Capítulo 21

-Pero miren quien está aquí… si es la pequeña y asustadiza Miller - Mis piernas tiemblan y mi labio inferior también lo hace 

-La bebita va a llorar - Se burla su hermana, Sasha. 

-¿Vas a llamar a tu hermanita para que te defienda? Estúpida. 

Sarah la mayor de todas, Sasha la del medio y Samantha la más pequeña pero la más mala de las tres, mis tres más grandes pesadillas, las hermanas Bristol, hijas del socio de papá y una de esas brujas, mi futura cuñada. 

-Déjenme en paz - Logró articular sin que me tiemble la voz 

-¿O que? - Dicen las tres al mismo tiempo 

-O les juro que se arrepienten de toda su maldita y miserable vida. 

-¿Así la niña tiene cojones? - Dice Samantha. 

-Si y no te gustaría verme perder la poca paciencia que me queda con ustedes tres. 

-Quiero verte hacerlo o siquiera intentarlo - Dice Samantha. 

Cierro los puños y lo que papá me dijo que hiciera en este tipos de casos se están yendo a la mierda, no lo soporto y le doy un puñetazo haciendo que pierda el equilibrio y caiga por las escaleras. 

Sus hermanas jadean y se miran entre ellas para luego soltar un grito, yo solo puedo asomarme y ver el color carmesí esparcirse por el suelo. 

Voces y gritos se escuchan, personas corriendo, disparos, una mujer lamentándose y llorando sobre el cuerpo de Samantha, se ha llenado de su sangre pero eso no le impide seguir aferrándose al cuerpo. 

-Está muerta - Susurró luego de salir de mi transe 

-Y de paso has arruinado unos de mis mejores negocios - La fría voz de mi padre me hace verlo a los ojos - Cuando arregle tu mierda te quiero ver donde siempre, la vas a pagar muy caro. 

Quiero sentir culpa, pero no puedo, simplemente no puedo, el verla ahí tirada y con sangre me hace sentir… calmada y satisfecha, y es lo que no entiendo yo debería estar sintiendo culpa de haberla asesinado, fue lo mismo con aquel hombre tampoco sentí culpa de haber apretado el gatillo. 

-¿Y dónde está la Rosita fresita? - Digo sonriente. 

-Desapareció por qué cierta persona la amenazó con asesinarla si la encontraba - Habla mi supuesto novio. 

-Dios ¿Pero quién fue tan inhumano para hacer eso? - Digo con una mano en mi pecho. 

-Ahh verdad fui yo - Digo saliendo de mi papel de niña buena. 

El desayuno pasa en un silencio muy tranquilo, para mi lo fue, ya que estoy acostumbrada a comer sola o a veces no comer. 

-Alexandra te espero en mi oficina tenemos que hablar - La voz de mi impotente suegro se escucha en el comedor. 

-Claro suegro - Digo con una sonrisa más falsa que las tetas de Ágata. 

Cuando termino de desayunar me disculpo y me paro para ir a la oficina de Aiden. 

Cuando estoy ahí, voy a tocar pero escucho y decido quedar afuera a escuchar la conversación. 

-La hija de Miller está aquí 

Alguien dice algo de la otra línea y Aiden tira lo que supongo es un vaso al suelo. 

-Los Miller rompieron la promesa - Le se calla y luego prosigue hablando - Ellos juraron por su vida jamás tener contacto con nuestras organizaciones, no después de aquel día, y rompieron su promesa ¿Sabes lo que pasaría si los Bristol se enteran que la mujer que asesinó a su hija está en mi organización? 

-Exacto vendrán y se la llevaran, y mis negocios con Benjamín se irían a la mierda 

¿Negocios? ¿De qué negocios están hablando? 

-¿Sabes qué pasaría si se enteran que?... hablamos luego, las paredes tienen oídos 

Mierda

-¿Así que escuchando conversaciones ajenas? - Dice con una ceja levantada y cruzado de brazos 

-¿De qué negocios hablabas? ¿No se supone que los Bristol y El Triángulo son enemigos? 

-Mira niña hay muchas cosas que ni siquiera mi hijo sabe, cosas que son del pasado y que deben mantenerse ahí. 

-¿Cómo que yo habrá matado a la menor de los Bristol? ¿O el hecho de que tu y mi… Y Benjamín tiene negocios cuando son enemigos? 

-Te contaré lo que tu quieras con la única condición que me digas lo que no me dijiste ayer ¿Tenemos un trato? 

-Si, pero no me hago cargo de los daños psicológicos.

Entró a la oficina y él cierra la puerta, la oficina está hecha mierda, todo está en el suelo, hay vidrios por aquí y por allá, mi mirada viaja hasta la de Aiden quien no le da importancia al desorden de la oficina. 

-Te escucho - Dice y yo solo puedo negar

-No, cuando usted Aiden me cuente todo yo le cuento el resto, no me voy a fiar. 

-Bien por donde quieres que empiece. 

-Por el principio tal vez - Digo irónica 

-Hace 12 años más o menos, la familia de los Bristol se volvieron los más poderosos en toda Europa tanto en el mundo de la política como en el mundo de la mafia, a Las Águilas les favorecía tener a esta familia de su lado y a mi organización también le favorecía, así que tu padre y yo llegamos a un acuerdo para una buena convivencia, tu padre y yo empezamos a llevar negocios para tratar, después empezamos los negocios con los Bristol, ya luego nuestras familias se vieron involucradas, mi hijo se iba a casar con Samantha y tu hermano Sasha, pero llegaste tú una pequeña traviesa y asesinastes a Samantha, arruinando todo lo que tu padre y yo construimos después de tantas peleas y discusiones. 

-Todo se arruinó con uno de tus tantos ataques de irá, el negocio que Las Águilas mantenían con los Bristol se fue al diablo, tu padre y yo al final de todo nos volvimos algo cercanos, pero por el bien de mi organización tuve que romper todo contacto con vuestra organización y tu familia, años después tu padre me contacto. 

-¿Cómo sabes de mis ataques de ira? 

-Por qué tu padre fue el culpable de que empezarán. Aquel día cuando mataste aquel viejo tu lado psicópata despertó, yo lo vi, vie en tus ojos esa mirada de satisfacción, y fue la misma mirada que vi cuando asesinastes a Samantha, te divierte y te encanta matar, te encanta ver sufrir a los demás, y tu padre en vez de brindarte ayuda de profesionales, te ayudo a que tu lado psicópata cogiera fuerza, pero también te enseño a dominar ese lado tuyo, creo que fue lo bueno de todo esto.