Prólogo

Había una vez, o tal vez no, ya no lo recuerdo. Se dice que hace mucho tiempo existió una guerra entre dos de los más grandes y poderosos reinos de Europa. Los motivos eran desconocidos para casi todos, excepto los reyes. Un gran secreto fue guardado, aquel que hizo derramar tantas lágrimas. Pero cuando este fue descubierto, solo traería venganza llevando a la guerra, la cual nunca deja nada bueno, y esta no será la excepción: heridos, muertos, caos y daño serán las principales consecuencias de todo esto. Los secretos y el rencor serán las principales causas.

Dos personas guardaron el mayor secreto. Ellos creyeron que nadie se podría enterar, pero recuerden que no hay secreto que dure para siempre. La verdad siempre saldrá a la luz tarde o temprano. El dolor y el rencor pueden ser unos malos consejeros. La soledad puede ser una de las mayores amigas, pero también uno de los peores miedos. El rencor predominará. No siempre podemos aferrarnos al pasado, porque nos perdemos del presente, y cuando nos demos cuenta, será demasiado tarde y habremos lastimado a las personas sin darnos cuenta.

Dos adolescentes se verán atrapados por las malas decisiones de sus padres. Serán lastimados. Ninguno estaba preparado para lo que se avecinaba, pero deberán ser fuertes. Los corazones se fragmentarán. Nadie está a salvo. Por otra parte, uno solo buscará escapar. Nadie medirá sus acciones y palabras, hasta que todo esté hecho un caos. Pero de los errores se aprende, ¿no?

¿Cuánto podría tardar en desvanecer lo que has avanzado en años? El caos puede llegar a ser silencioso, pero podría explotar cuando uno menos se lo espera. El destino podría llegar a ser cruel en ocasiones. Pero en la guerra, la devastación reinará. No todo tiene un final feliz.

Y no todo será para siempre. Pero en la soledad y oscuridad, puede aparecer una pequeña esperanza que puede llegar a iluminar todo a su paso. Pero tal vez una pequeña luz no sea suficiente y terminaría apagándose, sin volver a prenderse. El tiempo no pudo sanarlo todo. El mayor error será confiar en todos y darlo todo por una persona. Puede que el tiempo sea el mejor remedio para sanar heridas, pero tal vez el tiempo no pueda curar un corazón después de un amor que destroza.