Capítulo XIV

_“Elemento sorpresa: jaque mate”

«New York»

25 de julio.

NARRADOR OMNISCIENTE:

Al día posterior Erick Jones le entregó la carta a la Profesora Rose. Cuando él se marchó ella se quedó sentada al lado de su hija en silencio, mirando con melancolía y reuniendo el valor para abrir el pequeño sobre.Su corazón se oprimía dentro del pecho cuando apenas comenzaba a leer las primeras líneas.

"Para: Mi Rose

Aún recuerdo el día en el que te conocí,éramos jóvenes; universitarios.Era muy torpe para entender sobre el amor, pero mis sentimientos por usted no han cambiado a pesar de que las estaciones pasen.Mi memoria es vieja y olvida con facilidad, pero nunca pude olvidarme del intenso azul de sus ojos o del sonido de su risa, ¡Ya perdí la cuenta de cuantos años llevo sin escucharla!Perdóname por haberme ido y haberla dejado con todo el amor en las manos, sabes que yo no quería irme. Perdóname por haber sido un cobarde y no haberle escrito antes,ahora sé que es demasiado tarde. Escribí esta carta porque sé que el día que la recibas ya no estaré en este mundo, no le pediré que cuide a mi Stella, porque siempre lo ha hecho y sé que seguirá siendo así, Ojalá se acuerde de mí cuando mire las estrellas, pues yo estaré en ellas. Al final, tenía razón cuando le expresé: no existe otra flor que pueda representar mi cariño hacia ti tanto como las violetas. Porque a pesar de largos años la seguí llevando en mi recuerdo, le juré fidelidad y amor eterno.

Con amor tu querido y siempre tuyo,Will S."

Limpió suavemente sus lágrimas y su hija la abrazó lentamente a modo de consuelo.Observó las violetas marchitas en el florero de cristal y guardó la carta en una pequeña caja que reposaba en sus piernas, dentro de esta había uno pequeño anillo de compromiso con una discreta piedra violeta en el centro,además una vieja fotografía de ella y William cuando jóvenes en un laboratorio.

ERICK JONES:

Después de haberle entregado la Carta a Rose iba en camino a recoger a Julián debido a que al mediodía tendríamos un almuerzo planificado por Lina en un restaurante.

Manejaba con serenidad, concentrado en la carretera cuando me vi interrumpido por un mensaje bastante llamativo.

Lunática:

Mi maleta sé quedó en tu coche. ¿Podrías llevarla al almuerzo? 11:30a.m

Sonreí sarcástico y apagué la pantalla sin responder.Honestamente si ella no se daba cuenta, la maleta seguiría ahí.

Estacioné frente al edificio de Julián donde el Rubio aguardaba mi llegada.Automáticamente se abrió la puerta y tomó el asiento del copiloto.

_¿Adivina qué? La maleta de Stella aún está en el auto-comenté-

_Es tu oportunidad de revisar sus bragas-se burló y le miré fulminante-

_No es necesario.

_Pero no tienes ninguna ¿o sí?-preguntó con curiosidad y volví a mirarlo fulminante-

Tenía derecho a no responder ese tipo de pregunta.

Luego de aquella pequeña conversación mi amigo me indicó la dirección del restaurante,que resultaba ser en la terraza de un último piso.El lugar era abierto y desde allí se podía tener una vista panorámica de casi toda la ciudad,la música que sonaba era un jazz movido que ambientaba el local.

Visualicé la mesa donde aguardaban los demás y me encaminé con Julián, provocando la mirada alegre de Lina y Arthur.

_Lamento la tardanza, lo bueno siempre tarda en llegar-mi amigo me imitó y Lina comenzó a reír-

_Te falta arrogancia, puedes seguir practicando-expresé sarcástico mientras me sentaba delante de Stella-

Julián se sentó a mi diestra junto a Arthur, el cual intercambiaba miradas muy seguido con Violeta. Levanté mi vista para observar discretamente a la mujer que tenía delante, en su rostro aún quedaban sombras de ojeras y sus mejillas aún no tomaban el color adecuado, en cierto modo se había recuperado físicamente. No obstante, su mirada permanecía absorta en un viaje astral muy lejos de la tierra.

_Aún no entiendo el motivo de esta reunión-comentó Rebecca y no pude evitar virar los ojos-

_Estamos en vacaciones y pensé que sería buena idea salir juntos-Lina le explicó con amabilidad-

_¿Recuerdas lo que sucedió la última vez que salimos juntos?-insinuó mirando de reojo a Julián-

Mi amigo al instante captó su indirecta, mirándola seriamente. Lina se encogió de hombros mirándola con sorpresa. Violeta y Stella la observaron sin comprender el motivo de su insinuación.

_Deberíamos repetir aquella salida, fue divertida aunque Julián terminó muy ebrio-mencionó Jonh sin percibir nada de lo que estaba sucediendo-

_Cierto, aunque tampoco nos ha contado si te gustó el regalo de cumpleaños-Rebecca volvió a hablar mirando fijamente a Julián, con la burla explícita en sus ojos-

_Está preciosa la vista, ¿verdad?-expresó Violeta cuando percibió la incomodidad en el entorno-

_Rebecca, se puede saber ¿Cuál es tu problema con Julián?-expresó Stella, sin que nadie lo esperase-

Observé su rostro con una chispa de diversión en mis ojos debido a que aquella expresión de su mirada fulminante podría ser fácilmente la mía.Sin embargo, si yo hiciera algo sería cortarle la lengua a Rebecca.

Todos miraron a Stella con asombro y Rebecca alzó una ceja a modo de confusión, quedándose callada.

_Solo resuelvo problemas matemáticos, así que el problema que tengas conmigo lo resuelves tu sola-habló Julián por primera vez, notándose serio-

_Buenas tardes, ¿Ya saben qué ordenar?-preguntó con amabilidad un mesero, rompiendo la tensión del momento-

Después de pedir el almuerzo cada uno guardó silencio hasta que llegara la comida.En un momento posterior, Rebecca se levantó para ir al baño y no dudé en levantarme yo también para ir tras ella.

Esperé a que ella saliera del baño para tomarla por la muñeca haciendo que me mirase, enojada.