_"Determinación".
LINA JOHNSON:
«New York»
Agosto.
Aconteció que al pasar los días no volví a saber nada de Erick o mis demás amigos. Hacía aproximadamente más de una semana desde la última vez que había contactado al físico.
Por mi parte disfrutaba mis vacaciones en compañía de Stella, además de salir con Paúl en varias ocasiones. Habíamos acordado que me daría un tiempo para pensar sobre nosotros y si existía la posibilidad de salir formalmente, debía pensar seriamente debido a que no quería tomar una mala decisión de la cual después me arrepintiera.
Recientemente me encontraba preparándome para asistir a una cita con el susodicho. Stella terminaba de maquillar mis ojos con un suave tono de rosado.
_¿Estás segura de esa decisión?-preguntó acomodando un mechón de cabello tras mi oreja-
_Totalmente, hoy le daré mi respuesta-sonreí con seguridad y noté la preocupación en sus ojos-¿Qué pasa?
_No lo sé, tengo una mala sensación haciendo eco en mi cabeza-admitió-¿Podrías compartir tu ubicación conmigo?
_Si eso te deja más aliviada-acepté y suspiró relajada-
_ ¿A dónde saldrán?-preguntó con una pequeña sonrisa-
_No lo sé, es sorpresa-me encogí de hombros oprimiendo una sonrisa-
_Sorpresa se llevará cuando le rompa la cara-irrumpió mi hermano en la habitación, con un tono de sobreprotección-
Ambas reímos levemente ante su inesperado comentario. Al parecer se encontraba oyendo tras la puerta.
_Es de mala educación escuchar conversaciones ajenas-Stella lo reprendió en un tono sarcástico-
_Era necesaria mi intervención y también mi aprobación-respondió intentando sonar serio-
_Ya estás sonando como papá-solté una risa por lo bajo-
_Cuídate hermanita, no dudes en llamarnos-me abrazó dándome un beso en la frente, como de costumbre siempre que salía-
Media hora después, Paúl me recogió en su vehículo en la hora acordada; ocho y media de la noche. Resultaba ser que había reservado entradas para el cine. Durante toda la película comía palomitas con la mirada concentrada en la gran pantalla.
_Realmente pensé que estaría mejor-expresó decepcionado cuando salimos de la sala-
_A mi me encantó, solo que lloré mucho al final-respondí desanimada, no quería volver a recordarlo-
_Eres muy sensible, es solo una película-expresó encogido de hombros mientras caminábamos a la salida-
_No lo puedo evitar-sonreí levemente-
Atravesamos la gran puerta de cristal, decididos en ir a comer al lugar más próximo. De momento, unos quejidos provenientes de un cachorro inundaron mis oídos.
_¿Escuchaste eso?-pregunté buscando con la mirada por los alrededores-
Paúl me observó sin comprender lo que me sucedía y negó levemente.
_No recogerás un perro de la calle,¿verdad?
_Son animales que también necesitan cariño, no ser despreciados-hablé un poco incómoda ante su comentario-
_Tienes razón-suspiró notándose molesto y tomó mi mano para seguir caminando hasta una cafetería-
Entramos al lugar e inmediatamente nos recibieron con agrado. El espacio era acogedor y estabaa inundado por un delicioso aroma a granos de café molidos, tomamos asiento en una mesa para dos cerca de la ventana.
Abrí el menú para leer los diferentes cafés que ofrecían y finalmente me decidí por un frapuccino acompañado de un sándwich.
_¿Desean algo más?-preguntó cordialmente la mujer rubia de coleta alta-
_Nada más-objetó amablemente Paúl-
La señorita sonrió y se retiró al instante con el pedido. Paúl me observó y tomó mi mano por encima de la mesa, acariciando suavemente mis nudillos con afecto.
_Perdóname por no haberte dicho antes lo hermosa que luces-sus ojos cafés me miraron hipnotizados y por un momento, en el fondo de mi corazón había deseado que fueran verdes-
_Gracias,no es necesario que te disculpes-respondí tímidamente, esquivando aquella mirada-
_Lina, necesito que me mires-exigió seriamente-no puedo contener más mis sentimientos, necesito tu respuesta esta noche.
Nuevamente mi mirada se conectó con la suya y asentí levemente con la cabeza. Hice un ademán de abrir mis labios cuando la señorita interrumpió con nuestro pedido.
STELLA SPENCER:
Me encontraba en el balcón del edificio, observando como las luces de los rascacielos parecían infinitas estrellas que alumbraban las calles de la ciudad. Las luces de los autos pasaban de manera fugaz y el bullicio del tráfico nunca le hacía mérito a la hermosura de New York.
Encendí mi teléfono para observar la ubicación de Lina. Se encontraba en un vehículo que aparentemente seguía la dirección de la carretera principal, cuando cambió de rumbo.
Inevitablemente me levanté de la silla metálica y corrí alarmada hacia la habitación de John. Toqué repetidamente su puerta hasta que abrió, mirándome con confusión.
_¿Qué ocurre?
_No lo sé, el vehículo donde Lina venía cambió de dirección-expresé preocupada- Deberíamos seguirlo.
John me miró arrugando sus cejas,rascando su nuca con indecisión. Tal vez estaba exagerando y ellos solo iban a otro lugar, tal vez si los seguíamos íbamos a interrumpir. Pero todo eso importaba poco, estaba segura de que si interrumpíamos su cita Lina terminaría riendo a carcajadas por el malentendido.
_Vamos, llama a los demás por si es necesario-indicó tomando una chaqueta roja oscura y las llaves de su coche-
Inmediatamente marqué el número de Julián, esperando que respondiera cuanto antes.
LINA JOHNSON:
Paúl había sugerido llevarme hasta el edificio debido al horario, sin embargo me extrañó que tomara una dirección equivocada.
_Por aquí no es mi casa-comenté confundida-
_Exacto, es la mía-respondió con tranquilidad-
Le observé por el retrovisor sintiéndome un poco incómoda en mi lugar.Estacionó el coche y me brindó su ayuda para salir,cuando tomó mi mano se dirigió a la entrada del edificio.