Capítulo X

_"Luciérnagas"

5 de julio.

Stella Spencer:

Londres.Ciudad de clima semejante al de New York; húmedo, frío y nevado. Al bajar del avión tras siete horas de vuelo,sentir el aire helado acariciar mis mejillas fue de gran agrado.No podía afirmar que estaba feliz de llegar a Inglaterra debido al motivo del viaje: la madre de Félix.

_Al menos puedes fingir un poco de alegría-me susurró mi novio al estar dentro del auto que nos recogería-

_Estoy cansada,solo eso-suspiré y acomodé mi cabeza sobre su hombro para descansar-

Todo el viaje en el vehículo estuve durmiendo hasta sentir que se detuvo,dando a indicar que ya habíamos llegado.Félix bajó de primero,ofreciéndome su ayuda.

En las afueras de la gran mansión de la familia Daurella se encontraban los demás miembros para recibirnos.Félix primeramente abrazó a su madre mientras que yo saludaba a su padre y hermanos: Fiorella,Francis y el Sr.Federico.

_Es un gusto tenerlos aquí nuevamente-mencionó el último susodicho-

_Hermano me enteré de tu último caso por las noticias,¡Fue increíble,tienes que contárnoslo!-expresó emocionado Francis,el cual era un retrato exacto de Félix cuando joven y compartía su mismo interés jurídico-

Su hermano dejó de abrazar a la madre para prestarle atención a los demás, dirigiéndose a Francis.La Señora Daurella se quedó de brazos cruzados, mirándome con altivez; aquella expresión no hizo que mi carácter se doblegara ante el suyo y decidí acercarme a saludarla.

_Feliz cumpleaños Floretta-le deseé y solo me limité a rozar nuestras mejillas,para ninguno de los presentes era un secreto el hecho de que no le agradaba-

_Gracias.

Tras ocultarse el Sol nos reunimos en el salón para cenar a pesar de que fuese temprano, debido a que más tarde se realizaría una fiesta. Todos estábamos sentados esperando a que los sirvientes llegaran con el banquete, con la llegada de la primera bandeja el lugar se inundó de un aroma a marisco.

Cada platillo era peor que el anterior para mi parecer, todo era una variedad de animales marinos: pescado asado,sushi o atún,langostinos, pulpo y ostras.Mi estómago se revolvió ante una pequeña repulsión causada por los olores y lo que veía servido en mi platillo.

Félix se encontraba a mi lado izquierdo por lo que decidí mirarlo y tocarlo por debajo de la mesa.Me devolvió la mirada con total desacuerdo, ¿Acaso quería que comiera? De ninguna manera.

_¿Sucede algo querida Stella?-la pregunta de Floretta me tomó desprevenida-

_No me apetece comer nada-le respondí encogida de hombros-

_Que insolente de tu parte,marisco es la comida preferida de mamá-intervino su hija, con indignación y un poco de drama-

_Eso no tiene problema,pueden preparar algo rápido para ella como en otras ocasiones-agregó el Sr.Federico con amabilidad y su mujer le dedicó una mirada fulminante-

_Compórtate Stella, debes comerlo-la voz de Félix resonó en el salón con un tono de indiferencia-

Negué con mi cabeza levemente y al mirar nuevamente la comida sentí como una revoltura en el estómago amenazaba con salir por mi boca. Me levanté del lugar,corriendo en dirección al baño más cercano para vomitar.No era la primera vez que me sucedía, sin embargo, llevaba años sin haber sentido esa desagradable sensación de doblar las rodillas y tener sostenerme la frente mientras los ojos se me humedecen.

Al terminar me lavé las manos y enjuagué mi boca,sintiendo alivio en mi interior.Regresé al lugar donde todos me esperaban con una mirada expectante y Fiorella fue la primera en hablar.

_¿Vomitaste? Pero si no comiste nada-comentó, fingiendo preocupación-

_¿Te sientes bien?-preguntó Félix, acariciando mi mejilla-

Asentí levemente con mi cabeza sin decir nada.

_Creo que estos dos nos están ocultando algo, ¿No será qué estás embarazada, cuñada?-siguió Fiorella inyectando veneno disfrazado atrás de falsas suposiciones-

Tras su comentario tan falso, en la mesa reinó un incómodo silencio el cual fue interrumpido por una repentina tos de la Sra.Daurella.

_¡¿Voy a ser tío?!-exclamó emocionado Francis, dirigiéndome su mirada-

_No, en lo absoluto-negué tímidamente-

_Aún no se han casado,pero un bebé no le vendría mal a la familia-mencionó el Sr.Federico con entusiasmo-

_Primero la boda y después el bebé-finalizó Félix mirándome con cariño-

Me encogí de hombros ante su declaración la cual dejó a su madre horrorizada,no expresó su desprecio hacia la idea de que quedase embarazada o me casara con el primogénito,sin embargo, en su silencio y su rostro se veía claramente.

Luego de todo aquel espectáculo causado por un malentendido, el Sr.Federico ordenó que me prepararan algo ligero para cenar.Al cabo de haber terminado, subí las extensas escaleras de mármol para llegar a la habitación de Félix.

Al entrar, cerré la puerta tras mi espalda y fui directo a mi bolso para buscar el móvil.Escuché la puerta abrirse lentamente, suponiendo que era mi novio. Sin embargo, cuando volteé era quien menos esperaba.

Floretta.

_Vengo a advertirte dos cosas: no habrá boda, ni tampoco quiero que mis nietos salgan de tu vientre-confesó en voz alta,de forma directa-

_Pensé que nunca lo diría abiertamente-respondí cruzándome de brazos,manteniéndome erguida en mi lugar-

_Mi hijo no lo nota porque está cegado,pero sé que te interesa su herencia y dinero- frunció su entrecejo notablemente-

_Provengo de una familia que también tiene herencia, no me interesa la suya.Estoy con su hijo porque realmente lo quiero, y si no puede ver eso; entonces la ciega es usted.

Contesté con la frente en alto,pero sintiendo mi dignidad herida por esa víbora disfrazada de mujer que se hacía llamar madre de mi novio.

_Familia donde eres una bastarda,ahora solo porque ganaste un evento mediocre quieres sentirte importante-habló con desprecio,analizándome de pies a cabeza-