Cada palabra que escribo,
cada verso que suspiro,
llevan en su esencia,
tu nombre, tu presencia.
Mis poemas, susurran tu nombre,
en cada rima, en cada acorde,
son ecos de mis sentimientos,
que buscan refugio en tus pensamientos.
Cada línea es un tributo,
a la luz que trajiste a mi vida,
a los momentos compartidos,
a las sonrisas y las heridas.
Tus ojos son las estrellas,
que guían mi pluma en la noche,
tu voz, la melodía,
que da ritmo a cada estrofe.
Escribo de amaneceres,
y de noches llenas de sueños,
de nuestros silencios compartidos,
de promesas y de anhelos.
Mis poemas son para ti,
como un jardín en flor,
cada pétalo, una memoria,
cada aroma, un suspiro de amor.
Cuando leas estos versos,
sabrás que en cada palabra,
hay un pedazo de mi alma,
que a ti, siempre se afana.
Aunque estemos distantes,
y el tiempo nos separe,
mis poemas son puentes,
que nuestros corazones reparen.
Todos mis poemas son para ti,
mi musa, mi inspiración,
en cada letra, en cada línea,
te entrego mi devoción.