Amor&ciencias: entre átomos y estrellas

Capítulo XI

_"Dos cartas y un ramo de Violetas"

14 de julio.

Stella Spencer:

Al Violeta darme aquella información no lo pensé dos veces y me dirigí al aeropuerto en un taxi para tomar el último vuelo que salía en la noche. Estaría llegando a España-Valencia en siete horas, aproximadamente al amanecer estaría aterrizando.

Antes de subir al vuelo insistía en llamar a Félix, cientos de llamadas perdidas y mensajes.Sin embargo, nunca contestó.

Aquellas siete horas de viaje fueron una eterna tortura, la ansiedad y la desesperación me consumían al no saber nada de la única persona que más necesitaba y amaba en este mundo, mi abuelo.

Al llegar a Valencia, un taxi me dejó frente al hospital.Atravesé la inmensa puerta de cristal y me dirigí al tercer piso, donde se encontraban las salas privadas. Caminaba con rapidez en aquel pasillo blanco impregnado de ambientador, las enfermeras iban y venían al igual que las visitas; hasta que finalmente reconocí a dos mujeres que aguardaban en las sillas metálicas, al Aline verme se levantó de golpe.

_¡No tienes nada que hacer aquí!-me gritó con rabia, comenzando a llorar nuevamente-

La mujer que estaba a su lado levantó la cabeza para observarme con desprecio. Aquella mujer que me analizaba indiferente era mi abuela, la Sra.Spencer.

_¿Te crees muy valiente de venir, no? Incluso después de manchar nuestro apellido en aquel evento-me dirigió la palabra-

_Yo no fui la que arruinó la familia de científicos solo por dinero y un millonario en París-me defendí arrugando notablemente mis cejas, ya no era aquella niña pequeña que podían maltratar-

En la familia Spencer siempre existió un legado de científicos o licenciados en Ciencias, desde mi bisabuelo que ejerció la Física, mi abuelo la Astronomía, mi padre la Biología y ahora yo siguiendo los pasos de mi abuelo al estudiar el universo. La única diferencia entre ellos, es que el único que logró alcanzar sus sueños fue William Spencer, mi abuelo.

La Sra Spencer se dedicaba a la geoquímica, sin embargo, de mi madre no conocía ni su nombre puesto que siempre había vivido con mis abuelos tras mi padre casarse con una modelo francesa, la madre de Aline. Mi media hermana decidió estudiar meterología por un tiempo, aunque después su codicia por el dinero, fama y moda la llevó a casarse con un señor millonario en Francia.

_No te refieras a Aline como si fuera una interesada-la Sra.Spencer la defendió-

_Las cosas por su nombre y yo no vine a perder el tiempo con ustedes.

_En ese caso, ¿Cómo te digo?¿Bastarda?¿Oveja negra?¿Huérfana?-mencionó Aline, tratando de provocarme-

_Stella Spencer Anies, y es una lástima que no tenga tiempo para mencionarte todos los títulos que he ganado desde que tengo uso de razón. Pero bueno, el más reciente lo viste en televisión.

Los ojos azules de Aline se llenaron de enojo, queriendo lanzarse hacia mí para golpearme. Hizo un ademán por darme una bofetada cuando sostuve su mano con firmeza.

_¡Estúpida don nadie muerta de hambre!-me gritó y con la mano que tenía sostenida la lancé al suelo-

La Sra.Spencer me miró sorprendida, levantándose de su asiento para ayudar a Aline y gritarme:

_¡Lárgate de aquí!

_Vine a ver a mi abuelo y no me iré hasta que se recupere.

_Buenos días, les sugerimos bajar la voz y evitar un escándalo o nos veremos obligados a llamar a seguridad-interrumpió una doctora-

_Disculpe-susurré avergonzada-¿Sabe cuál es la sala dónde se encuentra hospitalizado William Spencer?

_Por supuesto,soy quien lo atiende ¿Usted debe ser Stella,cierto?

_Sí, ¿Por qué?-pregunté confusión-

_Ya puede recibir visitas y preguntó por usted, sus rasgos encajan con la descripción.

Aline y la Sra Spencer se quedaron sorprendidas, como si les hubiesen dado una bofetada sin manos a ambas.

_Soy su esposa, exijo verlo primero-demandó la señora-

_Lo siento, son órdenes del Sr.Spencer-la doctora me tomó de la mano, guiándome hasta el final del pasillo-

_Muchas gracias-susurré al borde del llanto-

_Soy amiga de Violeta, sé la estrecha relación que tiene con usted y le informé.No le voy a mentir, la salud de William es frágil debido a que presenta un cáncer pulmonar, este tipo de tumor por si solo es el más mortal.

Aquellas palabras fueron como una espada atravesando mi corazón, un doloroso recordatorio de que en cualquier momento inesperado la muerte tocaría su puerta.

Cuando llegué a la habitación, la doctora abrió lentamente la puerta dándome paso de primera.En la camilla aguardaba sentado un señor de cabellos blancos con sueros en sus manos, vestido con un pijama azul claro. Se encontraba con la vista fija en la ventana.

_Es una mañana bonita,¿No crees mi pequeña Stella?-su cálida voz llenó mi ser de tranquilidad y me acerqué con los ojos humedecidos, tomando su mano-

_Disculpa la demora abuelo, te extrañé mucho-a penas pude hablar por el nudo ocasionado en mi garganta-

La doctora nos sonrió y se retiró de la habitación.

_No llores, verás que me recuperaré pronto.Esto es solo una recaída-acarició mi cabeza lentamente-

_¿Cómo te sientes?

_Es cierto que en ocasiones tengo falta de aire pero¿Cómo una simple enfermedad podría separarme de mi pequeña nieta?

Sonrió dulcemente y sus ojos cansados parecían cerrarse, notablemente se marcaban las arrugas de su rostro. Su cabello canoso estaba habitualmente desordenado.

Le envolví en mis brazos con suavidad, cerrando mis ojos al apoyarme en su pecho y escuchar los latidos de su corazón.El abuelo continuó acariciando mi cabello como solía hacer cuando pequeña.

Siempre que la noche caía,mi abuelo se posicionaba en la ventana a observar esos puntos brillantes con aquel extraño artefacto.¿Qué acaso no le temía a la Luna? ¿Por qué a esos puntos brillantes le decía "estrellas"? Se parecía mucho a mi nombre.



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En el texto hay: #amor #odio #amistad, #ciencia, #enemistolovers

Editado: 08.09.2025

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