Me amo en cada momento,
en cada respiración, en cada latido.
Me acepto con mis defectos,
con mis miedos, con mis sombras.
Me abrazo con ternura,
con cariño, con compasión.
Me hablo con palabras dulces,
de aliento y de motivación.
Me miro al espejo,
y veo una persona única,
con historia, con valor,
con una belleza propia.
Me celebro en mis logros,
en mis pequeñas victorias.
Me perdono en mis errores,
y aprendo de mis caídas.
Me amo sin condiciones,
sin esperar nada a cambio.
Me amo por ser quien soy,
en este momento, en este lugar.
Así que me rodeo de amor,
de luz, de positividad.
Me amo, me cuido, me respeto,
y me permito ser feliz.