—EL REGRESO AL RANCHO—

Después de cuatro días Carlos aún sigue en el rancho y un tanto preocupado por Camila porque ya hablo bien con ella pero sigue sin entender que tienen que regresar al rancho para no dejar solo a Johan, y no porque Camila sea una malcriada pero ella ya no es alguien de rancho para ella ahora lo es todo la cuidad, no se ve sin ella allá tiene sus amigas, sus sueños y su vida. 

También está preocupado por Johan lleva días sin salir del cuarto y muy apenas prueba un bocado de comida, ya no le interesa atender el rancho ni sus animales. 

—Ya se que estás triste Johan, pero no te preocupes yo me voy a quedar aqui para apoyarte y no te sientas tan solo. Mi hija tambien vendra aqui unos dias. 

—Noo es necesario Carlos, yo me puedo quedar solo se que debo de seguir adelante y además no creo que atu hija le pareza una buena idea venir aquí, ella no pertenece aquí. Yo puedo solo Carlos, tu deberías de irte a tu casa. 

—Y dejarte solo viendo cómo solo estás aquí en tu cama, no Johan pero no te voy a dejar. Y no te preocupes por mi hija, ella tendra que entender esto, por cierto mañana voy por ella... 

Johan solo lo mira... 

Al día siguiente Carlos recoje a Camila y llegan al pueblo, ella no está enojada con el porque es buena persona, no tiene maldad en su corazón por más que quiera aparentar. 

—Hija, ¿Te quieres quedar un rato en la plaza? Tengo que ir con el señor que cuida nuestro rancho, cuando termine vengo por ti aquí. 

—Esta bien papá, yo voy a conocer el pueblo...

Carlos e Camila se sonríen y ella camina por toda la plaza conicedo en lugar... Despuésde una hora Carlos manda a Johan por Camila porque el todavia no termina y creo que ella se aburrió de andar sola por alla. Johan se baja de la camioneta de Carlos a esperarla aunque no la conozca pero ell tendrá que llegar allí, después de algunos minutos Camila ve la camioneta de su papá y se emociona de que haga vuelto y lo abraza... 

—Muchas gracias,necesitaba un abrazo asi con tanto amor. 

Johan jugetea con ese comentario, ella al escuchar esa voz que no conoce lo suelta rápido y lo mira... Mira un ser extraño pero que es guapo y alto con ese sombrero blanco y esa camisa de botones. 

—¿Tu quién eres? ¿Y mi papá dónde está?. –Reprocha ella y el sola la mira serio–. 

—Soy Johan Montero, Y Carlos me pidio que vinera por ti porque el todavía no se desocupa de sus cosas. 

—Ah... Así que tú eres el. –Lo mira de arriba abajo cambiando su expresión a molesta e ingerida–. Entonces vámonos ya... 

Pasa por un lado rozándole el brazo, abre la puerta y se sube ala camioneta. Johan sin más que hacer sube ala camioneta y sin mirarla empieza a manejar. 

—¿Cuánto falta para llegar al rancho?.

—Maximo como unos 15 minutos. 

—¡Tanto..! Tener que aguantarlo todo ese tiempo. 

Lo último lo dice con voz baja pero queriendo que la escuche Johan, y si le funciona. 

—¿Que dijiste?. –Pregunta el mirándola de reojo y no perder de vista el volante–. 

—Ago que ati no te importa, tu dedicate solo a manejar que a eso te mandaron. Y no me sigas hablando. 

Se pone sus lentes para el sol y se gira mirando ala ventana dándole la espalda a Johan, en todo el camino no hablaron. Pero Johan la miraba porque le parecía chistoso como era de alzadita. Para cuándo llegan al rancho Camila en cuanto Johan estaciona se baja a toda prisa y mira por dónde es la entrada y subir los escalones y abrir la puerta sin respeto y entrar, Johan va tras ella sonriendo.  Cuándo entran Carlos está en la sala. 

—Yo los dejo, necesitan tiempo a solas. –Menciona Johan –. 

—Porfavor, que bueno que si piensas. 

Johan rueda los ojos y se va dejándolos solos. 

—Camila, quiero que mientras estemos aqui te comportes y trates bien a Johan, porque ahora seremos una famila para el. 

—No papá perdoname, pero yo no voy a tratar bien a alguien que odio con todas mis fuerzas, lo odio que no soporto ni verlo y menos lo voy a ver como una familia para mi. El nunca me llamara nada, nunca papá... 

—Camila como puedes decir eso, tu no sabés lo que es odiar. 

—¿Me llevas a dónde voy a quedarme?. Necesito espació para mí sola. 

Una semana después todo sigue igual, Camila no soporta ver a Johan lo ha evitado todo lo más que pueda, y el, el también no le toma importancia poco a poco está volviendo a su vida de campo y ala realidad sin su papá. 

—Hija hoy sera la graduaccion de Johan y vamos ir a acompañarlo, quieras o no. 

Carlos le avisa mientras están los tres desayunando. 

—No es necesario Carlos, no quiero que se molesten yo puedo ir solo. 

—Ya vez, tiene razón. El no quiere molestarnos y tiene  razón para que vamos, si lo mas seguro esque vaya a estar tan aburrido igual que el. 

—Camila no hables asi..  –Carlos la regaña–. 

—Yo solo digo lo que pienso. Y compermiso voy a ver los caballos, no me interesa saber nada de el. 

Se levanta y sale del comedor dejando solo a ellos dos. 

—Disculpala, ella no es asi pero no se que pasa ahora con ella. Y claro que te acompañaremos, solo voy ami rancho y regreso pronto para irnos. 

—Esta bien. 

Después Johan va alas caballerisas y de lejos ve como Camila acaricia suavemente y sonríe a su caballo palomo, hasta que poco a poco se va acercando a ella. 

—Se llama palomo... –Camila al darse cuenta de su presencia suelta pronto a el caballo –. Deberías de salir a conocer el rancho, puedo llevarte yo. 

Johan le propone eso, porque el no siente nada por ella, ni odio ni nada solo intenta ser amable y puedan llevarse bien por Carlos. 

—Contigo no voy ni ala esquina, me voy con mi papá.