-¿María?- me susurró suavemente Simon volviendo mi ser a la tierra.
- ¿Sí bebé?
-¿Bebé?- repitió con una sonrisa pícara. Yo reí dándole un ligero golpe avergonzado.
- Olvídalo ¿Me ibas a decir algo?
- Sí ¿Estás bien? Te perdiste por unos segundos.
- Sí no es nada, solo que lo de Adhemar me sacó un poco de onda.
Él asintió.
- En cierto sentido lo entiendo, pues yo...he pasado por lo mismo, mi padre, el padre de Vladimir y el de Adhemar son parecidos en todo- cambió la expresión al ver mi cara- ¡Solo han sido bofetadas, lo juro! A Siomar nunca le a levantado la mano, a Sebastián y a mi sí, pero...- suspiró- nada grave como Adhemar.
-¡Pero lo puede denunciar!- exclamé.
- No cariño- rió cálidamente- nuestras leyes son...distintas a las tuyas.
Todo aquello me parecía una soberana tontería...y lo odiaba de sobre manera, a pesar de que Adhemar era un total cabronazo conmigo, odiaba que pasara por eso.
El partido sería en el segundo período, donde la mayoría estbamos libres, así que decidimos ir juntos a verlos jugar.
- Vladimir también estará jugando- comento Juno con intensión- Tal ves le hagas algunas porras María- me codeó con sorna sonriendo y yo puse los ojos en blanco, Sio rió por la cara que Simon puso, no había que ser muy detallista para saber, que el vampiro ebullía de los celos.
- Tranquilo grandulón - lo palmeó Sio- esos orbes azules solo te miran a ti.
- Eso espero- me miró con seriedad y yo solo pude darle un casto beso en los labios frente a todos, y nada me importaba.
Ví como las mejillas de mi vampiro, se teñían de un muy leve color carmín, eso me pareció muy tierno viniendo de alguien como Simon.
Pero no todo puede ser color de rosa ¿Cierto? Sentí como alguien jalaba mi cabello y me empujaba lejos de Simon.
- ¡Aléjate de mi novio, zorra!- enseguida tenía a Olivia encima de mi, quién me ahorcaba con ambas manos.
Ella y yo comenzamos a forcejear y jalarnos el cabello, pero la muy maldita me ahorcaba de nuevo, sentí como el aire me faltaba y aquí Siomar de una patada me la quitó de encima, enseguida la comenzó a golpear ¡Y cómo golpeaba!
Me levanté del suelo ayudada de Eric, Ted y Julia, pues Simon, darcy y Juno separaba a las chicas con ayuda del profesor, ya que Siomar se rehusaba a soltarla. Todo terminó como empezo: abruptamente.
El profesor las envio a detención y el resto nos fuimos a nuestras respectiva hora de clases, vi algebra con teddy con la garganta doliendo
- ¿segura estas bien?- preguntó Ted bastante preocupado, al ver como sobaba mi garganta. Yo solo asentí, carraspee un poco y me concentre en los ejercicios 8 y 9.
Al terminar, Simon me esperaba en la puerta junto con Magnus y Nanzel quien usaba ya él uniforme de basket; ambos chicos al ser un poco mas altos que él, parecían sus guarda espaldas.
- Bien hecho, María - me felicito Magnus palmeandome la cabeza- si tú no luchabas por tú hombre...
- ¿Te callas?- preguntó Simon algo avergonzado y yo reí.
- Debo defender a mi princeso- le guiñe el ojo y Nanzel soltó una risotada.
- Lastima que Sio va a estar suspendida por dos días- suspiró Simon.
- ¿Porqué?, solo Sio defendió a María, pudo haber muerto.
Ninguno había escuchado llegar a Ted, así que nos sobresaltamos.
- Enserio Ted, voy a ponerte ese cascabel- acoté exaltada.
- Por su grueso historial, uno mas y la expulsan. Por algo es la señorita problemas, ¿no?
- ¡Qué injusto! La que deberían amonestar es la loca de Olivia- me lamenté
Y justo la mencionada, pasaba por mi lado lanzandome miradas de odio. Yo le mostré mi dedo medio y ella me mostró sus colmillos.
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Editado: 23.09.2020