Capítulo IX

_"Encuentros".

ERICK JONES:

3 de julio.

Ya había pasado una semana desde que decidí quedarme en el apartamento de Julián. Para ser exactos, hacían 8 días.

Era viernes en la mañama y me encontraba leyendo noticias recientes en el portátil con una taza llena de café caliente en las manos. Leía las noticias con cierta pereza mientras Julián preparaba el desayuno.

Si se trataba de cálculos,recetas y mujeres era el más especializado.

En ese momento mis ojos se centraron en una noticia que me llamó bastante la atención:

--El diario de NY--
"Últimas noticias de New York"

Los abogados son necesarios no sólo cuando se tienen problemas, sino también para evitarlos.La sociedad en su conjunto necesita de estos profesionales, ya que el Derecho tiene entre sus objetivos la justicia, el bien común y la seguridad social.

El Abogado Estadounidense
especializado en los homicidios, contrabandos,intentos de homicidios,tutelas de menores, abusos sexuales,coautorías,malversación, tráfico de drogas y otros casos penalizados por la Ley. El primogénito de los Daurella, hijo de Federico Daurella y Floretta Stevenson continúa el legado de esta prestigiosa familia de abogados.

El licenciado volvió a resultar invicto
con otro caso en La Florida.
Tan solo con 33 años el joven Félix Daurella lleva un gran número de casos ganados. Su manera de defender sus principios y al acusado son impresionantes, siempre seguro de sus palabras a la hora de dialogar.
"No importa cuál sea el problema.
Enfócate en ser parte de la solución"
Fue su icónica frase citada
en su primera entrevista.



Apreté la taza entre mis dedos tratando no reírme ante aquella frase tan estúpida.
Analicé bien la imagen y la noticia había sido publicada hacía cinco días. El hombre que se encontraba en la portada,provocó que mi sonrisa se desvaneciera por completo al arrugar mis cejas.Estaba tratando de armar el maldito rompecabezas que se empezaba a formar en mi mente.

El nombre de este hombre me sonoba demasiado,creo que era el famoso novio de Stella, pero su cara me resultaba familiar de algún lado.Esa misma sonrisa falsa ya la había visto en otro lugar.

Hombre alto,castaño claro de aproximadamente mi edad que parecía mayor por su leve barba, vestido de empresario.

Miré una vez más la foto y lo visualicé con una barba levemente crecida y comencé a comprender el -porqué- me resultaba conocido.

«_¿Eres nuevo en este edificio?

_El hecho de que no veas los mismos rostros en el elevador todos los días-hice una pausa metiendo mis manos en los bolsillos-no significa que sean nuevos aquí solo porque no los conoces-finalicé indiferente-

_Discúlpeme,tiene razón-Su hipocresía se engrandeció notablemente»

A este hombre lo encontré en mi elevador el mismo día que Stella llegó la Universidad y resultaba ser su dichoso novio.Eso quiere decir que no estaba equivocado en cuanto a mis teorías,ella vive por mi edificio.

No, ella vive en mi edificio.

En un acto impulsivo tensé mi mandíbula y golpeé la mesa con la mano que sostenía la taza, dejando que se hiciera añicos contra la madera haciendo un fuerte estruendo de cristales rotos,derramando el líquido caliente que contenía.

_¡Lo sabía!- cerré de golpe el portátil levantándome de mi asiento, apretando el puño que recién empezaba a sangrar-

_¡¿Qué rayos pasó Erick?!-intervino Julián apareciendo con rapidez desde el umbral de la cocina.

Me miró con perplejidad analizando todo aquel panorama, la taza rota, mi mano lastimada incluyendo una pequeña quemadura y todo el derrame de café que había en el suelo.

Le devolví la mirada llena de ira y me lancé hacia la pared golpeando esta,haciendo que las heridas de mis nudillos volvieran a lastimarse lo que causó que la sangre corriera por debajo de las tiritas que los resguardaban.

_Erick cálmate, ¿Qué sucedió?-dijo el rubio acercándose a mí, agarrando mis brazos por la espalda-

Detuve mis puños y miré de reojo a Villins.

_Como siempre, tengo la maldita razón-me solté de su agarre de mala manera para así quedar frente a él-

Se quedó en silencio mirándome con confusión.

_¡Maldita sea Julián, Stella si vive en mi edificio!

_¡¿Y por eso te pones como bestia y destrozas una de mis tazas favoritas?!-suspiró a modo de lamento y negó lentamente con su cabeza-

_¡Todo eso me importa una mierda!..-mis palabras fueron interrumpidas cuando a mis fosas nasales llegaron un leve olor a quemado- No sientes algo...¿quemándose?

El rubio me miró confundido y cuando se dio cuenta de lo que sucedía, salió corriendo hacia la cocina, gritándome con frustración:

_¡Eran los waffles imbécil! Se quemaron por tus idioteces-traté de no blanquear mis ojos mientras me acercaba- ¿¡Ahora que carajos desayunamos!?

_Deja de llorar Julián, es tu culpa por despistado-le hablé serio,mirándolo desde el umbral de la cocina, restándole importancia-

STELLA SPENCER:

Hoy era el quinto día desde que Cosmos se fue de la casa sin dejar rastro.Sin embargo yo seguía con la pequeña esperanza de que volvería, mientras que Félix insistía en adoptar un cachorro.

Eran las 8:30a.m por lo que ya me encontraba en mi trabajo, donde todo el claustro y estudiantes se encontraba en la formación matutina puesto que La Directora daría alguna información.

_¡Buenos días a todos mis queridos universitarios!-saludó la pelirroja con una sonrisa alegre-

_¡Buenos días Directora!-respondieron con su mismo ánimo cosa que solo era obra de la energía positiva que desprendía Lina-