Palabras atrapadas en mi garganta,
sentimientos que no pude expresar,
se te fueron con tu partida,
y ahora solo me queda el vacío y el dolor.
Quería decirte cuánto significabas,
cuánto iluminabas mi oscuridad,
pero las palabras se escondieron,
y solo me quedó el silencio.
Quería confesarte mis miedos,
mis sueños, mis esperanzas,
pero el miedo a ser rechazado,
me hizo callar.
Ahora te vas, y yo me quedo,
con este peso en mi pecho,
con la culpa de no haber hablado,
de no haber dicho lo que sentía.
Pero aún así, quiero que sepas,
que te llevo conmigo,
en mi corazón, en mi alma,
y que siempre te recordaré.