Meses después de la muerte de Lyanna y Mehmet todos todavía se encontraban de luto y mas el pequeño Cihangir quien todavía estaba llorando encerrado en su habitación-Hermanita......-susurro mientras vía hacia el techo pero en eso una luz aparece dejando ver a la hermana querida Lyanna-Lyanna....-dijo intentando abrazarla pero no podía.
-Te amo hermano, eres lo mejor del mundo y querido que me prometas que cuidaras de todos...-dijo mientras que el pequeño asiente-Y mas de mi hija, Lea necesita a un tío fuerte y cariño para que me recuerde-dijo mientras sonreía.
-Te amamos, Cihangir-dijo mientras sonreía-Mehmet y yo lo hacemos y estaremos a tu lado aunque no nos veas....eres nuestro orgullo siempre te cuidaremos-dijo mientras que se desvanecía dejando a Cihangir feliz mientras que se paraba del suelo y corría hacia la habitación de su padre quien sonreía al llegar los guardias no lo dejaban entrar
-Disculpe, su alteza pero su padre se encuentra con Bali Bey-dijo pero Cihangir no lo oyó y se metió interrumpiendo la conversación del comandante quien cargaba a Lea y el sultán.
-Malkococoglu, no te lleves a Lea ella me encargo de cuidarla-dijo el mientras que el hombre se agachaba para mostrar a la pequeña quien sonreía ante su tío-Tu mami, me encargo de cuidarte y lo haré....
Un Cihangir de 25 años se encontraba en su habitación terminando uno de sus poemas para el aniversario de la muerte de sus hermanos-Adelante.....-dijo cuando oyó la puerta
-Tío Cihangir, termine la odisea...-dijo Lea de 19 años entrando a su habitación mostrando orgullosa el libro en su idioma original
-Vaya, lo terminaste mas rápido que yo-dijo el mientras sonreían como siempre ya que ambos se volvieron unidos desde que eran pequeños, entonces ambos salieron de la habitación mientras que platicaban acerca del libro que ella leyó, su destino era la habitación de su abuelo el gran sultán Suleiman quien se encontraba esperándolos junto al padre de ella.
Pero antes que ingresaran a la habitación del gran Suleiman una voz gruesa los paro-Cihangir....-el nombrado se giro encontrándose con Mustafá su hermano mayor y sin el saberlo padre de Lea-Vaya, llegamos tarde...-dijo pero al toparse con Lea se tenso-¿Lyanna?..-dijo mientras que pensaba ver a un fantasmas
Antes de que pudieran hablar, la sultana Hurrem pidió que entraran a la habitación mientras abrazaba a la pelirroja que para Mustafá era el recuerdo de su gran amor-Hija....-dijo Bali Bey hacia la pelirroja quien se abrazaban pero en eso en su cerebro algo hizo click, no era Lyanna era su hija Lea era su bebita...
-Lea....-susurro sin saber que ella lo había oído
La nombrada solamente mientras sonreía-Hola, Tío Mustafá no soy mi madre soy Lea su hija-dijo mientras ambos sonreían sin saber que la palabra Tío saliendo de la boca de Lea harían que su corazón se partiera
Suleiman solamente pudo sonreír mientras veía a su nieta era igual a su hija amada-Así, es su alteza, ella es mi hija la sultana Lea es hija mía y del amor que nos tuvimos mi sol y yo-dijo Bali Bey mientras abrazaba por los hombros a su hija y Mustafá se enojaba con los puños apretados que parecieran como nieve ya que esa muchacha pelirroja no era fruto de ellos dos. Lea era fruto del amor prohibido de los dos, esa muchacha era su bebita era su pequeña.
-Bueno, aquí junto al consejo les diré mi decisión acerca del imperio otomano-dijo mientras que todos se tensaban menos Lea ya que a ella y a Bali Bey no les importaba ese tema-Les presento a la sultana Lea mi nieta y futura soberana del imperio otomano-dijo el mientras que todos se tensaban y Lea se sorprendía