CAPÍTULO 3

Me levanté muy temprano e hice mi rutina de siempre antes de ir a trabajar. Tome mi bolso, mis llaves y salí para tomar mi auto y dirigirme a la empresa. Adoraba mi trabajo, estudie para esto y no había nada mejor que cumplir mis sueños. Pero no fue fácil, siempre luché por mis propias fuerzas para llegar hasta donde estaba, a pesar de ser hija de uno de los dueños, nunca tomé el camino fácil. 

Hice mis prácticas en la empresa como una estudiante más, empecé con los puestos más bajos en la jerarquía, mi trabajo y perseverancia me llevaron a lo más alto de la pirámide de las empresas Wood. Ser la vicepresidenta, porque claro mi padre era el presidente y cuando él decidiera jubilarse yo estaría ahí, lista tomar la presidencia. 

— ¡Genesis! — escuché que alguien mencionó mi nombre, pero no se trataba de cualquier persona, sino que se trataba de mi madre. 

— Hola mamá — me giré. — buenos días — saludé 

— Buenos días amor, tu padre me indicó que habías comprendido que era mejor celebrar el compromiso de tu hermana. 

— Si, lo hizo. Igual mi nombramiento se llevará a cabo la próxima semana.

— Al igual que a tu hermana te prepararé la mejor reservación, tú también mereces una gran fiesta. 

— Gracias mamá — de verdad quería creerle que se sentía feliz por mi nuevo puesto, pero de verdad que se me hacía muy difícil —. ¿Cuando es que Dafne estará en la casa? 

— Me dijo que sería el fin de semana que esté con su prometido en casa —. me sentí aliviada, ya que aún me quedarían algunos días para inventarme una excusa e irme de la casa — Espero que esta vez si estes presente, las últimas ocasiones te has ido de casa, supuestamente porque tiene viajes de negocios o desfiles de la empresa. 

— Te juro que haré todo lo posible para estar este fin de semana en casa y recibir con los brazos abiertos a mi hermana — dije con hipocresía. Sé que mi madre se sentía decepcionada de mi desde la adolescencia, desde el momento que le dije que no quería ser modelo sino empresaria, en ese instante ella me hizo a un lado. Todo lo contrario a mi padre, quien en todo momento apoyó mis sueños, él tenía plena confianza en mí y mis decisiones. 

Me despedí de mi madre, me subí a mi auto y me dirigí a la empresa. 

Durante mi camino pensaba en algo que fuera lo suficiente importante para salir, un viaje de negocios, algún desfile de modas, problemas en algunas cuentas, no sé, pero tenía que inventar algo. 

En menos de una hora estaba en el enorme edificio de empresas Wood, tenía más de cien pisos, su estilo moderno provocaba que se distinguiera del resto. Tomando el ascensor subí a uno de los pisos más altos, hasta llegar a mi oficina. 

Hoy debía ser un día muy productivo, así que desde primera hora tomé mi computadora y me puse a trabajar. 

(...) 

— ¡Ge...nesis! ¡Gen! — Layla llegó muy contenta a mi oficina, y eso solo significaba una cosa — ¡Gen! hoy nos vamos de fiesta ¿Lo recuerdas? — Mi amiga llevaba semanas insistiendo que fuéramos a un bar a tomar, tomar y tomar y caernos de borracha, pero ella sabía que no me gustaba ir entre semana, porque al siguiente día debíamos ir a trabajar.  

— Apenas es martes Leyla, Will dile a tu novia que mañana tenemos que trabajar… 

— Will mi amigo también había llegado con Leyla. 

— ¡No! no voy a dejar que sigas prolongando esta salida, además ya invité a uno de mis amigos modelos…

— Leyla no quiero compañía — reclamé 

— ¡Vamos, será divertido! 

— Ni siquiera traje ropa adecuada. 

— Eres una mentirosa, eso que traes puesto es excelente — Siempre me vestía de manera ejecutiva, pero moderna a la vez. No importaba la excusa que le pusiera a Leyla, ella no iba a dejar de insistir — ¡Osito dile que nos acompañe! — me irritaba cuando mi amiga se ponía en estado diabetico, así es, fingía ser tan dulce que casi me provocaba diabetes solo de escucharla.

Mi amigo solo me dio un gesto, diciendo, acepta porque de lo contrario no te dejará tranquila — ¡Esta bien! pero espero que ese amigo tuyo será lo suficiente listo para que te acompañe. 

— ¡Siiii! ¡Te aseguro que te la pasarás muy bien con él! — Leyla salió feliz de mi oficina, dejándome a solas con Will. 

— Me alegra que hayas aceptado —. mencionó — Por lo de ayer... yo quiero… 

— No digas nada Will, hay cosas que ustedes nunca llegarán a comprender

— Y por eso quiero que sepas que te quiero, que cuentas con mi apoyo y si quieres irte de viaje me encargaré de buscar los boletos y vueles lejos de aquí, al menos el tiempo que este tu hermana en casa. 

— ¡Gracia Will!— me lancé hacia él y lo abracé — no tienes idea de lo feliz que me he has hecho.

— Lo sé, cariño soy el mejor — se burló. Sentí un tierno beso en mi frente. Will era un gran hermano, casi como mi hermano, en la universidad nos molestaban, nos decían que parecíamos el numero 8, por siempre iban dos bolas juntas, en fin, solo eran malos recuerdos, muchos de aquellos se burlaron de nostros, ni squiera temrinaron la universidad, ahora él y yo estabamos en los mejores puestos de una empresa exitosa. — Recuerda que mañana tendremos que elegir a los nuevos modelos de la campaña, así que por favor, trata de regrar sobria el día de mañana. 

— Pues deberías decirle a tu novia que se mida las copas, de lo contrario mañana no podré ni levantarme — Me burle,. Ya que al final era su novia la que me estaba llevando a la fuerza. 

(...)  

Un par de horas después me eonctaba con mis amigos en un bar, esperabámos al amigo de Leyla, que según ella seríamos la pareja perfecta, pero nada que aparecía, ya eso eran puntos perdidos conmigo 

— ¡Leyla! ¡Leyla! — un hombre guapo, muy guapo se acercó a mi amiga y la saludó con un beso en la mejilla 

— ¡Adrian! ¡Al fin! mi amiga ya estaba desesperada — me señaló, el me miró sorprendido, pero a los poco segundo sonrío.