Hola mi nombre es Camila debo decir que mi vida es muy buena tengo buenos amigos, una buena familia y una vida cómoda pero hay alguien que siempre me arruina mi aura de felicidad y es el novio de mi mejor amiga Jessica realmente siento que lo odio y él me odia a mi que porque lo se por una simple razón el siempre se ha burlado de mí siempre me ha hecho la vida imposible y lo peor es que él y yo somos de la misma facultad. Lo bueno es que él es mayor que yo y por ende esta dos semestres más adelantado que yo, y si tengo demasiada suerte en lo que le queda a él de semestres no tengo que ver ninguna materia en común con él.
No se porque le caigo mal pero desde que llegué a la facultad de derecho, él me empezó a ser la vida imposible siempre me molestaba se burlaba de mí y hacía todo lo posible para que mi vida universitaría fuera un infierno y lo que más odiaba era que no podía odiarlo, porque este semestre se volvió el novio de mi mejor amiga, eso convirtió mi vida en un completo desastre.
Hace una semana mi mejor amiga Jessica, me dijo que llevaba días en problemas con su novio Kevin y yo solo pensaba en que por fin se va a deshacer de ese inútil y lo mejor fue que yo no tuve nada que ver, porque siempre mantuve mi compostura bueno lo intentaba pero él con su frialdad y con su falta demostrar afecto hacia ella la alejo, yo sabia que ella seguía super enamorada de él, pero esta vez me parecía definitivo el hecho de que ella quería terminar con él.
Después de unas semanas que Jessica termino con Kevin él empezó a comportarse conmigo de una forma bastante extraña me seguía molestando pero la noche en la fiesta de cumpleaños de Jessi yo pensaba que él iba a la fiesta con toda la intención de reconciliarse con ella y yo sabía que Jessi lo esperaba, por ese motivo yo aproveche para estar con ella lo más posible, estábamos juntas con varias amigas hasta que llego él le deseo feliz cumpleaños y se fue rápidamente; Jessica me pidió como regalo de cumpleaños que fuera por él yo a regañadientes fui y lo encontré en la salida y lo vi que estaba algo distraído y le dije – Jessica te está esperando adentro – Kevin dijo para que me está buscando para volver yo ya no quiero volver con ella yo solo vine a su fiesta de cumpleaños para conmemorar todos los años que fuimos amigos y nada más – Yo le dije a mí la verdad la relación y el drama de ustedes no me interesa.
En un segundo todo comenzó a ser bastante extraño sentí que se acercaba mucho a mí y yo trataba de alejarme y él me seguía y – Le dije que te pasa aléjate y sin decir nada y sin darme cuenta en un instante me besó yo lo aleje de una y – Le dije que te pasa estás loco o borracho entonces me respondió y me dijo – Lo siento estaba jugando contigo y – Le dije pues a mí no me gustan ese tipo de juegos me aleje enojada y entre a la fiesta y hice como si no hubiera pasado nada, igual el solo me estaba molestando como siempre. Unos minutos después Kevin entró se despidió y se fue eso fue todo por ese día.
Hace una semana y no dejaba de pensar en lo que había sucedido con Kevin en el cumpleaños de mi mejor amiga Jessica, quise ir a afrontarlo así que me fui a buscarlo, me dirigí a dónde sus amigos siempre se reunían en la facultad, sus amigos me dijeron que estaba en el aeropuerto despidiendo a su padre y hermana que se iba de viaje, yo conocía a su padre mi familia y su familia eran muy conocidos. Así que tuve como excusa que iba a despedirme de su hermana cuando por fin se fueron. -Le dije necesito hablar contigo – Él con una mirada fría me dijo está bien así que nos dirigimos a un puente del aeropuerto.
Al avanzar hasta una parte del puente más discreta – Él me dijo entiendo que yo te molestó mucho que no te caigo bien, en realidad tu no me caes mal, por eso te pido un favor que no le digas a Jessica lo que pasó, no quiero que me malinterprete; -Le dije esta bien hagamos como si esto no hubiera sucedido, pero respondemé solo una pregunta si es verdad que no te intereso y hasta te caigo mal porque me besaste. Él se quedo en silencio sin saber que decir – Y yo le dije esta bien hagamos un juego nos miraremos a los ojos fijamente contaremos hasta diez y el que aparte la mirada primero, es que le gusta la otra persona este juego dice que si no puedes sostener la mirada, es porque te gusta la otra persona. Así que nos miramos contamos yo uno el dos yo tres el cuatro y cuando iba a decir cinco yo no me resiste y aparte la mirada – Esta bien tu ganas, así que me gire para irme cuando sentí un jalón y sentí como sus labios se juntaron con los míos y yo le seguí la corriente unos segundos o minutos cuando reaccione lo cachetee de un impulso y luego sonreí como una idiota – Le dije te gusto cierto.
El permaneció callado y – Me dijo hace mucho tiempo que se lo que siento por ti y se que eso no es odio, si es lo que piensas es AMOR – Te gusto – Si me dijo desde que te conocí siento esto por ti, esto que me hace sentir la necesidad de siempre estar dentro de tu vida. – Y Jessica ella es una chica maravillosa pero no la amo y creo que nunca lo hice, porque mi mente y corazón siempre te pertenecieron a ti, por eso nunca pude expresar amor hacia ella, ese amor que ella esperaba de mi. – Y qué quieres que yo haga con con toda esta información me quieres enloquecer – Quiero que me ames y haré todo lo necesario para que lo hagas.
Les voy a decir que mi corazón se derritió así que olvidando todas mis inquietudes me le acerqué y lo besé como nunca besé a alguien, le entregué en ese beso mi alma y mi corazón nunca pensé que terminaríamos así y nunca pensé que él era él indicado para mí, pero como en la tierra nada se sabe y el destino junta a quien debe juntar, y allí estaba yo besándome con mi peor enemigo con la persona que más había odiado y él que nunca había considerado como mi hombre. Ahora hay que esperar como continúan mis sentimientos por él y como le daré la cara a mi mejor amiga, al decirle que me estoy comenzando algo amoroso con su ex-novio que lleva menos de quince días desde que terminaron, soy una desvergonzada lo sé, pero el corazón nadie lo controla y ahora se que este chico me gusta y no pienso dar un paso atrás porque mi corazón no quiere hacerlo.