capitulo 20 recorriendo por Nigeria

Ashley

Con pasos lentos y temblorosos, me acerco, mientras me seco las lágrimas que han recorrido mi rostro. Al girar, mis ojos se encuentran con la figura de mi tía, que está en la entrada, con una expresión suave y reconfortante en su rostro.

—Ashley, querida —me dice con una voz llena de calidez

—, tu padre te está esperando. Comenta que ya es hora de regresar al hotel.

Así que nos levantamos de la cama y nos dirigimos a salir de la habitación de Mara. Caminamos hacia el patio, donde tengo la oportunidad de despedirme de mi querida familia, que siempre ha sido tan importante para mí. Después de eso, salimos de la casa de mi abuela. Al salir, nos subimos al coche y mi padre comienza a conducir. Sin embargo, me doy cuenta de que no nos estamos dirigiendo hacia el hotel, sino hacia otro lugar. Al lado de mí, Rubén me observa con una sonrisa y me pregunta cómo estoy. Le contesto que me encuentro bien, tratando de transmitirle mi estado de ánimo positivo.

Hemos llegado a nuestro destino. Mi padre aparca la camioneta y, al bajarnos, comenzamos a caminar, dando inicio a nuestra aventura en la vibrante ciudad de Lagos. Esta metrópoli es la más grande del país y se destaca como un importante centro financiero y cultural. En este lugar, nos sumergimos en el bullicio de los mercados locales, donde, entre el ajetreo y el dinamismo, podremos encontrar una asombrosa variedad de productos. Desde coloridos y elaborados textiles que reflejan la rica herencia cultural del lugar, hasta especias exóticas que llenan el aire con sus intensos aromas, cada esquina será un descubrimiento que promete enriquecer nuestra experiencia en esta fascinante ciudad.

Exploramos el conocido Mercado de Balogun, un lugar vibrante donde el comercio se desarrolla a un ritmo acelerado y la energía dinámica de la ciudad se siente en cada rincón. Este mercado es un bullicioso centro de intercambio donde los vendedores, que ofrecen todo tipo de productos, desde textiles coloridos hasta artesanías locales, crean un ambiente lleno de actividad y vida.

Después de sumergirnos en la experiencia del mercado, nos dirigimos a la Playa de Tarkwa. Este hermoso destino costero nos brindará la oportunidad de relajarnos y disfrutar de la tranquilidad del entorno. En la playa, podremos tumbarnos en la suave arena dorada, escuchar el murmullo de las olas y contemplar el horizonte. Además, tendremos la opción de participar en diversas actividades acuáticas o simplemente dejar que la brisa marina nos atrapan mientras disfrutamos de la belleza natural del lugar.
Proseguimos nuestro recorrido hacia el norte, en el que nos dirigiremos hacia Kano, una de las ciudades más antiguas y con más tradiciones de Nigeria. Al llegar a Kano, nos adentraremos en la fascinante historia de la ciudad al explorar su antigua muralla, una imponente estructura que ha perdurado a lo largo de los años y que cuenta historias de épocas pasadas. También visitaremos el zoco de Kurmi, un mercado histórico que ha sido el centro de transacciones comerciales durante siglos, donde se pueden encontrar una gran variedad de productos locales. En este vibrante zoco, tenemos la ocasión de interactuar con artesanos autóctonos, quienes siguen empleando técnicas ancestrales para confeccionar artículos de cuero y tejidos. Podremos observar su maestría y dedicación en cada pieza que crean, preservando así el rico legado cultural de la región
A medida que nos dirigimos hacia el este, haremos una visita al Parque Nacional de Gashaka-Gumti, un verdadero tesoro ecológico que se destaca por su asombrosa biodiversidad y sus impactantes paisajes montañosos. Este parque es un destino ideal para aquellos que sienten pasión por la naturaleza y el senderismo, ya que ofrece la posibilidad de disfrutar de vistas espectaculares y la oportunidad de observar una gran variedad de especies de fauna silvestre en su hábitat natural. En este entorno, los visitantes podrán deleitarse con la belleza de la flora y fauna locales, mientras exploran sus senderos serpenteantes y se sumergen en la tranquilidad de este maravilloso lugar.
Para concluir nuestro viaje, nos dirigiremos hacia el suroeste, un área donde tenemos la oportunidad de sumergirnos en la profunda y vibrante cultura yoruba, en la histórica ciudad de Ife, reconocida como la cuna de esta emblemática etnia. Durante nuestra estancia en Ife, exploraremos el Museo de Arte de Ife, un lugar que alberga una impresionante colección de obras que reflejan la riqueza artística y cultural de los yoruba. Además, tenemos la oportunidad de visitar otros importantes sitios arqueológicos que nos ofrecerán una visión enriquecedora y detallada de la historia y las tradiciones de esta fascinante civilización, permitiéndonos apreciar su legado y la influencia que ha tenido a lo largo del tiempo. No solo nos adentramos en la geografía y los paisajes de Nigeria, sino que también tuvimos la oportunidad de conocer a su gente, descubrir sus costumbres y saborear su gastronomía, la cual es un fiel reflejo de la rica diversidad cultural que caracteriza al país. Desde la calidez y hospitalidad de sus habitantes, que nos recibieron con sonrisas y abrazos, hasta la complejidad de su historia que se entrelaza con cada rincón y cada tradición, Nigeria nos brinda una experiencia inolvidable que quedará grabada en nuestra memoria por siempre.

Después de disfrutar de una buena caminata por estas impresionantes tierras, decidimos dirigirnos a un pequeño bar local. Este lugar, lleno de encanto y autenticidad, prometía ser el escenario perfecto para relajarnos y compartir momentos agradables tras nuestra exploración.

Cuando finalmente hemos llegado al bar, al cruzar la puerta, somos recibidos por una agradable mezcla de aromas que nos atrapan de inmediato. Una fusión de especias exóticas, el dulce aroma del ron y la fragancia de frutas frescamente cortadas nos envuelve por completo. En el ambiente, la música suave se desliza a través del aire, creando una atmósfera acogedora; los tambores resuenan con un pulso rítmico, mientras las voces vibrantes parecen narrar historias antiguas, acompañadas por el latido rítmico del corazón. Cada nota y cada olor nos transportan a un lugar lejano, lleno de magia y misterio.