CAPÍTULO 5

Genesis 

— ¿Génesis? — El susodicho mencionó mi nombre. 

— ¡Mi amor… mi madre y y…! ¡Génesis! — lo que me faltaba para completar este día. Dafne apareció también en el estacionamiento — ¿Pero qué sucede contigo? ¿Porque estas vestida así? 

— Hola, hermana… para mi también es un gusto verte — dije con ironía — Me crucé de brazos demostrando indiferencia a su presencia. 

— ¡Es que enserio Gen! ¡Mírate! esas no son maneras de conocer a mi prometido, mi futuro esposo — Regresé la mirada hacia el hombre, que segundos antes vociferaba groserías hacia mi.

El tipo seguía ahí, de pie con una mirada extraña hacia mi. ¿Era guapo? muchísimo, ¿Que casi me daba un orgasmo solo con verlo? también, no lo niego, pero solo con el hecho de ser el prometido de mi hermana, su nombre estaba anotado en mi lista de personas odiadas. 

— Mucho gusto — habló, con una voz ronca y sensual. 

— Pues me gustaría decir lo mismo, pero según mi hermana estoy vestida de manera indecente para los reyes de Inglaterra — hice una reverencia, como si estuviera frente a un par de reyes, aunque en realidad para mi solo eran un par de personas que iban a fastidiar mucho mi vida. 

— Nunca vas a cambiar — bufó mi hermana 

—  Lo mismo digo hermana, lo mismo digo.. — me alejé del lugar. regresando a mi único lugar seguro, mi casa. Fui directo a tomar un vaso de agua, ya que sentía mi garganta seca, esos eran los efectos que Dafne provocaba en mi. Lamentaba no tener una relación normal con mi hermana, muchas veces anhele aquel cariño fraternal, como cuando éramos niñas. Esperaba por ella en altas horas de la noche, solo para asegurarme que regresara con bien. 

Dafne demostró a corta edad que tenía talento para esto de modelaje, así que mi mamá la llevaba a concursos de belleza, cada vez que ella se iba a esos lugares yo las esperaba, cuando ellas entraban por la puerta y corría hacia los brazos de Dafne para abrazarla, ella siempre respondía a mi abrazo con uno igual o más fuerte, pero eso fue cambiando cuando ella fue ganando cada certamen, se fue alejando de mi poco a poco hasta que llegó el momento en que Dafne ya no correspondía mis abrazos, en que decía que venía muy cansada y pasaba de largo. Era increíble como ya no quedaban ni rastro de esa relación. 

Llamé a Will para informarle que llegaría unos minutos tarde, me apresure a darme un baño y verme lo más decente posible. Aún estaba confundida por la presencia de Dafne y su prometido Ethan en la casa, se suponía que vendrían hasta el fin de semana. 

Me cambié a pesar del gran dolor de cabeza que aún me aquejaba, subí a mi auto y me dirigí a la empresa, manejé tan rápido, que creí que iba en una de las carreras de Nascar. Al llegar tomé el elevador y me dirigí  hacia el salón donde se realizaban las entrevistas y las pruebas fotografías para los nuevos modelos. 

Esta era una oportunidad única para todos aquellos que querían llegar a ser famosos e importante en la industria del modelaje, se daba en dos ocasiones al año, así que muchos aprovechaban para demostrar sus habilidades y sus perfectos cuerpos. Eran cuatro las personas que conformamos el equipo para la primera selección  de modelos, después pasarían por otro filtro en donde se encontraba mi madre y todo su equipo de la revista, ellos daban la aprobación final. 

— ¡Al fin apareces! creí que no llegarías a tiempo — me regañó Will 

— La culpable es tu novia, dejaron que tomara demasiado anoche, desperté tardísimo y ahora vengo con dolor de cabeza terrible. 

— Espero que vengas de buen humor… — mencionó mi amigo  

— No, para nada. Me topé con la sorpresa de que mi hermana está en la casa, no tengo idea a qué hora llegó... — Me senté en mi lugar en espera del resto del equipo. 

— Con relación a eso…

— Hola hermanita… — un frío recorrió mi cuerpo al escuchar su voz. Me quedé helada solo de ver como ella se sentaba a mi lado. 

— ¿Qué estás haciendo aquí? — reclamé 

— Hoy seré parte del equipo de selección, mi basta experiencia será de mucha ayuda — Solo forté el tabique de mi nariz, solo esto me hacía falta. 

— ¿No tienes cosas que hacer con mi madre para tu fiesta de compromiso? — cuestioné. 

— Si y muchas, pero preferí estar en la selección y de paso pasar tiempo con mi hermana querida, hace tiempo que no pasamos tiempo juntas, es bueno recordar viejos tiempos —. Dafne era una hipócrita, venía acá y fingía que no había sucedido nada. Bueno, tal vez para ella no significó nada enredarse con el prometido de su hermana. 

— ¡Tu novio! ¿Dónde está? deberías estar con él — insistí, la verdad que no quería estar al lado de ella. 

— Él está con nuestro padre, tenía negocios importantes para hablar con él.

— ¡Hey tranquila! — susurró en mi oído Will — No le des el gusto de fastidiarte, nada ganas con enojarte, demuestra que eres mejor que ella —  mi amigo tenía razón, pero la verdad que todas las emociones se habían acumulado en tan pocas horas. 

— ¡Mejor empecemos! — mencioné, era mejor tomar las cosas con calma, Dafne estaba aquí y ya no podía hacer nada en contra de ello. Inhalé profundo y esperé a que los modelos entrarán. 

Hacíamos cosas simples, preguntas sobre cosas personas y experiencias en el modelaje. Nos turnamos para hacer las preguntas, y después a una sesión de fotos. Teníamos en la lista a quince personas y de ellas solo la mitad pasaría a la siguiente fase, es decir con mi madre. 

Todo estaba transcurriendo, de lo mejor, teníamos casi a los clasificados, solo hacía falta uno, la penúltima fue una chica, la cual me pareció excelente para este trabajo, se notaba que tenía carisma y una gran habilidad para esto, pero aun faltaba un modelo. 

— Muy bien, vamos con el último —. La asistente llamó al último modelo que hacía falta. Todo iba bien, incluso con Dafne a mi lado, pero no contaba que el último modelo era el maldito que había estado en el mismo bar, aquel que fingió todo el tiempo que le agradaba, cuando era lo contrario, solo le provocaba repulsión.