¿amor? ¿qué es eso?

Cap. 6 "Un latir en mi interior"

 

 

 

 

 

 

 

Después de esa mañana Kenia no me busco más, pasaron los días y sucedieron más cosas; mi hermano fue dado de alta, encerraron a Sandra por intento de homicidio y me encargué de conseguir una gran cantidad de años para ella., como postre Kenia supero a su ex, dicen que un clavo saca otro clavo y eso fue lo que hizo; ahora ella tiene novio y es mucho más atractivo al anterior.

Anthony empezó su rehabilitación y ya empezó a dar sus primeros pasos, pidió tener clases en línea para no perder su gran desempeño académico y claramente recibió una respuesta positiva. Mis padres han venido más de visita por lo sucedido.

Ahora practico box, destaco mucho en este deporte y es por mérito propio, entre sin palancas, a decir verdad, hasta el nombre me cambié, quería y deseaba que todo fuera transparente.

Han pasado 3 semanas, me siento cada vez más solo y con una gran depresión, no tengo amigos; estoy harto, tengo muchas emociones encontradas desde que Walter estaba en mi vida. El daño que el hizo me está costando mucho trabajo repararlo, el dormir se ha hecho una pesadilla para mí, no hay noche en que ese maldito sueño no aparezca, no he tenido pareja de sabanas desde lo ocurrido con Sandra.

Claramente yo no me valoro y mucho menos me amo, y es lo que más desanima. Estoy en uno de mis lugares favoritos, el lugar que me da paz y tranquilidad; una pequeña laguna lejana de la ciudad. Estoy a punto de quedarme dormido y el sonido de mi celular me hace reaccionar, tomo el celular y mis ojos se abren como platos al ver la pantalla

Llamada entrante

Joshua Harris

No lo puedo creer, es el hermano de Walter ¿Qué mierda querrá? No puedo ni quiero contestar, mi maldita estabilidad emocional depende de un hilo al igual que dignidad, la cual aún tengo, poca, pero tengo, bien dicen que no importa la cantidad sino la calidad y mi dignidad es de muy fina calidad.

Oh mierda, pero que estupideces estoy diciendo, me duele, pero corto la llamada.

Y de nuevo vuelve a llamar, miro en pánico como su nombre me atormenta desde esa maldita pantalla.

Siento que pasan años y por fin Joshua deja de llamar, un suspiro se escapa de mis labios, me recuesto en el pasto viendo directo al cielo. La pantalla del celular se enciende; la reviso para ver y Joshua me está saturando de mensajes a mas no poder.

En pánico, lanzo el celular lejos de mi

¡Me atormentan! Nunca me dejaran en paz.

No seas un maldito cobarde Steven, enfrenta los problemas como un hombre, solo es una pantalla, mi mente me da una bofetada.

Tarde o temprano tenía que volver a tener contacto con alguno de los dos y nadie podría salvarme.

Busco mi celular y respiro . . . y de nuevo otra llamada de Joshua, es ahora o nunca

—Diga — trago saliva

—Steven, hola amigo ¿Cómo has estado?

¡Claro ahora si somos amigos, ja!

—¿Qué necesitas Joshua?

—Mmmh ¿tienes rato libre ahorita?

Ya sé a dónde va todo esto y no quiero —No, estoy estudiando para un examen muy importante — rasco mi barbilla.

—Qué curioso que digas eso, porque juro que estoy viendo a un chico muy parecido a ti junto a una laguna e irónicamente igual está hablando por llamada.

¡Mierda, por eso odio salir de casa!

—De acuerdo, si tengo tiempo libre — ruedo los ojos

—Date la vuelta— su voz es de diversión

Y justamente en frente de mi tengo al hermano menor de Walter —No tenía ganas de verte.

Joshua me abraza —Perdón por no estar cuando más me necesitabas, me hago llamar amigo y te abandoné en los peores momentos — nunca creí ser tan frio con el pero no correspondo a su abrazo, así que lo alejo.

—No crees que ya es tarde para arrepentimientos . . . dos años tarde

Baja la mirada por unos segundos, seguido de eso sus ojos se han cristalizado, nuestras miradas se encuentran y me aseguro de transmitirle la rabia que hay dentro de mí.

—Steven . . . déjame arreglar mi error, siempre hemos sido buenos amigos . . . yo sé que desde la noche que Walter—

—¡Cállate! —grito tan fuerte que lo toma por sorpresa y da un leve brinco. Camino hacia él y cobardemente retrocede, — Jamás me vuelvas a mencionar esa maldita noche en tu miserable vida

Mis palabras van con tanta frialdad que hasta yo me sorprendo.

—Los dos debieron divertirse tanto esa noche, — pauso unos segundos, aprieto mis puños ante el recuerdo, — Al humillar al pobre imbécil de Steven Pace ¿no?

—Yo no me divertí esa noche, no pude estar contigo por más que quería, mi hermano me prohibió acercarme a ti y sabes que debo obedecerle

—Ya no eres un niño de 5 años para dejarse mangonear por su hermano— puro veneno sale de mis labios y es que es ahora donde puedo desahogarme.

Joshua y yo estuvimos platicando, ambos gritamos, pataleamos, lloramos y reímos hasta llegar a una “reconciliación.”

—Steven, entonces ya que estamos “mejor” — hace comillas con los dedos, —Te gustaría ir a una parrillada con viejos amigos.



#5085 en Joven Adulto
#14677 en Otros

En el texto hay: amor, soledad tristeza, fuckboy

Editado: 19.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.