Fedora
Mi historia comienza hace aproximadamente 53 años, o mejor dicho la historia de mi familia. Dentro de lo que se conocía como la unión soviética durante la guerra fría, no soy buena en historia, pero está me la sé mejor que cualquier otra, ya que es aquí donde empieza todo.
Por una medalla, unos patines y un amor prohibido para la época.
Fue durante uno de los juegos olímpicos de invierno en plena guerra fría, donde las relaciones de las principales potencias fueron disfrazadas para aparentar una buena imagen, principalmente entre Rusia y Estados Unidos. Y aunque dentro del deporte también hubo rivalidades, nació una hermosa historia de amor sepultada por el odio.
Fedorova Volkova fue campeona olímpica de patinaje artístico de los tres podios, obteniendo las 3 medallas consecutivas, la de bronce a sus 15 años, la de plata a los 19 y el mayor de sus logros, así como el último, la medalla de oro a los 23. Represento a Rusia con honor, amaba a su país y familia más que a nada, nacida en San Petersburgo, tuvo un hogar feliz como única hija entre 3 varones y una carrera a futuro, pero nadie presagio que durante lo que se creía el inicio de muchos más logros, el amor se superpondría a sus planes, con alguien al que se suponía debía odiar, Landon Baker.
Él fue campeón de esquí acrobático, se mantuvo como una joven promesa manteniendo el primer lugar en el podio, durante dos juegos olímpicos consecutivos, estadounidense de 25 años, todo cambió al enamorarse de una patinadora rusa.
Cuando el mundo se entero de este romance, ambas carreras se vinieron abajo, a ella la expulsaron de su hogar, de su país y de su mayor pasión, el patinaje. A él le prohibieron volver a su deporte, sus nombres fueron tachados de la historia deportiva y aunque suene exagerado todo esto pasó solo porque se los consideraba traidores por amarse.
Se refugiaron en el país de él, pero ahí las cosas tampoco eran fáciles, sin apoyo y con una niña en camino, la depresión moral y económica fue parte de su vida diaria. Landon se refugio en el alcohol, mientras que Fedorova cuidaba de Nadia, su hija y trabajaba para mantener lo que se suponía era una familia.
18 años pasaron, entre abusos, depresión y dolor, cuando llegó una carta para esta madre, venía de su patria y era de parte de su padre, había muerto dejandole una carta a su única hija. Tan solo tenía una línea escrita.
"Una vez fuiste mi mayor orgullo, pero te convertiste en mi mayor decepción"
Esa misma noche, luego de leerla Fedorova terminó con su vida.
Su hija fue la única asistente al funeral; ya que su esposo se encontraba demasiado intoxicado que no fue hasta cuando su hija desapareció que supo que su mujer había muerto.
Nadia Baker, hija de dos campeones olímpicos enterrados en el olvido por amarse, traicionando a sus países y familias, admiraba a su madre más que a cualquier otra persona y con la muerte de la misma decidió que su nombre no volvería a ser olvidado, así que cuando se fue de casa junto a mi padre Noah Russ y supo de mi existencia, desde el primer momento, mi destino fue decidido.
Y así es como en honor a mi abuela, me nombraron Fedora.
Hola a ti quien le diste oportunidad a esta novela! Te agradezco un montón ♥️😭
Soy nueva en esto de escribir así que no dudes en decirme si encuentras algún fallo o falta ortográfica dentro la historia en los comentarios.
Todo es ficticio, los personajes, así como los acontecimientos, se que esta demás escribirlo pero igual lo aclaro.
En fin que disfrutes la historia 😊🙌🏼
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Editado: 14.04.2022