Capitulo #9 La luna de las flores

Capítulo #9  

La luna de las flores 

Hablemos de Collins. 

Es lo primero que le escribo a mi mejor amiga Xiomy por email. Sin esperar respuesta (ya que se tarda demasiado en responder) continuo. 

Ante cada cosa que pudiera ser negativa él muestra su mejor sonrisa. Incluyendo aquella vez que le pegué por haber abandonado a Soley (que de hecho aún me debe una explicación). Me ha impresionado realmente su delicadeza, observación y respeto. Literalmente puedo estar desnuda frente a él y sé que solo mirará mi rostro.  

No me juzgó por mi tatuaje, ni siquiera se sorprendió, se mantuvo neutro. Aun aquel día en el elevador mantuvo la calma por mí. Y toda su pureza me aterra.  

conociéndome en algún momento lo echaré todo a perder. Odio muchas cosas incluyéndome y ama cada detalle con locura.  Nos enfrentamos de maneras muy distintas al mundo.  

De cierta manera sé que Collins quiere sacarme de mi zona de confort, pero nadie puede sacarme de este vacío.  

Estoy muy lejos de amar a alguien, pero por alguna razón siento que con Collins mi mundo se vuelve gris y no se torna tan oscuro. Collins es muy diferente a cualquier chico que pueda existir.  

Realmente no sé qué hacer. No sé si mandarlo al infierno de una vez y seguir con mi vida o adentrarme a un mundo desconocido. Es difícil elegir luego de haber sido novia del mismo Lucifer.  Sé que, si me quedo, de cierta manera voy a herirlo en el transcurso. Es ahí donde se arrepentirá de todo su esfuerzo y verá mi realidad.  

Se dará cuenta que Alessia Cox solo es un monstruo. 

                                                                                                 - Al 

Envío el email y me seco mis manos llenas de sudor. Lo he sacado todo y no me he detenido ni un segundo. Me tiro en la cama boca arriba y observo mi celular. Uff apenas son las 2:00pm. Sentí como si hubiera estado escribiendo todo el día.   

Lo que más tengo hoy pensándolo bien es hambre, pero tengo tanta pereza que ni me esfuerzo por levantarme de mi rica cama.  

No sé cuánto tiempo permanezco con los ojos cerrados, pero cada segundo parece eterno. Y justo cuando comienzo a sentir que el sueño se apodera de mí tocan la puerta.  me sobresalto de inmediato, pero no cambio mi posición. Nunca le he negado el paso a mi madre, pero desde que mi padre murió prefiere evitarme.   

• Pasa mamá 

• Si te gusta el negro ¿ah? 

Abro los ojos de inmediato. ¿Qué hace aquí? Gracias a Dios estoy vestida decente. Pero aun así llevo mi ombligo por fuera, así que por instinto me tapo con la manta.  

• ¿Qué rayos Collins?  

• Levanta tu trasero linda un día largo nos espera. - Y sin más sale.  

Boquiabierta quedo unos segundos. Realmente este chico está loco.  

Salto energéticamente, buscando con rapidez otra camisa que me tape mejor. 

• ¿Ya terminaste? - Salto del susto cuando abre nuevamente la puerta. 

•  ¡Collins vas a matarme! - Gracias a Dios aún estoy vestida. Me muero de la vergüenza al imaginarme si Collins me hubiera encontrado con menos ropa.  

Me examina de arriba abajo, para luego tirar de mi como si fuera una muñeca.  

• Así estas perfecta. 

• Si, si como digas. 

Bajando por las escaleras observo a mi madre quien por primera vez no está sumida en su ordenador. Si no cruzada de brazos y sus cejas alzadas. 

• La sacaste en tiempo record. - Dice mi madre mientras mira su reloj.  

¿Qué, acaso esto es parte de una conspiración? 

• ¿De qué me estoy perdiendo?  

• Se lo dije Señora Price, nadie se resiste ante mi encanto.  

Por un momento siento que nadie en esta sala nota mi presencia por lo que ruedo los ojos. En un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba fuera de mi casa. Collins literalmente me arrastra hasta su moto.  

• ¿Qué acaba de pasar? - Aun sigo perdida. Collins solo se limita a colocarme el casco como si fuera una niña indefensa y pasarme su chaqueta.  

• Lo que acaba de pasar señorita Cox, es que acabo de ganar una apuesta con su señora madre. Si en 20 minutos te sacaba de tu cuarto, podría invitarte a salir. - me mira con una sonrisa coqueta. - Lo hice en 5. 

• ¿Y qué gano yo en todo esto? - se queda pensando por un momento.  

• ¿Una cita con este guapo caballero? - Me pregunta algo inseguro.