"Su pulso es débil" "Ah perdido mucha sangre" "No creo que sobreviva"- Las voces pararon dejando paso al sonido de las sirenas, intente moverme y gritar, decir que me soltaran, que tenían que salvar a mi amigo, pero no podía hacerlo, no podía hablar y mi cuerpo no me respondia.
Sentí como unas manos se apoyaban sobre mi, agujas introduciendo mi piel, y el aparato respiratorio en mi cara, pero no era capaz de despertar, no podía moverme y mis párpados pesaban demaciado, sentía todo mi cuerpo empapado y como las manos no paraban de examinarme intentando parar el líquido que sentía salir de mi cuerpo. Un pitido insoportable llenó mis oídos, como si la cabeza me fuera a explotar en cualquier momento, y de repente todo se quedo en negro
Sentí unos brazos agitando mi cuerpo y me sente en la cama sobresaltada abriendo los ojos de golpe
— Hey, Natt tranquila, todo esta bien, estas en casa– la voz de mi hermano me tranquilizó al instante
— ¿Que hora es?– pregunté dando tiempo a que mi respiracion se normalizara
Mi hermano me miró esperando a que yo hablara de lo que acababa de recordar en el sueño, pero como siempre, me quede callada. El suspiró y se levanto para dirigirse a la puerta
— Las 7:00 am venga, una ducha te vendrá bien, te espero abajo.
Con todo el esfuerzo del mundo me levante de la cama, y entré al baño, unos minutos despues salí y me peine con los dedos dejando mis mechones dorados caer sobre mis hombros con sus ondas naturales
Tome mi pequeña mochila negra y baje las escaleras con el celular en las manos, me dirigí a la isla de la cocina para tomar mi café, es lo único que me ayuda para relajarme
— ¿Buenos días no?– le devolví el saludo a mi padre con un movimiento de cabeza mientras le lanzaba las llaves del auto a mi hermano
— ¿nos podemos ir?– Le pregunté y el asintió sin comentar nada, lo cual agradecí
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Entramos al aparcamiento de la Universidad y el apagó el motor del auto, cuando me decidí a bajarme sentí un agarre en mi brazo y giré la cabeza hacia él
— ¿Que quieres?– le pregunté cortante
—Natt, soy tu hermano gemelo, se cuando algo no está bien en ti, ¿sabes que puedes hablar conmigo verdad?– me dijo él librándome de su agarre
Solte un suspiro y asentí— Lo se Neitan, solo necesito tiempo ¿vale?
Me miró durante unos segundos que parecieron interminables y luego asintió mirandome a los ojos, bajamos del carro y nos adentramos en el edificio...
—Nos vemos mas tarde– me dijo antes de desaparecer entre los estudiantes
Me dirigí hacia la zona de los casilleros y cogí algunos cuadernos para la primera clase, sin querer, mis ojos volaron hacia la puerta de mi casillero y lo vi,
¿porque no puedo recordarlo?
¿que sucedio esa noche Mario?
Una lagrima traicionera escapó de mis ojos, por autoreflejo una de mis manos subió hasta mi cuello y encerró en un puño el relicario con nuestras fotos que me regaló en mi cumpleaños número 17 hace dos años atras
Te extraño tanto Mario...
— Él nos hace mucha falta– dijo una voz familiar a mis espaldas
Cerré con fuerza la puerta de mi casillero y me limpié las lagrimas con rapidez
—Hola Van– le dije tratando de forzar una sonrisa en mi rostro pero salió más como una mueca
— Conmigo no tienes que fingir Natt, soy tu mejor amiga, te conozco demaciado – dijo mientras entrelazaba nuestros brazos empezando a caminar para dirigirnos a nuestro salón
— Es demaciado frustrante Vanessa, es como si mi cerebro no quisiera recordar nada de lo sucedido aquella noche, ¿tan doloroso fue que mi cerebro se niega a recordarlo?
Ella paró en seco y me miro seria— No es tu culpa Natalia, tu eras su mejor amiga y yo su novia, no te dañes más por favor, sabes que Mario no querría esto, no te quiero perder a ti también, entiendo tu dolor, esto es muy dificil para ambas, pero te pido que seas fuerte, por él, por tu família y por mi, ¿prometeme que vas a salir adelante?– me dijo con lágrimas acumuladas en sus ojos
No me gusta verla así, Vanessa puede ser muy fuerte cuando se lo propone, pero se que esto la esta matando por dentro, no sólo carga con su dolor sino también con el mío, soy una estúpida egoísta
La abracé tan fuerte como pude y ella hizo lo mismo
— Te lo prometo– le susurre al oído intentando convencerme a mi misma de que así sería.
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— ¿Lista para hablar con papá?– me preguntó con la mirada fija en la carretera
— Eso creo, ya tengo una idea de lo que quieren, joder Neitan es mi vida deberia entenderlo, papá tampoco fue un santo– le dije mientras subía y bajaba la ventanilla del auto
Él no preguntó, también sabía a lo que me refería y no estaba muy feliz con la idea, pero respetaba cada decisión que tomaban nuestros padres
— Lo se pero tu no eres él, eres su niña linda, esto a sido un golpe bajo para él, y enterarse que eres la mejor corredora ilegal de este estado le a caído como un balde de agua fria– me quede en silencio, se que tiene razón— ¿Vas a ir?– preguntó sin rodeos, yo ya sabía a que se refería
—Supongo, sabes que aquí no estoy bien– le dije sincera
Él me miro por unos segundos y me di cuenta de que apretaba con fuerza el volante
— ¿Y Vanessa?– volvió a preguntar
— Aunque no puedo recordar lo sucedido aquella noche, eso no cambia el hecho de que me sienta culpable, yo iba manejando ese auto Neitan, ni siquiera puedo mirar a los ojos a mi mejor amiga, soy un asco de persona, ¿porque cojones iba manejando yo ese dia? ¿que paso antes Neitan?– Dije alzando un poco mi tono de voz