Desperté una mañana.
Solo aquí en mi cama,
Solo y con mi almohada,
¡Amor de una noche fue!
Solo, y ella ya no estaba.
Con mi hermano lo comenté,
Le dije lo que pasaba,
El me respondió lo que ya imaginaba;
¡Amor de una noche fue!
Me aconsejó ya no buscarla.
Ignore la recomendación,
No quería yo olvidarla;
A su amiga yo encontré,
Y por ella pregunté;
¡Amor de una noche fue!
Ella así me lo aclaro.
Porfiado e incrédulo,
A buscarla yo acudí
Y hallarla por fin pude,
¿De mí no tienes recuerdo?
Claro que sí, respondió ella
¡Amor de una noche fue!
Solo de eso yo me acuerdo.