Amor prohibido

Capitulo 19

La química era tan intensa entre nosotros que no pudimos mas y Arturo pego su boca a la mía y yo lo rodeo con mis piernas mientras que enredo mis dedos en su cabello. Nuestro beso era ardiente y necesitado y amaba la forma en como me hacia sentir, pego su boca a la mía devorándome por completo sus labios fueron bajando hasta mi cuello dejando un rastro de besos y mordiéndome sin piedad.

-Arturo.- Gemí cuando sentí como sus dientes hacían presión en mi cuello y al mismo tiempo succionaba.

Desesperad-amente empece a quitarle el saco y lo lance al suelo. Arturo comenzó a bajar el cierre de mi vestido con cuidado, lo hacia con una lentitud que me estaba matando pero ni el ni yo nos despegábamos. Yo solo quería que dejara de torturarme así, pero no el lo hacia con una extrema lentitud que me desesperaba por completo. Ya estaba mas que excitada pero el se tomaba su tiempo en cada movimiento.

-Tranquila muñeca-Dijo en mi oído muy despacio, trate de desabotonar le la camisa pero no me lo permitió, bajo mi vestido por completo y me recorrió de pies a cabeza viendo el conjunto de lencería que había elegido el día de hoy, me muerdo el labio por su intensa mirada sobre mi.

 - ¡Dios mio!-.Exclama. -Ahora solo quiero saborearte, después tendremos todo el tiempo para cumplir todas tus fantasías y las mias.-

Sus palabras me hicieron estremecer pero asentí sin dudarlo aun mordiéndome el labio 

-Muñeca, no te muerdas el labio esa manía tuya me esta volviendo ¡loco! Toda tu me vuelve loco .- Yo asentí hipnotizada  por esa confesion y su mirada oscura que me esta volviendo loca. Me vuelve a devorar la boca y yo acepto gustosa, el desciende hasta mi cuello y baja lentamente a mi escote.

-Ah, Arturo.-Grito pegándolo mas a mi, el se entretiene en mis pechos los chupa, muerde y succiona y yo me estoy volviendo loca, entierro mis manos en su cabello y lo jalo.

-¿Hay alguien ahi? ¿Por que esta cerrado?.- Arturo y yo nos separamos y lo veo con cara preocupada el trata de tranquilizarme me bajo del lavamanos y me coloco mi sostén y me coloco nuevamente el vestido, me calzo mis zapatos y trato de acomodarme mi cabello, Arturo hace lo mismo.

Antes de ir abrir la puerta Arturo me jala hacia el y me abraza. -Me encantas Aurora.- Yo lo beso y me dirijo hacia la puerta para abrirla y cuando lo hago me encuentro a Lisa que me mira interrogativamente y yo solo sonrió tratando de salir junto con ella pero me lo impide y entra, yo estoy que muero de la vergüenza, Cuando se encuentra a Arturo y yo estoy mas roja que un tomate, salgo de ahí avergonzada y me dirijo a mi mesa y tomo asiento.

No tarda en llegar Arturo y se sienta junto a mi y me acaricia la pierna tierna-mente y me mira de una manera tranquilizadora eso me relaja un poco pero no del todo, yo solo rezo para que Lisa no le cuente nada a mi madre. Lisa se dirige hacia mi y me guiña el ojo y por su semblante creo que se le hizo gracia en el momento en el que me ha encontrado y me relajo inmediatamente.

-Tu y yo vamos hablar después ¡eh picarona!.- Dice Lisa muy cerca de mi sin que Arturo la escuche.

-Si, de eso no ni te preocupes pero no digas nada por favor.- Digo juntando las dos manos en modo de oración y Lisa asiente con la cabeza y al parecer la situación en la que me encontró le resulta divertida.

Arturo me toma de la mano y los tres charlamos animad-amente como si nada hubiera sucedido y por un lado eso me tranquiliza aun que Lisa no se evita esas miraditas de siempre y yo no puedo evitar ruborizarme.

Pasada la media noche decido despedirme de Lisa, Elizabeth y Michael, estoy muy cansada y lo único que quisiera es dormir me quiero despedir de Arturo pero  no lo encuentro pasan 5 minutos y nada y decido rendirme y subir las escaleras para ir directo a mi habitación.

Entro y lo primero que hago es quitarme el vestido y quedando en ropa interior me dirijo a darme un baño relajante, me decido a llenar el jacuzzi, prendo unas velas aromáticas y me dispongo a quitarme la ropa interior y sumergirme en el agua.

Me relajo y cierro los ojos pensando en lo que hicimos Arturo y yo y una sonrisa se me escapa, no me creí capaz de hacer algo así y mucho menos de no preocuparme por ser virgen y perderla con el, sinceramente el me inspira confianza y se que no se compara con nadie... el me lo ha demostrado, no es como los demás y no quiero enamorarme aun de el simplemente no quiero volver a sufrir.

Pasados 10 minutos me dispongo a salir del baño y me enredo en una toalla mi cabello y con otra mi cuerpo y salgo hacia mi habitación.  Me doy un susto de muerte por que me encuentro a Arturo sentado al borde de mi cama y no se como reaccionar me pone muy nerviosa y yo solo aprieto mis manos mas a la toalla y Arturo me ve de pies a cabeza.

-Qu.. ¿que haces aquí?.- Tartamudeo un poco nerviosa y Arturo se pone de pie y se acerca hacia mi.

- Vine a despedirme de ti muñeca, no te vi mas en la fiesta y le pregunte a Elizabeth y me dijo que ya te habías ido a descansar, no quería irme sin besarte una ultima vez esta noche.- Dice tomándome de la cintura y besándome, es un beso tierno y yo lo disfruto. -Todo de ti me encanta y me vuelve loco, pero por ti y por lo que siento, estoy dispuesto a esperarte.- Termina abrazándome sin importar en las condiciones en las que me encuentro y acepto gustosamente ese abrazo.



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En el texto hay: amor a primera vista, profesor, amor

Editado: 12.08.2020

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