Amor, Uvas y Vinos

Capítulo #13

Alma Teller

 

—¿Te estas divirtiendo? —Pregunto Luis intentando tomar la mano de Alma más ella lo evadió.

—Estas fiestas son de las mejores, nunca asistí a una —dijo Alma llevándose la copa de vino a los labios. Era una zona vinícola así que las celebraciones incluían vinos para todos.

Alma siguió disfrutando de la fiesta junto a los padres de Jacob, el pequeño Martín y también Juana junto a su esposo que llegaron después de ellos. Alma se la paso bailando y recibiendo las copas de vino que le entregaban las personas del pueblo, era la primera vez que hacia algo así y la estaba pasando bien.

Llego la tarde y con ello la hora de volver a casa, Alma se sentía un tanto mareada así que se dirigió a los servicios higiénico. Se llevo las manos a la mejilla y estas estaban calientes, se dio suaves golpecitos, se hecho agua en la cara y respiro profundo antes de salir del baño.

¿Estas bien? Pregunto Juana quien esperaba afuera.

—Sí, estoy bien.

Juana la tomo del brazo y la guio hacia la salida donde esperaba Luis quien la llevaría de regreso a casa junto a los padres de Jacob y el pequeño Martín. Se despidieron y el viaje con Luis se hacia divertido, Alma no paraba de reír y se los agradecía por haberla invitado. Luis primero dejo a los padres de Jacob y finalmente se dirigió a la casa donde se estaba quedando Alma.

Bajo del auto y camino hacia su casa al ver que gotas del cielo comenzaban a caer.

—Que bueno que regresamos a tiempo porque las lluvias por estas zonas son bravas —dijo Alma sonriéndole ampliamente, sus sonrisas eran parte del efecto del alcohol.

Sin previo aviso y sin esperarlo Luis se acercó a Alma tomándola de la cintura y apoderándose de sus labios. Alma abrió los ojos como platos y coloco sus manos sobre el pecho de Luis alejándolo.

—No lo vuelvas a hacer —dijo Alma y se metió furiosa a su casa cerrando la puerta en la cara de Luis quien sonrió para sus adentros satisfecho de que al menos le pudo robar un beso y seguiría intentándolo con ella hasta llevarla a la cama. Se monto a su auto y observo de reojo a Jacob más no se detuvo a saludar porque la lluvia se hacia presente.

Alma se froto fuertemente los labios con el dorso de la mano para limpiarse y por alguna extraña razón no le gusto que Luis la besara, pero que era lo que pasaba con el cara de ogro porque el beso de él no se atrevía a rechazarlo y la última vez ella lo beso, desde ese día no lo volvió a ver ya que él parecía evadirla haciendola sentir incomoda y no pudo evitar dejar de pensar en el cara de ogro los ultimos días. 

«Demonios Alma que estas pensando», se regaño mentalmente.

 El alcohol no es mi amigo, es mejor que me…

¡¿Qué diablos crees que estás haciendo?!

Alma no termino su oración cuando la puerta se abrió de golpe y un Jacob furioso atravesó por ella mirándola con ojos asesinos. En ese instante la borrachera de Alma se le fue por unos segundos y lo miro sorprendida porque parecía que de verdad el cara de ogro estaba furioso.

«¿Hice algo malo?», se pregunto mentalmente.

Jacob camino amenazante hacia ella y la tomo fuertemente de la muñeca.

—Te advertí que mi casa no es un hotel donde puedes estar trayendo a tus amantes cuando se te de la gana —bramo Jacob tomándola con mas fuerza de la muñeca.

¿Amante?

¿De qué demonios hablas?

Dijo una Alma confundida tratando de soltarse del agarre de Jacob, pero lo único que logro con ello es que Jacob la toma con más fuerza y la pegara a su cuerpo quedando frente a frente. Alma sintió su cuerpo estremecer y trago saliva, sus ojos se clavaron en esa cara furiosa que en ese momento le parecía el chico más rudo y atractivo que vio en su vida.

—Eres guapo… —dijo Alma acariciando la mejilla de Jacob quien suavizo un poco su rostro y pudo olor el aroma a vino.

¿Estas ebria? Pregunto Jacob volviendo a arrugar el entrecejo, pero esta vez aflojando el agarre de su muñeca.

¿Ebria? ¿Quién esta ebria?

¡Ahhh…! Grito Alma y salto al cuerpo de Jacob al escuchar un fuerte trueno. Se aferro a su cuerpo como un koala, aquello le pareció tierno y divertido a Jacob que se olvido en ese momento porque estaba furioso con ella.

«Seguro que ese imbécil quiso aprovecharse de que Alma estaba mareada, el conocía algunas cosas de Luis y no permitiría que se volviera a acercar a Alma», pensó.

Su cercanía descoloco por completo a Jacob y cualquier pensamiento, cualquier razón se fue al demonio. Camino con Alma aferrada a su cuerpo y la coloco sobre la mesa, la miro fijamente, trago saliva al ver sus labios rojos y carnosos.

—Cara de ogro… —susurro Alma.

¿Cara de ogro?

Sin previo aviso y sin aclarar nada, Alma tomo la iniciativa y se apodero de los labios de Jacob. Un beso demandante, un beso lleno de deseo que fue correspondido con la misma intensidad por Jacob quien deslizo sus manos por debajo del vestido de Alma permitiéndole acariciar su piel suave hasta llegar y frotar su dedo pulgar sobre el panti mojado de Alma quien gimió sobre sus labios.

Alma abrió los ojos mirándolo fijamente y Jacob detuvo los movimientos de su dedo, ambos tenían la respiración acelerada.

Creo… creo…

Alma no termino de decir la frase e intento cubrirse la boca con la mano para evitar vomitar sobre Jacob e intento soltarse del agarre de Jacob, pero fue demasiado tarde, termino por vomitar sobre la ropa de Jacob.

¡Diablos, Alma…!

Se quejo Jacob sosteniéndola para que no se cayera y terminara de vomitar, después que Alma terminara de vomitar se quedo débil y sus ojos se cerraban. Si Jacob no la sostenía fuertemente hubiese terminado en el piso.

Jacob respiro profundo y sonrió como tonto al darse cuenta de que Alma se había quedado dormida. La cargo en brazos y camino con ella hacia su habitación, la acomodo sobre su cama mientras que el se quitaba la ropa sucia quedando solo con el bóxer.




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