Amor Prohibido

-19- partido y mensaje


María.

Estábamos ya sentados en las gradas, todo estaba listo solo faltaba el profesor y Julia que demoraba un poco, pero a los minutos llegó para nuestra completa sorpresa de la mano de Sebastian seguido del profesor, el vampiro besó a mi amiga con delicadeza en los labios frente a todos, para luego caminar hasta nosotros.

Nadie se podía creer lo que habíamos visto, solo Darcy y Nanzel parecían no inmutarse, Siomar estaba roja de ira y Simon tenía la mandíbula junto con los puños apretados.

Le acaricie sus venas que resaltaban sobre su piel y mi tacto cálido bajo su fría piel pareció calmarlo un poco, él solo suspiró y tomo mi mano solo para besar mi dorso, luego entrelazó nuestros dedos, y nuestras manos reposaron en mi muslo.

Sebastian y Julia, caminaron de largo y se sentaron detrás de nosotros, bastante alejados volteé para hablar con ella, pero el entrenador sonó el silbato haciendo que ambos equipos se acercaran. Le presté atención al profesor, luego hablaría con ella.

- Quiero un juego limpio por parte de ambos equipos- Miró especialmente a Vladimir y a un demonio de piel como cera.

El entrenador sono de nuevo el silbato dándole inicio al juego, luego lanzó la pelota al aire y Vladimir la golpeó con fuerza pasándosela a sus compañero cercano.

-¿De que me perdí?- Preguntó Juno sentándose a mi lado , quedando en medio de Simon y yo.

- Casi de nada, está empezando...bueno... Sebastian llegó de manos con Julia y se besaron.

- Él la besó- rectificó Simon con amargura.

- Y ella le correspondió- agregué haciendo que Simon negará levemente frustrado. ¿Qué era lo que tanto le enojaba?

Juno silbó por lo bajo, y Darcy nos calló con un siseo, porque al parecer alguien había cometido alguna falta.

- ¡Pero si apenas lo toque!- se defendía un vampiro con la cabeza totalmente rapada estilo militar.

- ¡Me empujaste con intención, pedazo de idiota!- se quejó el demonio de piel cerosa.

- ¡No me hables en ese tono, asqueroso esclavo!

- ¡TÚ JODIDO INFELIZ!

- ¡BASTA!- gritó Juno, el demonio lo miró y mi mejor amigo gay negó con la cabeza para luego sisear algo en demoníaco. Sonó como un arrullo, pero bien podía estar insultando su madre.

Thederson se incómodo muchísimo colocando cara de pocos amigos. Vladimir hablaba con ese demonio y mi cerebro captó lo que sucedía: Aquel  era el famoso Baltazar.

Me sorprendió ver lo macizo y grande que era, parecía ser mitad toro, pues sus cuernos eran iguales.

Baltazar dió media vuelta y se volvió a su lugar, el entrenador decretó Tiro libre a favor de los demonios, un demonio de piel negra como la tinta y cuernos en forma de espiral, tomó la pelota y encestó, dándole cierta ventaja a su equipo.

El partido paso sin más percanses indeseables...o bueno...casi, pues Vladimir gritó a todo pulmón, que si encestaba una canasta, me iba a besar.

- ¡Esta es para ti bebé!- me señaló y yo oculte mi rostro con mis manos. Maldito imbécil.

Y lo peor es que encestó sin dificultad alguna, resoplé y Simon me miró.

- ¿No lo besaras? ¿O sí?

-¡Oh sí claro!- afirmé con sarcasmo- muero por besar sus labios de cereza...obvio que no.

El partido terminó con los demonios ganando, pues de nuevo, los vampiros cometieron faltas contra ellos, la última canasta la dió Nanzel, cosa que hizo que Lisandro y una chica de cabello azul oscuro y muy corto  celebrara. Erick llegó a los minutos de haber terminado el partido.

Se nos acercó tranquilamente, mientras masticaba un chiclet.

- ¿Quién ganó?

- mira por ti mismo.

Eric volteó hacia atrás y vio a los demonios celebrando y a los vampiros con cara de amargura, Adhemar y Vladimir discutían con el muchacho que le había hecho la falta al demonio de piel como el petróleo.

- Mierda...- mascullo decepcionado- no iremos a las finales.

Sebastian bajó contento como cervatillo en pradera y nos dedicó una amplia sonrisa.

- Que partido ¿verdad?

- Seb- le llamo Simon molesto- pero él lo ignoró rotundamente. Volvió a besar a Julia, pues ella se tenía que ir a clases, la loba se despidió de nosotros y se fue.

Siomar frunció el ceño.

-¿Que mierda fue lo que te dije de Julia? ¿No te dije que te alejaras?- miré incrédula a la vampiresa.

- ¿Lo sabías?- Su hermana asintió y Sebastian borró la sonrisa abruptamente.

- ¿Sabes que Siomar Christine? Te puedes ir muchísimo al carajo, tú y toda tu xenofobia, que ella sea una...- carraspeó viéndome- que él sea una loba, no te da el maldito derecho de meterte en mi vida, ¡Yo puedo salir con un Tritón si me da la gana!

-¡YO NO HABLO DE ESO!- Gritó ella.

- Pero Seb- se comenzó a quejar Simon tratando de razonar con sus morochos, pues parecían que ambos querían arrancarse la garganta- ¿Julia?...de todos...¿Julia?

- Lo digo enserio, alejate de ella, Sebastian, alejate de mi amiga- Sio le mostró los colmillos enojada.

Yo estaba perdida. ¿Ella estaba en contra de la relación o de Julia en si?

-¡No!

Su morocho estaba furioso, casi podía sentir el veneno amargo salir de su boca.

- Seb...

-¡NO! ¡Julia es mi rayo!- gritó dejando a todos helados, incluso ella se cortó- ¡Y tú ni derecho tienes, de opinar sobre mi vida, tú eres  el menos indicado en darme dosis de moralidad!- le gritó a Simon.

- ¡Pero yo sí puedo!- peleó Siomar- ¡Y lo haré!

- ¡Tú te puedes ir mucho a la mierda!

- Chicos basta- los detuve- por favor, basta. Están llamando demasiado la atención.

- Eso es lo que la princesa quiere, atención. Como sabe que en casa...

Siomar de una bofetada le volteó la cara a Sebastián, ella sin decir una palabra se fue echando pestes con Samuel y Darcy tras ella. Los ojos de Seb estaban llenos de lágrimas rojas y en sus facciones se podían ver el dolor y la decepción. Miró a Simón.

- Maldita sea el día en que nací vampiro.




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