Bali Bey y Lya se encargaran de la situación y Celos declarados

Ambos se separaron por la falta de oxigeno-Mi hermosa sultana de cabellos de rubí, con ojos verdes como la esmeralda, usted mi corazón agita y usted dueña de mi ser sea convertido, sin usted mi sol, mi oxigeno, mi vida entera sin usted me volveré loco-susurro Bali Bey a centímetros de una Lya todavia en trance por el beso, mientras que los labios todavia se rozaban

Cuando se iban a volver a besar la puerta sono-Escondete, vamos-dijo Lya al reaccionar y guiarlo hacia una armario que tenia-Voy ahora-dijo ella caminando al abrir la puerta un guardia estaba ahí.

-El sultán Suleiman, la esta solicitando en su habitación-dijo el con la mirada hacia abajo

-¿Sabes por que?-dijo pero el guardia negó-Díganle que voy en camino-dijo para después cerrar la puerta, suspirando mientras caminaba hacia donde estaba Bali Bey-Salte de aquí, mi padre me habla-dijo ella mientras hacia sonreír a Bali Bey

-Dame un beso-dijo con cara de cachorro haciendo negar a Lya

-No, me habla el sultán, tal vez mañana-dijo sonriendo mientras el con sus dos dedos apretaba de manera juguetona a Lya haciéndola reír

Lya solamente lo saco al balcón y cerro sus puertas.

Bali Bey solamente sonrió mientras descendía por los arboles y cuidaba que nadie lo viera, mientras doblaba en la esquina se encontró con el príncipe Mustafa 

-Su alteza-dijo el con su protocolo.

-Bali Bey, ¿de donde vienes?-dijo el con una cara de pocos amigos hacia el comandante.

-Nada, estaba viendo las...-no termino de hablar por que Aslan llego a interrumpirlo

-Bali Bey, el sultán te solicita-dijo apresurado haciendo que Bali Bey se despida y corra junto a Aslan. En eso Mustafa camino por el mismo camino que Bali Bey, hasta llegar al balcón de Lya haciendo que la sangre hirviera

-Ella es mía-dijo para después caminar hacia las habitaciones de su padre para saber el motivo de su llamado hacia el hombre.

-Su majestad-dijo Bali Bey llegando a la habitación del sultán encontrándose con su hermosa sultana, vestida con su cómoda ropa

-Acercate, Bali Bey-dijo serio el sultán de manera seria mientras el asiente con la orden-Esta mujer a intentado envenenarme pero no a querido confesar a su cómplice, necesito que se encarguen de ella-dijo el hombre mientras los dos asienten.

-Tenemos que llevarla, al calabozo-dijo Bali Bey mirando a Lya pero esta negó

-No, la tortura empezara desde ahora, hasta que decida hablar-dijo acercándose a la mujer mientras se hincaba a su altura-Te llevare a un lugar donde desearas morir desde el minuto uno-dijo poniendo su mano en sus dos mejillas

-¿Que me hará?-dijo ella asustada

Lya no pudo hablar por que las puertas se abrieron revelando a Mustafa-Padre, ¿vine a verificar si se encontraba bien?-dijo el tímidamente ante su padre quien asiente intrigado por su presencia ya que no lo había llamado