Amor, Uvas y Vinos

Capítulo #15

Alma Teller 

 

Supuse que Alma se había metido a ducharse al escuchar el sonido del agua, así que no tuve opción que retirarme. Me apresure en bajar al primer nivel y buscar algo para preparar el desayuno más no había nada así que no tenía más opción que ir a la casa principal.

Respire profundo y salí con dirección a la cocina de la casa principal, me prepare mentalmente para escuchar los comentarios de Juana.

—Buen día patrón, ¿durmió bien? —pregunto Juana con Sorna.

—Sin comentarios Juana.

—No comente nada, señor.

—Por favor, coloca en una fuente desayuno para Alma.

Juana asintió con una sonrisa en el rostro y estaba más que feliz de prepararle el desayuno a Alma. Ella más que nadie deseaba que Jacob volviera a enamorarse, deseaba que él amor lo hiciera cambiar y que por fin superara lo sucedido con Sol, pero por sobre toda las cosas, deseaba que Jacob se relacionara y aceptara al pequeño Martín.

Mientras Juana preparaba el desayuno, Jacob se apresuro en ducharse y cambiarse. Cuando volvió a aparecer en la cocina Juana ya tenía listo el desayuno para Alma, pero ella se había tomado el atrevimiento de colocar una rosa sobre la fuente. Jacob solo resoplo y negó con la cabeza, pero no se quedaría a discutir con Juana después de todo le parecía increíble regalarles una rosa a las mujeres siempre les gustan esos detalles.

Camino a toda prisa hacia la casa de Alma más no entendiendo muy bien porque se estaba comportando de esa manera ya que él se decía mentalmente que ella solo lo atraía por su belleza.

¿En verdad solo su belleza te gusta?, cuestiono su voz interna.

Sacudió la cabeza y alejo esos pensamientos, no se dedicaría a pensar mucho sobre lo que estaba pasando con Alma después de todo ella se marcharía en algún momento mientras durara trataría de disfrutar de su compañía.

Cuando llego al segundo nivel el sonido del agua había cesado así que supuso que Alma había terminado de ducharse, solo rogaba que no se hubiese demorado mucho así que llamo a la puerta siendo sorprendido por la hermosa castaña quien abrió la boca en una perfecta O y el trago saliva al ver el inicio de sus pechos.

Pervertido, si soy un pervertido tantos años de abstinencia me puso así.

¿Por qué haces esto?

Su pregunta me devolvió a la realidad, pero a la misma vez me dejo sin palabras porque sentí que esa pregunta no era tan simple como parecía.

—Solo deseo que te alimentes, te puedes enfermar sino comes —termine por decir sintiéndome un imbécil porque Alma parecía decepcionada con la pregunta.

—Entiendo. Gracias por el desayuno, pero la rosa no era necesaria —dijo tajante tomando entre sus manos la fuente y tirando al piso la rosa. Quise decirle que era una rosa de Juana, pero me dejo con la palabra en la boca ya que la cerro en mi cara.

Me rasque la cabeza y sentía que la había cagado, pero no quería pensar en ello así que me marche. Lo único que podía ayudarme a dejar de pensar demasiado era ir a trabajar, las cosechas estaban fuertes y eso era lo que necesitaba ahora.

Mientras Jacob se marcho a trabajar Alma se quedo encerrada en su habitación y mientras comía seguía quejándose de Jacob diciendo que se mantendría alejada de ese idiota porque era un idiota. Una vez que termino de insultarlo y llamarlo de mil forma se fue a la casa principal a dejar la fuente. Saludo a Juana quien la miro con complicidad y se imaginaba lo que estaba pensando.

—Pregunta… —dijo Alma al notar que Juana se moría por hacer algunas preguntas.   

—¿Paso algo con cara de ogro? —pregunto en susurro Juana como si fuera un secreto o que alguien fuese a escuchar.

¿Crees que podría pasar algo entre ese cara de ogro y yo?

Juana asintió con la cabeza y Alma solo sonrió.

—No entiendo que es lo que esta pasando, no lo entiendo a él y no me entiendo a mi misma —dijo Alma con sinceridad porque en efecto él la hacia sentir así, no supo ni como paso ni cuando sucedió, pero él no le era indiferente.

Juana sonrió y se acerco a ella, tomo las manos de Alma entre las suyas y la posiciono sobre su pecho haciéndole sentir el latido de su corazón.

—Solo déjate llevar por lo que él siente —dijo Juana.

Alma respiro profundo y se sintió melancólica al recordar los últimos años de su vida. —Si supieras Juana, siempre seguí mi corazón y lo único que conseguí fue que me lo dañaran, que me traicionaran y lo pisotearon como les diera la gana. Fui una chica estúpida y tonta que nunca supo ver más allá de lo bonito de la vida.

—No fuiste tonta, solo entregaste tu corazón a personas equivocadas —la consola Juana y la envolvió en sus brazos.

—Bueno, no quiero hablar y mucho menos pensar en el cara de ogro, mejor voy a llamar a mi tío y preguntar cuando regresa. Necesito llamar a mi padre, que estoy casi segura de que si no lo hago lo tendremos de visita en el viñedo.

Se metió a la oficina de Jacob y marco el número de Alonso quien le contesto de inmediato.

Alma: Buen día, tío querido.

Alonso: ¿Cómo estás hermosa? ¿Paso algo? ¿Jacob fue grosero contigo? —pregunto preocupado porque conocía como podía ponerse el ogro de su mejor amigo.

Alma: Estoy bien tío, solo quería saber cuando volverás al viñedo.

Alonso: Posiblemente en estos días, estamos solucionando algunos asuntos del hospital con tu tía y ni bien terminemos iremos por ti. ¿Cómo has estado pequeña?

Alma: Estoy bien tío, fui a una fiesta del pueblo y no sabes como me divertí. Me gusta mucho este lugar, en verdad gracias por tráeme.

Alonso: Me alegra haber podido hacer algo bueno por ti pequeña y no te preocupes por Jacob, él ladra, pero no muerde. Por cierto, tu prima Graciela se ira en unos días por el viñedo espero puedan compartir allí.




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