Amor Prohibido

Capítulo 14

Alexandra Miller Bruce 

 

Alguna vez han sentido que ya no pueden seguir luchando por algo o alguien, alguna vez sintieron esa punzada en el pecho o que se están muriendo de tristeza. 

Lo he sentido una sola vez en mis 18 años, fue con su muerte, con la muerte de mi hermana, Emily Miller Bruce, la futura jefa de la organización criminal Las Águilas, ese día, ese maldito día supe lo que era la verdadera tristeza, lo que era perder a alguien que realmente estimaba en mi caso amaba y veneraba, ella era mi ejemplo a seguir, una mujer fuerte que a pesar del machismo siempre fue la más fuerte, la que más se destacaba, siempre fue ella, siempre fue una mujer muy sentimental, nunca tuvo miedo al éxito, siempre se enfrentaba a Benjamín cuando algo no le parecía justo, y él siempre le respondía lo mismo "Nada en esta vida es justo Emily". 

Ella tenía 17 años cuando murió, Mike tenía 15 años y yo tenía 13 años, ella intentó sacarme de esa porqueria la cual es mi hogar, si ella hubiera logrado sacarme de ese lugar, creo que hubiera logrado tener una vida casi normal, claro sin contar el hecho de estar huyendo de organizaciones criminales, de resto todo hubiera sido muy normal, la razón por la cual no sacó a Mike fue porque él tenía un rastreador ya que ha esa edad él solía escaparse de la organización seguido para ir a fiesta y lugares clandestino, y Benjamín por seguridad le puso un rastreador. 

Antes de que muriera me susurro unas palabras que hasta el día de hoy siguen sin tener sentido para mi. 

"Cuando tu caigas yo te sujetare, cuando tu llores yo haré que sonrías y cuando tu me necesites yo estaré ahí para ti, el infierno va arder, pero no olvides que tu siempre serás el infierno, no lo olvides, no olvides estas palabras M.P.D"

Nunca entenid lo que queria decir M.P.D, muchas veces me cuestiones el significado de eso pero nunca lo encontre, luego ella cerró los ojos, desde ese 5 de septiembre dejé de sentir algo hacia Benjamín, dejé de verlo como un ejemplo a seguir, dos días después de la muerte de Emily, Benjamín me obligo a estar con él idiota ese que tengo por novio, ese mismo día Benjamín me marcó de por vida, y ese día realmente sentí lo que era estar atrapada, lo que era llorar lo que era sufrir por alguien a quien amas. 

Pero ya no más, ese 5 y 7 septiembre murió la Alexandra que una vez Emily intentó salvar, luego de ese suceso nació Alexandra Miller Bruce la puta ama de la muerte, la que decide quien muere y quien vive, alguien que le vale una mierda los sentimientos y el mundo entero. 

Bueno hasta que apareció Liz una maldita adolescente entrometida, la cual conocí un año después de su muerte, ella fue y es mi ancla, ella fue mi enfermera por mucho tiempo, ella es la persona que me escucha maldecir a mi progenitor, ella era la única la cual odiaba a Matthew tanto como yo lo hacía, hasta tal punto de casi asesinarlo, ganas no me faltan para mandar a matarlo pero si lo hacía, la organización buscaría venganza y matarían al culpable y yo no me podía dar el lujo de perder a alguien más, no otra vez. 

-¿En qué piensas preciosa? 

Su voz es tan insoportable, al igual que el. 

-Nada que te importe, ¿Que haces aqui? - Habló con molestia 

-Vine a verte, ¿te cuento algo? - Su emoción es más que evidente y no sé por qué, ni quiero saberlo

-No - Respondo con desdén

-Igualmente te lo voy a contar -No puedo evitar rodar los ojos 

-Entonces para qué preguntas si de igual manera vas a abrir tu bocota idiota - Digo enojada, he intentado acercarme a él pero es tan… tan insoportable e irritante. 

-Hoy asesine a alguien 

-¿Y? ni que fuera el primero o el último al que vayas a asesinar -Respondo ante su estúpido comentario 

-¿Sabes que Alexandra? - Ya se enojo qué fácil es hacerlo enojar. 

-¿Qué? ¿Me vas a mandar al infierno? por que si esa así, de una sola ves te respondo que de hay es de donde vengo idiota.

-Alexandra estoy tratando de tenér una conversacion civilizada contigo, la razón por la cual te dije eso es por que trato de inpresionarte no se si eres estúpida o idiota, pero las pistas son mas que claras… 

-Se que te gustó idiota, es mas que notable tu interés por mi, ¿Y a quien no le gustó? es que solo mirame soy inalcanzable, y eso a los hombres los pone ya sabes - Por primera vez en toda nuestra conversación lo miro 

-¿Entonces? - Dice con desespero 

-Entonces nada, lo supe desde el día en el que viste mi cicatriz, metete algo en la cabeza y es que nada puede suceder entre nosotros ni hoy ni nunca, ni siquiera una aventura prohibida, por el simple hecho de que somos de bandos enemigos, además de que cuando logre salir de aquí lo más probable es que Matthew MI novio me pida matrimonio y… 

-¡Ni de coña, tu nunca te vas a ir de aquí y mucho menos con ese idiota que lo tiene pequeño! - Golpea la pared, sus nudillos empiezan a sangrar

-Deja de comportarte como un maldito niñato inmaduro, tengo novio y lo más probable es que sea mi esposo y el padre de los hijos que no pienso parir, si te gusto tanto, vete y no regrese por las salud mental de ambos - Me paro de la colchoneta y lo miró, él hace lo mismo. 

El se acerca y en vez de retroceder me acerco a él, hasta quedar a escasos centímetros, sujeto su rostro el cual se tensa ante mi tacto. 

-Solo vete, no nos hagamos daño - Susurro

-No me iré, no sin antes hacer esto - Él sujeta mi rostro y pega sus labios contra los míos. 

Quedó estática, pues hace mucho no beso a nadie, pero luego le sigo el beso, sujeto su cabello y el sujeta con firmeza mi cintura para luego pegarme contra la pared, empieza a besarme el cuello, un gemido se escapa de mis labios. 

-Esto no… está bien - Logra articular, el hace caso omiso a mis palabras y sigue besándome, empieza a masajear mi espalda para luego ir bajando - Dete… tente, basta.




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